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Latinoamérica

De narcotraficantes y secuestros

Los verdaderos narcotraficantes están saliendo a la luz pública.

Narcoembajadores, esposas de oficiales, mercenarios y oficiales gringos involucrados en casos de narcotráfico, muestran algo más que una tendencia.
La mafia de la Casa de Nariño exporta el delito a Centroamérica, escribe el analista, Allende la Paz.

Allende La Paz
Anncol

Hay hechos que van mostrando el rumbo de la política. Ya Marx planteaba que a los hombres se les juzga por lo que hacen, no por lo digan o piensen de sí mismos. Nada más cierto. Y si lo aplicamos en los momentos actuales al imperio y su mafia narcoparamilitar inquilina del Palacio de Nariño, es una verdad absoluta.
El "sanbenito" de la guerra contra las drogas El imperio gringo utiliza el sanbenito de la "Guerra contra las drogas" como una cortina de humo para ocultar sus verdaderas intenciones. Durante la "guerra fría" fue evitar la expansión del comunismo. Como si los pueblos optaran por tal o cual sistema de gobierno o sociedad porque "les da la gana" y no por condiciones histórico-concretas. Así tildaban a los opositores al capitalismo de "comunistas" y la persecución era salvaje, incluso al interior de las propias fronteras, como el tristemente célebre McCartismo.
Con la caída del "socialismo real", marcado por el derribamiento del "Muro de Berlín" otrora convertido en símbolo propagandístico por los medios de comunicación capitalistas, el argumento del peligro del "comunismo" queda sin piso. Señalamos que era tal la tergiversación de los planteamientos del comunismo, que se mostraba, por ejemplo, a Fidel Castro, como un ser que "comía niños".
Tras la derrota que les infringió el heroico pueblo Vietnamita, revisan sus teorías y definen que el nuevo enemigo son "las drogas y el terrorismo".
Ello queda plasmado en la Doctrina del Conflicto de Baja Intensidad y los Documentos Santa Fé.
Los verdaderos narcotraficantes Así, tras esa cortina de humo, mantienen la injerencia en nuestros países.
Claro que para hacerlo cuentan con el sometimiento de los "indios cipayos" que dicen ser de la clase oligárquica, como la colombiana. Que ha permitido vergonzantemente que los embajadores gringos, como Lewis Tambs, o Myles Frechette, o el actual Mr. Woods, actúen como procónsules en tierra colombiana.
Pero, como dicen mis viejos ancestros, "no hay mal que dure cien años, ni pueblo que lo resista". Ahora está saliendo a la luz pública quiénes son los verdaderos narcotraficantes. Primero fue develado que el embajador Lewis Tambs -quien se hizo famoso por acuñar el término de "narcoguerrilla"- en funciones en Nicaragua, embarcaba Coca en ese país, a fin de allegar dólares para los contrarrevolucionarios, caso conocido como "Irán-Contras".
Después, la esposa del agregado militar de la embajada USA en Colombia, embarcaba heroína para su país; y al parecer fueron bastantes kilos.
Ya con la implementación del Plan Colombia, mercenarios de la DynCorp -una empresa de mercenarios que tenía (o tiene?) contrato con el gobierno de USA para adelantar misiones del Plan Colombia- fueron "descubiertos" con varios kilos de coca en pleno aeropuerto El Dorado de Bogotá.
Ahora son los propios militares estadounidenses los que están implicados en narcotráfico; "dieciséis kilos" según reconoce el Comando Sur, enviados por seis de sus oficiales que adelantaban misiones de "Instructores Anti-narcóticos" en Colombia, los cuales están "detenidos en algún lugar del territorio de Estados Unidos", según versión del diario oligárquico El Tiempo, vocero de la mafia de la Casa de Nariño.
Los narcotraficantes colombianos El narcotráfico se volvió un negocio, primeramente el de la marihuana en los años 70, durante la administración del "compañero-compañero" López Michelsen.
Posteriormente la mafia se nuclea y comienza a exportar coca para los USA, conformándose dos carteles, el de Medellín y el de Cali. Los Carteles extienden sus tentáculos y permean la vida de los colombianos. Son comprados diferentes personajes e instituciones del país.
Ministros que le pedían -y piden- permiso a los capos narcos. Jueces y magistrados que "dictaban -y dictan- sentencia" acordes con la cantidad de dólares que ingresaran a sus bolsillos. Políticos que eran -y son- financiados y elegidos por los capos narcos. Instituciones financieras que lavaban -y lavan- los dineros del negocio narco.
