Latinoamérica

Acosados por decenas de miles de marchistas que exigen la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a la Asamblea Constituyente, el Parlamento hace maniobras para retrasar el reinicio de una sesión en la que tiene previsto considerar la fecha para la realización del rechazado referéndum por las autonomías. En las calles, decenas miles de marchistas exigen la nacionalización, mientras que centenares de personas intentan ingresar a Plaza Murillo a pesar del fuerte cordón policial existente en la zona. La COB, una de las organizaciones que convocó a las movilizaciones, amenazó con quemar el edificio del Parlamento, si el Congreso no emite una ley que nacionalice los hidrocarburos.
Según los cronogramas establecidos, la sesión de Congerso debía iniciarse a las 15:00, aunque según los parlamentarios, no se instaló la sesión por una supuesta "falta de garantías".
La postergaciones se originaron en la ausencia de Hormando Vaca Diez, mientras que diputados dijeron que el presidente de la Cámara de Diputados insiste en realizar una reunión previa fuera del edificio parlamentario. A las reuniones previas, no asistieron los representantes del MIR, MNR y NFR, partidos del oficialismo que mantuvo a Gonzalo Sánchez de Lozada en el gobierno.
Los parlamentarios, incluidos los de Santa Cruz, ya se encuentran en el Palacio Legislativo, hasta donde llegaron con custodia policial.
Según parlamentarios de Pando, los diputados cruceños les pidieron no asistir al Congreso argumentando falta de garantías.
Hasta el medio día, se registraron enfrentamientos entre manifestantes que intentaron ingresar a la Plaza Murillo, la ciudad está paralizada por los bloqueos protagonizados por los vecinos, las carreteras están bloqueadas. Las movilizaciones se extendieron a Cochabamba, Sucre y Tarija, ciudad en la que trabajadores tomaron la sede de la brigada Parlamentaria exigiendo la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a la Asamblea Constituyente.
A la espera de las respuestas del Congreso, las federaciones campesinas que organizan los bloqueos y las manifestaciones se dieron una tregua para que los parlamentarios llegen hasta el Parlamento, aunque el dirigente Gualberto Chooque afirmó que "la paciencia tiene un límite, si no se reúnen vamos a tomar otras determinaciones". Los campesinos se declararon en vigilia.
Las movilizaciones insisten en la nacionalización, pedido al que cada día se suman nuevos sectores como la federación de Juntas Vecinales de La Paz, los panificadores, los trabajadores de salud y los maestros.
Todos esos sectores criticaron la intención de Evo Morales de convocar la Asamblea Constituyente junto a la realización del referéndum por las autonomías.
"Cambiar la nacionalización por la Constityente, es una traición. No vamos a claudicar, pido a los hermanos del campo mantener las movilizaciones hasta las últimas consecuencias. Vamos a quemar el Parlamento, si el Congreso no aprueba una ley para la Nacionalización", dijo Jaime Solares, ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), una de las organizaciones que convocó a las movilizaciones..