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Medio Oriente - Asia - Africa

Un informe israelí desenmascara el sistemático terrorismo de su Estado

Fatmah Sháaban
Al-Watan

"En muchos casos, Israel efectuaba operaciones de terrorismo y se las adosaba a otros, como en el escándalo de Lafón en Egipto para torpedear las relaciones entre EEUU y Egipto o, las explosiones que efectuó Israel en Iraq en medio de las comunidades judías ahí, para favorecer la emigración de los judíos iraquíes hacia Israel"

Los crímenes de Israel contra el pueblo palestino no se han limitado a los cometidos en 1948, puesto que han perseguido a los palestinos como individuos y colectivos a lo largo de la historia siguiente al gran crimen. Israel, no tuvo suficiente con aterrorizar a cada casa palestina, expulsar a cientos de miles de palestinos al otro lado de la frontera del Estado establecido por la bandas sionistas y sobre los vestigios del pueblo palestino e impedir su retorno a su patria, sino, que les ha perseguido para ajusticiarles con el pretexto de "tener las manos manchadas de sangre judía", acometiendo así, el asesinato de decenas de personalidades palestinas y en diferentes partes del mundo. El ex jefe del Estado Mayor y ex Primer Ministro israelí Ehud Barak, fanfarroneaba diciendo que era quien dirigía la operación de ataque y asesinato de los mártires en Faradán (Beirut) el año 1973, donde fueron asesinados: Kamal Adwan, Kamal Naser y Abu Yusef Al-Nayar, sin temor a decir que los restos de seso de uno de los mártires, se esparcieron en su cara al dispararle a su sien cuando iba él, disfrazado de una mujer.

Israel, y durante largo tiempo, practicó el terrorismo de Estado. La acción de Faradán no fue la primera ni tampoco iba a ser la última, ya que, decenas de líderes y cuadros medios fueron liquidados en los últimos cinco años de vida de la Intifada palestina, y aun continua con estas prácticas que efectuaba a menudo en los años setenta y ochenta, bajo diferentes pretextos y en secreto. El ex jefe de la oficina del ex Primer Ministro Isaac Rabin, Eitan Habber, desenmascaró en un informe publicado en el diario israelí "Yadiot Ahranot", el pasado día tres de Octubre, nuevas revelaciones sobre acciones de asesinato cometidas por Israel en los setenta y los ochenta, y que habían alcanzado tanto a líderes palestinos, como a inocentes que no tenían nada que ver con la situación palestina. El informe reafirma las acusaciones contra Israel por estar detrás de asesinatos que en su día, se le señalaba como responsable de ellos, como el asesinato del escritor y novelista palestino Ghassan Kanafani, o el de Abu Hasan Salameh, jefe del aparato de seguridad palestino; ambos, fueron asesinados en Beirut en diferentes tiempos. También se relata en el informe las nuevas informaciones sobre la operación de la ciudad olímpica de Munich, cuando un comando palestino secuestró a algunos miembros del equipo de deportistas israelíes que participaban en los juegos olímpicos de Munich. Las informaciones dominantes hasta el momento hablaban del asesinato del equipo israelí en la pista del aeropuerto de Munich a manos de los secuestradores, sin embargo, las nuevas informaciones reveladas por Habber, relatan que todos los muertos israelíes fueron alcanzados por los disparos de los francotiradores alemanes. El informe Habber dice, que después del secuestro, por parte del comando de fedaeyin (plural de fedái: dícese de quien se sacrifica por algo o alguien) palestinos, de once deportistas israelíes que participaban en los juegos olímpicos de Munich, la policía alemana mató a parte de los secuestradores y a todos los deportistas israelíes. Escribió Habber lo siguiente: "Los alemanes, animados por el gobierno israelí, no tenían la intención de liberar a los secuestradoslos policías alemanes les esperaban en el aeropuerto y les abrieron fuego, lo que derivó en la muerte de deportistas y secuestradores." Y añadió: "dos años después de la operación, es decir, en 1974, quedó claro que todos los muertos lo fueron a causa del fuego alemán, aunque la idea dominante fue que los deportistas habían caído a manos de sus secuestradores." A pesar de ello, y como relata Habber, la Primera Ministra de entonces, Golda Meir, ordenó que haya venganza y se estableció una comisión ministerial que se dedicó a emitir "condenas a muerte". La comisión estaba formada por Meir, el Ministro de Defensa Moshé Dayan, el Ministro de Exteriores Eigal Alon, el Ministro Israel Ghalili, el jefe del Mossad Tsevika Zamir y otros. Y señala Habber, que cuando se decidió ejecutar las condenas contra los palestinos en las capitales europeas, la base del Mossad en Europa, se mostró exigua, los brazos de los aparatos de espionaje eran débiles y no podían infiltrarse dentro de las comunidades árabes en Europa. A raíz de ello, el Mossad tuvo que movilizar el apoyo de todos los brazos de seguridad israelíes, entre ellos: el del Shabak, el de la elite de la unidad militar conocida por la unidad Nº 504, así también, se movilizaron los espías más destacados y conocidos por su eficacia en reunir informaciones.