Candidatos presidenciales -posteriormente elegidos presidentes- que recibían los dineros calientes del narcotráfico, como Ernesto Samper Pizano, o pertenecientes a los Carteles, como el caso del "doptor Varito" Uribe Vélez -perteneciente al Cartel de Medellín- quien continúa ligado y actuante con las mafias y bajo su gobierno ha nucleado los más de 400 minicarteles en uno solo: El Cartel de la Casa de Nariño. (Recomendamos a nuestros lectores el libro: Biografía No Autorizada de Álvaro Uribe Vélez, de Joseph Contreras y Fernando Garavito, para que conozcan en detalle su pertenencia al Cartel de Medellín).
El secretario privado del "doctor Varito" coordina las relaciones con los minicarteles de narcotraficantes y maneja cuentas secretas en diversos bancos, dineros provenientes de las actividades ilícitas del Cartel de la Casa de Nariño, las cuales van desde narcotráfico hasta secuestros, según denuncia un periodista venezolano, el cual se ha constituído en el mayor cartel de todos.
Exportadores del delito La mafia de la Casa de Nariño no muestra ningún empacho en exportar el delito a otros países. Envían toneladas de coca y heroína a USA y los países europeos. Secuestran dirigentes políticos populares -de la insurgencia y de la no insurgencia u opositores políticos a su régimen mafioso- casos de Simón Trinidad (Quito), Rodrigo Granda (Venezuela), Pedro Mosquera (Venezuela), Chema Balas (Venezuela); así como exportación de la contrarrevolución narcoparamilitar a Venezuela.
Induce al delito a militares venezolanos mediante la compra de su conciencia (delito de Traición a la Patria, secuestro), así como compra la conciencia de funcionarios de la DIS costarricense (Marcos Badilla Chavaría y un agente llamado Fernando) y de un periodista del canal Teletica que monta un reportaje tendencioso que falta a la verdad, en la persecución de un médico refugiado colombiano.
En su delirio delincuencial, tras la cortina de humo de combatir el terrorismo y a las FARC, utiliza a funcionarios de Honduras y los convierte en sus altoparlantes para que denuncien "la presencia de células guerrilleras de las FARC" en ese país, pretexto a la vez utilizado por estos funcionarios para adelantar una auténtica cacería de brujas contra sus dirigentes sindicales y populares. (Habría que investigar si las cuentas bancarias de estos funcionarios hondureños no se han engordado en estos días por dineros venidos ya sabemos de donde: el narcotráfico del Cartel de la Casa de Nariño).
En continuidad de sucesos raros en Costa Rica se da el secuestro de un refugiado en Costa Rica -fallido por cuanto se les escapó cuando iban vía a Limón para llevarlo a Colombia- y no sabemos hoy las causas de tal suceso, aún no aclarado por las autoridades de ese país.
Solicitud de extradición Así las cosas, la re-elección del "doptor Varito" cada día está más entrabada. Si la Corte no se deja comprar por los "dineros calientes" de la mafia de la Casa de Nariño -cosa que se verá si declara inconstitucional la reelección- se habrá cerrado el paso "al golpe de Estado" perpetrado desde el Parlamento narcoparamilitar colombiano.
Si la Corte declara constitucional tal aberración jurídica, lo que seguirá será lo que siempre ha propuesto el "doptor Varito": Guerra, guerra. Para así satisfacer su deseo de venganza irracional, ya sabemos por qué causa.
Porque un "doptor Varito" creyéndose avalado por sus amos imperiales -no sabiendo que lo están utilizando para cuando ya no lo necesiten más, meterle "tres cadenas perpetuas más cien años"-, por el poder judicial y con un parlamento narcoparamilitar, amén de sus fuerzas militares-narcoparamilitares, va a creerse con poder para meterse con todo el mundo, al mejor estilo del führer. Heil, Hitler!!! El movimiento popular tendrá entonces que seguir desarrollando "la combinación de todas las formas de lucha de masas", incluyendo claro está la lucha armada insurgente. Las fuerzas populares y de izquierda deberán, además de desarrollar su lucha político-ideológica, desarrollar una lucha jurídica, solicitando en extradición a todos los ciudadanos estadounidenses que han delinquido exportando coca desde Colombia hacia su propio país, a fin de someterlos a la justicia popular revolucionaria de la Nueva Colombia.
¿Qué tal si las FARC solicitan a los Estados Unidos la extradición hacia Colombia, de los de la DynCorp y los militares USA por tráfico de drogas? ¿Qué tal si las FARC solicitan a España -país al que se van los expresidentes colombianos, yo no se por qué- la extradición del "doptor Varito" (una vez deje de ser el inquilino mafioso de la Casa de Nariño y se vaya a "descansar" a ese país) hacia Colombia por variados delitos entre los cuales señalamos la asociación para delinquir, el tráfico de drogas y delitos de Lesa Humanidad? Porque las FARC bien pueden hacerlo ya que representan el poder alternativo en Colombia.
Agárrame ese trompo en la uña, Toño !!!