Medio Oriente - Asia - Africa
|
Elecciones palestinas
La democracia artificial
Musa Shihadeh
Kanaan on Line / CSCAweb
"Seguro que el actual gobierno palestino ser� consciente, tarde o temprano,
de que las negociaciones de paz no acercar�n liberaci�n alguna, cuando compruebe
que las posturas finales israel�es no se acercan lo mas m�nimo a las
aspiraciones nacionales palestinas. Ser� entonces, y s�lo entonces, cuando se
den cuenta que �nicamente la resistencia conducir� a los palestinos a sus
derechos nacionales. Podr�amos dar una oportunidad al se�or Abbas para que
desentra�e p�blicamente los entresijos de su plan de liberaci�n, pero todo lo
que ha revelado sobre su agenda ha sido rechazado por los israel�es. El mismo
d�a de las elecciones diversos cargos israel�es declararon que para que el se�or
Abbas se cualificara para desarrollar "negociaciones de paz" primero habr�a de
desmantelar y eliminar todas las organizaciones "terroristas" palestinas, una
acci�n que es una llamada a la guerra civil".
Uno no puede m�s que preguntarse si la aut�ntica democracia prevaleci� en las
�ltimas elecciones palestinas, a pesar de todo el aparente proceso democr�tico y
la supervisi�n internacional.
La verdadera democracia demanda que el candidato electo represente a la
totalidad de los palestinos dentro y fuera de los pa�ses ocupados. Ya que los
palestinos de la di�spora fueron exclu�dos del voto, a duras penas podemos
entender que las elecciones representaran a todos los palestinos.
La nueva Autoridad Palestina (AP) liderada por el se�or Mahmoud Abbas no puede
arrogarse la representaci�n de todos los palestinos, ya que m�s de la mitad de
los electores viven fuera de los territorios ocupados, y no se les ha permitido
el derecho al voto.
La objeci�n que alegaba la imposibilidad f�sica de tomar en cuenta a los
palestinos residentes en el extranjero no tiene credibilidad alguna, ya que los
palestinos podr�an haber votado en diferentes centros de varios pa�ses,
incluyendo las embajadas. Al menos se podr�a haber inclu�do sin problemas a los
palestinos que viven en los campos de refugiados situados en los pa�ses �rabes
vecinos, y con ello dar una mayor legitimidad democr�tica a las elecciones.
Podr�amos aceptar todo el proceso si tales elecciones fueran en realidad una
votaci�n interna previa a unas elecciones reales que pudieran tener lugar en un
periodo posterior.
Libre de toda presi�n pol�tica, social, y sicol�gica, los palestinos del exilio
aportan cada vez que son encuestados, un entendimiento mucho mas claro de las
falsas pretensiones sionistas acerca de la paz, y un apoyo pleno a la Intifada y
a la resistencia, para alcanzar sus aspiraciones nacionales. Las apelaciones del
se�or Abbas a la desmilitarizaci�n de la Intifada para recurrir a las
negociaciones "pac�ficas" se basan en las premisas falsas y meras indirectas de
Israel y de EEUU, que aseguran que tal camino llevar� a las aspiraciones
nacionales del pueblo palestino.
Opuesto a tales parodias, el se�or Sharon ha declarado una y otra vez que no
aceptar�a ninguna presi�n internacional que pudiera desembocar en la retirada
israel� a las fronteras de 1967, o en el reblandecimiento de su postura frente a
la importante cuesti�n del derecho palestino al retorno. Toda negociaci�n de paz
bajo estas posturas inflexibles de Israel convertir� cualquier proceso de paz en
un acto teatral y na�f. Dejar que se comprueben las intenciones israel�es, tal y
como quiere el se�or Abbas, ser� tan s�lo una p�rdida de tiempo, y el final del
�nico medio para conseguir la liberaci�n: la Intifada.
Seguro que el actual gobierno palestino ser� consciente, tarde o temprano, de
que las negociaciones de paz no acercar�n liberaci�n alguna, cuando compruebe
que las posturas finales israel�es no se acercan lo mas m�nimo a las
aspiraciones nacionales palestinas. Ser� entonces, y s�lo entonces, cuando se
den cuenta que �nicamente la resistencia conducir� a los palestinos a sus
derechos nacionales. Podr�amos dar una oportunidad al se�or Abbas para que
desentra�e p�blicamente los entresijos de su plan de liberaci�n, pero todo lo
que ha revelado sobre su agenda ha sido rechazado por los israel�es. El mismo
d�a de las elecciones diversos cargos israel�es declararon que para que el se�or
Abbas se cualificara para desarrollar "negociaciones de paz" primero habr�a de
desmantelar y eliminar todas las organizaciones "terroristas" palestinas, una
acci�n que es una llamada a la guerra civil.
Con todos los pros y los contras de tales elecciones, todav�a parecemos caer en
la trampa de manipulaciones de americanos e israel�es, pues todo el proceso
electoral se construy� como mera estratagema destinada a desviar a los
palestinos de sus objetivos nacionales.
�Autoridades? palestinas
�C�mo podemos hablar de "autoridades gobernantes" cuando �stas permanecen bajo
autoridad israel�? Si el objetivo de toda autoridad es servir a su pueblo y su
tierra, que est�n controlados por Israel, entonces nuestro gobierno es m�s bien
un simple decorado, en vez de servir a los intereses del pueblo. Parece que
andamos un poco confundidos acerca de nuestras prioridades, pues ninguna
autoridad puede existir siendo controlada a cada paso por una autoridad superior
dedicada a la ocupaci�n de su tierra y su pueblo. Democracia y autoridad s�lo
pueden prevalecer cuando desaparezca la autoridad exterior. Por lo tanto, el
objetivo de liberarse de la autoridad opresora tiene que ser prioritario,
pasando cualquier otro deber a un segundo plano.
Si el se�or Abbas piensa que Israel va a desmantelar el "muro de seguridad" para
contribuir a la paz, est� so�ando con lo imposible, mientras que nosotros nos
damos cuenta de que el muro probablemente represente los l�mites definitivos de
Israel y sus m�ximas "concesiones" hacia la paz. Si el se�or Abbas piensa por un
momento que puede convencer a Israel para que acepte el derecho al retorno seg�n
est� recogido en la resoluci�n 194 de las NNUU, es un so�ador por partida doble.
No nos cabe duda de que el se�or Abbas ha contado con la bendici�n de EEUU e
Israel para llegar a donde est�, pero a�n le queda mucho para llegar a las m�s
m�nimas demandas de liberaci�n de los palestinos. Afortunadamente muchas
facciones de la resistencia palestina s� entienden el actual escenario
internacional y se niegan a abandonar su derecho a la resistencia en todas sus
formas. Tenemos que apoyar tal tendencia puesto que es el �nico camino hacia el
restablecimiento de nuestros derechos nacionales y civiles en Palestina.
Antes de felicitar a los Sres. Bush y Sharon por la elecci�n del Sr. Abbas,
tenemos que advertirles de que la firme determinaci�n de los palestinos para
conseguir sus derechos nacionales eximir� de toda victoria puntual a los
enemigos de la paz y que la victoria final ser� para los oprimidos.
* Musa Sihadeh es colaborador habitual de la revista Kanaan on Line. (www.kanaanonline.org)
Traducci�n para CSCAweb de Natalia Litvina