Latinoamérica

La campaña se torna más engañosa cada día y como ejemplo están los artículos publicados en el suplemento Dinero y Finanzas (DyF) de El Deber del 14 de julio de 2005, donde la dirigencia del Comité Pro Santa Cruz y economistas cruceños dan a conocer su versión sobre cuán buenas serían las autonomías departamentales.
En uno de los artículos en cuestión se lee que "la autonomía propuesta por algunas capitales del país y por diferentes actores nacionales, es la mejor opción que Bolivia puede asumir puesto que el actual modelo económico  ha llegado a su fin". Aquí se  asume erróneamente que la autonomía es un nuevo modelo económico opuesto al actual modelo económico centralista, que según continuas afirmaciones de gente del entorno "cívico" es el modelo del bloqueo, la pobreza, el desempleo, el que empuja a miles de cruceños a emigrar a España, el que olvida a Santa Cruz y a las regiones asignándoles papel de colonia y así todo lo negativo.
Pero señores, la autonomía sólo es un modelo administrativo de los recursos y funciones, modelo que el Estado puede adoptar y cuyo éxito dependerá de las capacidades económicas de éste, considerando que además requiere un aparato administrativo más complejo y por lo tanto más caro. Confundir  autonomía con economía es como confundir gallina con chancho, aunque lo diga tal "doctor", "master" o "analista" ya comprometido con la autonomía.
Es verdad que el actual modelo económico que rige al país, no sirve, pero ese modelo señores es el neoliberalismo que no es capaz de dar de comer a  la gente ni de industrializar Bolivia, condenándola a ser principalmente productora de materia prima en bruto y a ser mercado turco y consumidor compulsivo de cualquier chuchería que brille y suene bonito como celulares o telenovelas.
DyF olvida también los daños hechos al país por el neoliberalismo, al igual que sus entrevistados.
Como la autonomía está encabezada por los cívicos y los empresarios cruceños que son fanáticos neoliberales, se puede augurar que no significará mayor cambio sino que se mantendrá el neoliberalismo que alcanzará nivel salvaje porque los cívicos son además enemigos declarados del derecho a sindicalización.
Entonces, el Estado seguirá debilitado y empequeñecido, porque eso es el neoliberalismo, y así será imposible que se ponga en pie siquiera una política social  que pueda combatir los males que aquejan a la mayoría. Esta autonomía será pobretona, incapaz de sentar soberanía sobre los recursos de las regiones y desarrollar integralmente la economía, lo que llevará a que se convierta en  centralismo secante de las capitales regionales sobre sus provincias, posibilidad que ya muchos advierten.
Hasta ahora, los autonomistas no han presentado ni un estudio presupuestario sobre los recursos que dispondrán y demostrar así que efectivamente  cubrirán lo que tan sueltos de cuerpo prometen. Ante las críticas sólo se limitan a hacer creer que habrán grandes inversiones en obras públicas, igual que lo hizo Goni.
También afirman que lo importante es que dispondremos de nuestros recursos, pero ¿cuánto y de dónde va a salir? no dicen. Preguntamos si esos  recursos saldrán de reducir las ganancias a las petroleras, ¡No!, porque son sus aliadas. Por ello se deduce que no habrá tales recursos, pues la  inversión extranjera tan prometida siempre ha mostrado ser egoísta y más que nada saqueadora, para estar apostando todo a ella. Casi conscientes de esto, los autonomistas ya se fijan el plazo de 10 años para que se vean los  frutos de esta maravilla, lo que sólo es un ardid para mantener a raya las demandas sociales que se deberán reprimir para que la autonomía dé frutos, y seguro lo que no se reprimirá serán las ganancias de las transnacionales y el enriquecimiento de la oligarquía porque ellos son los que tendrán el control y no otros.

NO TOCAR LA DEMANDA DE NACIONALIZACION DE LOS HIDROCARBUROS PORQUE ENSOMBRECE LA PANACEA DE LAS AUTONOMIAS.

