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Latinoamérica


 

Ciudadanía cerca el Palacio a la medianoche
Miles de personas formaron el sábado cadenas humanas y de automotores.
Fueron dispersados con bombas lacrimógenas

Las miles de personas que participaron anoche en el "rollazo" de Quito, y que piden la salida del presidente Lucio Gutiérrez, decidieron a las 21:30 encaminarse al Palacio de Carondelet desde la avenida De los Shyris, al norte y la Villaflora, al sur, logrando ubicarse a una cuadra del Palacio de Carondelet en donde fueron dispersados con gases lacrimógenos cerca de la 01:00 de hoy.
El primer obstáculo se presentó entre las calles Guayaquil y Sucre, cuando aproximadamente 500 personas afines al Gobierno, capitaneados por Carlos Arboleda, gerente de la AGD y ex ministro de Energía del actual régimen aparecieron y agredieron a los manifestantes que marchaban al frente, entre los que se encontraban mujeres y niños, los que fueron empujados hacia los vehículos que circulaban por el lugar como parte de la protesta. Un menor de siete años resultó herido en una de sus piernas y fue trasladado a una casa de salud. Él iba acompañado de su hermano y su abuelita. Otras 15 personas también resultaron golpeadas.
El mismo grupo afín al Ejecutivo habría apedreado varios locales comerciales y vehículos en las calles Guayaquil y Olmedo. Conforme el testimonio de varios testigos, algunos de ellos portaban cuchillos.
La gente que llegó desde la Villaflora se atrincheró en la plaza de Santo Domingo (centro de Quito), en donde los moradores salieron a los balcones y zaguanes para apoyar la manifestación. Durante la caminata, cantaron el Himno Nacional frente al Ministerio de Defensa, lo que generó temor en los militares que custodiaban la entidad. Posteriormente, entre abrazos y saludos de solidaridad, los manifestantes se juntaron con quienes avanzaban desde el norte y lograron ubicarse a las 23:30, en la esquina de la calle Guayaquil y Chile, a una cuadra del Palacio de Gobierno. La Policía facilitó el ingreso, en tanto que el grupo gobiernista se replegó a la plaza de San Francisco.
La estrategia policial fue organizar cercos en las calles que conducen a la Plaza Grande, reforzar el número de efectivos para evitar el ingreso de ciudadanos y pedir calma a los manifestantes a fin de evitar enfrentamientos. Sin embargo, en la plaza Chica (calle Guayaquil) se ubicó un gran contingente de uniformados, mientras la gente no dejó de corear "Lucio te jodiste, con Quito te metiste". Contrariamente, la Plaza Grande lució desolada; únicamente se identificaban a miembros de las Fuerza Pública, pues nadie podía entrar ni salir.
Cerca de la medianoche otro grupo que bajaba desde La Basílica alcanzó a ubicarse en la esquina de las calles Chile y Venezuela. Ahí los detuvo la Policía y a los pocos minutos una lluvia de bombas lacrimógenas dispersó a los manifestantes de todos los puntos del centro histórico. La gente se refugió en el parqueadero de El Cadisán y desde ahí observaron a la fuerza militar recorrer la calle Mejía, impidiendo que retomen la marcha. Además se les indicó que si salían no podían volver a ingresar al parqueadero.
La jornada inició en la avenida De los Shyris, donde más de 5 000 personas cantaron el Himno Nacional y el Himno a Quito, en medio de banderas, pancartas y el golpeteo de las cacerolas. En el sur, por el sector de El Camal, varias personas quemaron llantas. En el Centro de Detención Provisional (CDP) se registró el ingreso de 18 personas detenidas.
(RGC-LAG-PC)

LOS DETALLES En sus autos y su ropa varios ciudadanos habían fijado la leyenda: "Yo también soy forajido".
El papel higiénico se llevó ayer como un símbolo de la necesidad de limpiar la suciedad política.
Los juegos simbólicos de los manifestantes presentaban a Gutiérrez con la figura de un burro.
Un camión con las caricaturas de Gutiérrez, el "Pichi" Castro y Bucaram estuvo en las protestas. Varios manifestantes habían dormido en sus carros para continuar la protesta en la mañana.
En el Congreso hubo resguardo policial, mientras que en la CSJ se lo retiró sorpresivamente.