Habber escribe su relato de los hechos y dice: "hubo quien fue ejecutado en ésta campaña de ejecuciones israelíes, a pesar de no tener ninguna relación con el terrorismo en general y con la operación de Munich, en particular." Y añadió: "Ahora reconocen en el Mossad que hubo quien cayo victima a raíz de la decisión de crear ambientes de terror y disuasión entre las filas de la comunidad palestina en Europa." Y añade, "el más destacado es Ghassan Kanafani, uno de los ensayistas palestinos más relevantes en el periodo posterior a 1948." El informe reconoce, que Israel asesinó al representante de la OLP en Francia el Dr. Mahmud El-Hamshári (profesor de derecho palestino), utilizando una bomba que escondieron en su casa. También mataron al profesor Fadel Al-Kubesi, otra victima de la campaña de ejecuciones realizadas por el Mossad, disparándole en Marzo de 1973 cuando vivía en Paris. Así mismo, y a través del informe de Habber, Israel reconoce que sus agentes asesinaron a Abu Hasan Salameh, después de haber fracasado en el primer intento de asesinato cuando se encontraba en la ciudad noruega de Lillehammer, matando en ésta acción a un camarero marroquí llamado Ahmad Bushiki, confundiéndole el Mossad, con Abu Hasan. También, se desenmascara en el informe, el asesinato por parte del Mossad del director teatral argelino, Mohamad Budiyá, a través de la colocación de una bomba trampa dentro de su vehículo en Paris. El Mossad, le acusaba a Budiyá por haber enviado a Israel, a tres mujeres, que son la francesa Eveline Barg y las dos hermanas Nadia y Marlyn Bradly para cometer atentados ahí, pero, se les detuvo a todas nada más llegar al aeropuerto de El-Led.

A pesar de todo lo que ha sido descubierto de revelaciones, muchas informaciones, siguen siendo secretas según dice Eitan Habber. La verdad es mucho más amplia, y las pocas informaciones que poseemos, no son más que la punta del iceberg de un continuo terrorismo israelí que ha sido practicado desde la época anterior al establecimiento del Estado de Israel. En muchos casos, Israel efectuaba operaciones de terrorismo y se las adosaba a otros, como en el escándalo de Lafón en Egipto para torpedear las relaciones entre EEUU y Egipto o, las explosiones que efectuó Israel en Iraq en medio de las comunidades judías ahí, para favorecer la emigración de los judíos iraquíes hacia Israel. Son pequeños ejemplos frente a los ejemplos acaecidos en medio de la discusión sobre la retirada israelí de Gaza durante el mes pasado, ya que, la prensa israelí, destapó un proyecto para forzar a los palestinos a emigrar a América Latina, y cuando el Ministro Shlomo Ghazit (ex jefe del espionaje militar) fue preguntado al respecto, replicó: "Habría que ahorcar a todo aquel que hable sobre éste tema, porque existen asuntos que ni se pueden comentar, a pesar del paso del tiempo. Seguimos en un estado de guerra."

Y es que Israel, no ha estado ni un solo día en un estado que no fuese el de la guerra, porque ha estado y sigue buscándola todo el tiempo.

* Escritora palestina.
Al-Watan, 24 de octubre de 2005 / CSCAweb, 2 de noviembre de 2005
Traducción del árabe para CSCAweb de Jamal Halawa