Existen tres demandas que pugnan por ser reconocidas como nacionales.
Una es la de las autonomías departamentales, proveniente de las clases medias  acomodadas de Santa Cruz, del empresariado pro Goni, de las logias y de la  oligarquía, lo que no significa que esta demanda haya dejado de entusiasmar a amplios sectores de la sociedad urbana cruceña y de otras regiones que están siendo  manipulados por el racismo y el regionalismo que se procura inculcar. Así se explican los llamados cabildos cruceños que los cívicos han logrado llevar adelante aunque manipulados para que sean masivos, ya se sabe que fueron financiados, se obligó a sectores y se colaron consignas como la lucha contra el dieselazo que al final sólo fue la carnada.
En esos "cabildos" sólo habló uno, en  función de su condición de empresario y propietario, con un discurso cocinado y no  hubo debate con otras clases sociales que tienen demandas diferentes a las de los grupos de poder.
Pero también está la otra demanda, la de nacionalización de los hidrocarburos, que es masiva y que busca completar lo que quedó inconcluso en octubre de 2003 cuando se desbarataron todas las movilizaciones con sólo obtener la renuncia de Goni. El M.A.S. y otras dirigencias reformistas se quedaron ahí  calculando que les iba a favorecer electoralmente ante los ojos de obreros, campesinos  y en especial de las clases medias urbanas. Recordemos que en octubre de 2003 las movilizaciones más radicales en el Alto eran por la expulsión de las transnacionales. Fue la cúpula del MAS y Mesa que inventaron el mito de "la agenda de octubre" donde la nacionalización, entendida como la  expulsión de las transnacionales, no figuraba. En su lugar apareció la otra demanda, la Asamblea Constituyente, que apuesta a que se pueden frenar las  ambiciones de las transnacionales con reformar la Constitución Política del Estado, eso es como pedirle peras al olmo e igual que la autonomía es bien vista por los organismos financieros internacionales que ven en ellas instrumentos para neutralizar la lucha por la recuperación de los recursos naturales.
En la lucha por la nacionalización se produjo un verdadero cabildo en La Paz, de  más de 500.000 personas, donde sí hubo participación amplia y debate y donde la intención del M.A.S. de monopolizarlo, al estilo de los cívicos  cruceños, fracasó, porque los asistentes no estaban siendo manipulados sino que respondían a un impulso de masas muy profundo.
Entonces DyF es unilateral al sólo tomar en cuenta declaraciones en sentido de que las autonomías departamentales son una demanda de diferentes  regiones como si la de nacionalización no existiese ni importase analizar. Una  encuesta reciente y posterior a la publicación de DyF, hecha por el mismo diario y encargada a una empresa de encuestas, indicaba que la nacionalización tiene más aceptación que las autonomías a nivel nacional. Como anécdota habrá que  decir que dicha encuesta fue atacada por algún medio televisivo, e incluso por el mismo Secretario Ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Prensa cruceña, quien también funge de relacionador público del Comité Cívico, buscando desprestigiar los resultados insultando a sus propios colegas. Uno de los ejecutivos del diario mencionado salió a la palestra para recordarle las funciones duales del representante de los trabajadores de la prensa, reafirmando que las encuestas eran correctas desde el punto de vista técnico y científico, aunque al medio tampoco le entusiasmaban los resultados.
Permitir que se presente la demanda de las autonomías como "demanda regional" sin delinear claramente los contornos y antecedentes de quienes la encabezan, busca presentar una realidad homogénea que no existe. Por un lado están los cruceños aliados de las logias y que han mejorado su condición  económica a expensas de las facturas que pagamos a las cooperativas de servicios públicos, que han entablado relaciones económicas con las transnacionales y que  las defienden por el lujo y el estómago lleno que les han facilitado. Y por otro lado, están los cruceños sumidos en la mugre, que perdieron sus mpleos  con la capitalización, que mendigan por empleos temporales en el parque  industrial a cambio de 40 dólares mensuales por más de 12 horas diarias de trabajo, que los despiden sin indemnización mientras ven pasar al patrón con sus lujosos autos último modelo. Hay también quien se gana la vida con la prostitución, ofreciendo esos servicios en páginas web de sexo, mostrando que tiene eso que los cívicos llaman "espíritu empresarial" y que en Santa Cruz hay un "capitalismo social".
 La lucha social no está ausente en la realidad cruceña, sectores de la clase media han combatido violentamente a las logias, protestando contra el uso y abuso que hacen de las cooperativas de servicio público. Por eso la autonomía no acabará con la corrupción porque las logias dominan. Nadie cree en  el control social que supuestamente rige en las cooperativas ni en similar control que se usará para fiscalizar los recursos de las autonomías.
Santa Cruz, 9 de Julio,2004