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Latinoamérica


 

Fascistas, tecnócratas y liberales ante el 1° de marzo

Angel Vera

Edil de Montevideo PVP EP-FA-NM

Hemos recolectado algunas expresiones y actitudes ideológicas de la derecha uruguaya en vísperas de la asunción del nuevo gobierno. En términos amplios, rescatamos tres visiones básicas: la reaccionaria, la tecnocrática y la liberal.
Hace tres décadas, la acción conjunta de agentes relacionados a estas visiones engendró la dictadura militar. Más allá de la provisoria "luna de miel" que la izquierda tiene hoy con algunos de ellos, sería bueno no olvidar esos antecedentes.
En esta nota nos referiremos a la derecha reaccionaria.
Alguien que observa un "skinhead" que camina orgulloso por la calle piensa inmediatamente, "allí va un guerrero por la raza blanca". Y, el "skinhead", a sí mismo, sabe que él es el soldado en la primera línea en la lucha para mantener su tierra libre y su sangre pura.
Así reza uno de los artículos de
www.skinheadz.com, el sitio en el que escribía Matías Cañibe, alias Matias Braun. Matías debe haber aprendido muy bien sus lecciones ya que otra de las páginas del sitio dice: Los "skinheads" corren a veces al borde de la ley, mientras intentan cambiar la ley o en obediencia a una "ley más alta" siguiendo las huellas de los patriotas de la revolución americana, pero declaran lealtad a la ley "orgánica" de su gente, así como a las leyes de dios y de la naturaleza.
La noticia es conocida. El "skin" uruguayo junto con otros energúmenos propinó una salvaje golpiza a un miembro de un grupo de rock, que pudo causarle la muerte.
En el sitio mencionado, Cañibe -ahora transfigurado en Braun- barruntaba que luego de muchas lecturas había concluido que el nacional-socialismo era una idea derrotada y que los "skinheads" le daban los motivos para luchar por su "sangre" y "herencia".
Al asociarse a un sitio de la más rústica reacción del sur norteamericano, no llama la atención que intente desligarse de toda contaminación latinoamericana y hasta hispánica. Sus gargarismos sobre la sangre y otros mitos irracionales concluyen en el absoluto desprecio por el pueblo uruguayo.
Nuestra prensa no ha difundido aún la respuesta ante los hechos que dio H-Q, así firma, desde el cuartel general "skinhead": Nos sentimos ultrajados por cualquier persecución a Matias, quien es nuestro amigo. Mucha de nuestra gente ha estado en la cárcel y, hasta que triunfemos sobre comunismo, muchos más serán encarcelados. No abogamos ni nos apegamos a la ilegalidad, sino que entendemos cómo la desesperación conduce a hechos desesperados cuando el "sistema" no ayuda ni responde. A veces, tales eventos sirven a largo plazo para reformas positivas.
Y agrega H-Q más abajo, luego de declarar su solidaridad con Braun: Si los acontecimientos enfocan la atención hacia los abusos de "punks", comunistas y otros enemigos de la civilización y de los hombres honestos y dispuestos a realizar los cambios, hay un propósito noble y una mano firme en obra.
Podría tratarse de una simple "tribu urbana" más, con vínculos internacionales a través de la WWW. Sin embargo, denota una conocida praxis política antiliberal, en general extraparlamentaria, con tácticas de provocación, ilegales e incluso anticonstitucionales.
No es casual que Cañibe estuviera acompañado entre otros, por dos militares: el soldado Richard Daniel Ottonelli y el marino Néstor Leonardo La Paz Camacho. La relación entre "skinheads", neo-nazis y Fuerzas Armadas ya ha sido comentada en la prensa, por otros sucesos ocurridos hace dos años. Por otra parte, esta fórmula encaja en el modelo reaccionario general -más allá de los formatos más o menos alienados con que pueda presentarse- que confluyó en la ideología que las FFAA uruguayas adoptaron a partir de los años sesenta.
Podría decirse que estos fenómenos constituyen expresiones marginales que afloran periódicamente. Sin embargo, debemos entender que no hay una ideología reaccionaria. El modelo adquiere múltiples formas. Por ello la pertinencia de esta pregunta: ¿qué tan lejos están estos "skins" o "boneheads" de los viejos pichones fascistas de los sesenta como el "Manco Ulises" y la JUP? ¿Qué tan lejos están de los Gavazzo, los Cordero, los Paulós y otros viejos gorilas del Círculo Militar? En tiempos de posibles cambios sustantivos son visiones confluyentes. En tales coyunturas la reacción se aglutina en torno a una de las consignas de la revista "El Soldado": "Ningún enemigo a la derecha".
La gran diferencia entre ellos es que estos militares no usaban botas con puntas de acero, bates ni martillos como armas. Tampoco atacaban esporádicamente. No eran boy scout nazis, formaban parte del Estado y comandaban el aparato represivo estatal. Hoy, a pesar de su aislamiento ideológico, continúan presentes en las FFAA.
De ahí, la advertencia -¿amenaza?- que Paulós planteara a la nueva ministra de Defensa hace dos semanas: "Yo, como soldado desde los 14 años, le digo a usted que, según sus declaraciones, me da la impresión que está comandando robots y no hombres. Y eso puede tener alguna implicancia negativa".
Una expresión que debe ser leída detenidamente. Sin dudas, la Doctrina de la Seguridad Nacional que guiara el golpe de Estado no ha sido extirpada aún de las FFAA. Por ello, cada vez que la elite militar sienta menoscabado su actual grado de autonomía, viviremos tensiones más o menos sordas en las líneas de mando.