VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Latifundio en Venezuela

Eloy Reverón

El Latifundio es el resultado histórico de la Conquista del Territorio Nacional, realizado frente a la resistencia india mediante el uso de las armas.
Una vez conformado el dominio político mediante la fuerza de las armas, se procedió al establecimiento de las instituciones respectivas, donde jugaron primordial importancia los movimientos tácticos que condujeron a establecer un sistema de dominación económica que fundamenta la riqueza sobre la posesión de inmensas extensiones de tierra para garantizar la producción de grandes cantidades de insumos agrícolas y pecuarios a la disposición del mercado de exportación, en virtud de las necesidades de la demanda metropolitana. Al condicionar la estructura burocrática aduanera a una economía condicionada a los mercados internacionales, quedó constituida la tercera fuerza de dominio colonial, el poder económico.
Junto con el dominio de la tierra, los conquistadores fueron reproduciendo sus genes en el vientre de las indias para traer con el tiempo, nuevas generaciones bilingües de avance, para implantar una sociedad católica que construirá la cultura colonial al servicio de las necesidades del mercado. Quedando establecida de esta manera, la cuarta forma de dominación, la ideológica.
Estas cuatro formas de dominación colonialista, vale repetir: el dominio de las armas, el dominio político, el dominio económico y el dominio ideológico, se establecen sobre el territorio colonial organizado en grandes extensiones de tierra para el beneficio de los conquistadores y sus descendientes.
La gesta emancipadora logró la independencia política mediante la lucha armada hasta obtener el reconocimiento político de nación soberana. Este objetivo se alcanzó utilizando unas armas compradas a crédito en los mercados internacionales, colocando como fianza los latifundios de algunos mantuanos, como el caso de Luis López Méndez. Para guerras posteriores también se comprometieron los ingresos de la aduana de exportación.
La propiedad territorial fue repartida entre la nueva clase portadora del estandarte de la Orden de los Libertadores compartiendo la conformación de los Latifundios con los nuevos propietarios que adquirieron parte de las tierras pagando en las subastas de las casas de empeño, aquellas deudas de las armas, las municiones, el sueldo de la Legión Extranjera; y hasta sus uniformes, sobrantes de las guerras napoleónicas, cuyos componentes tuvieron una influencia más interesante de la que los historiadores patrios han otorgado.
De esta manera vemos en el presente, como el hato el Charcote, a través de una cadena de testaferros, termina perteneciendo a la Corona Británica. Y latifundios, como el de la familia del patriota mantuano, López Méndez, fue adquirido, por una familia de de Apellido alemán muy célebre. O más tarde, uno de los antiguos latifundios del Conde de Tovar, comprada por una familia británica de importadores y agentes aduaneros, como por ejemplo, la hacienda Santa Teresa, visitada por turistas encantados de disfrutar el sabor añejo de familia venezolana de origen Británico. Caracas, 20 05 de 2005.erivem@canteve.net