Argenpress

Las juntas de pobladores del municipio de El Alto, vecino de la capital boliviana, y el comité cívico de la suroriental región de Camiri anunciaron hoy huelgas generales, la primera para la expulsión de una transnacional.

Las paralizaciones se iniciarán la próxima semana y fueron decididas anoche en sendas asambleas de pobladores, que en el caso de Camiri exigen que la empresa estatal del sector radique en ese antiguo emporio petrolero.

El líder de la Federación de Juntas Vecinales de El Alto, Abel Mamani, precisó que la huelga comenzará el próximo miércoles por decisión de una asamblea, para exigir la expulsión de Aguas del Illimani, concesionaria del servicio de agua potable de la capital.

La protesta incluye la negativa de pagar las facturas por el servicio citado y ampliar una huelga iniciada en días pasados por un grupo de dirigentes alteñós.

El retiro de la compañía, una filial de la francesa Suez Lyonnaise des Eaux, fue anunciado el mes pasado por el gobierno, tras una huelga general alteña de tres días y ante el trato descortés de los ejecutivos de la empresa al presidente Carlos Mesa.

El rechazo popular a Aguas del Illimani se debe a que subió las tarifas hasta en 600 por ciento y no cumplió con ampliar el servicio a las zonas más deprimidas de El Alto, que carecen del mismo.

La rescisión quedó virtualmente congelada para evitar problemas legales y esta semana Aguas del Illimani fue oficialmente notificada del inicio de un procedimiento de rescisión y verificación económica que llevará al menos seis meses

La asamblea alteña rechazó el anunció como maniobra dilatoria y exigió el inmediato retiro de la compañía, filial de la francesa Suez Lyonnaise des Eaux, y su reemplazo por una empresa de servicio social, formada por los municipios de La Paz, El Alto y las organizaciones sociales.

El asesor de la municipalidad paceña, Javier Zárate, sugirió como salida que, hasta que termine el proceso de rescisión, se organice una empresa de ese tipo, con un inversionista privado que aporte 45 millones de dólares para mantener y desarrollar el servicio.

El Alto es una zona clave para la comunicación de La Paz con casi todo el resto del país y allí se encuentra además el aeropuerto internacional que sirve a la capital.

La movilización de los pobladores alteños fue decisiva para el triunfo de la rebelión popular que en octubre de 2003 obligó a renunciar a la Presidencia a Gonzalo Sánchez de Lozada, quien reprimió militarmente la protesta con un saldo de 67 muertos.

La huelga de Camiri se iniciará el martes, por decisión de un cabildo abierto (concentración) reunido anoche en esa ciudad, a mil 40 kilómetros al sureste de aquí.

La protesta demanda al parlamento y al gobierno que la nueva ley de hidrocarburos que debate el congreso establezca en Camiri la sede de la refundada empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).

El comité cívico camireño realizó el pasado lunes un paro de 24 horas, durante las cuales la población bloqueó el tránsito entre Santa Cruz, capital económica del país, y la frontera con Argentina.

Camiri se encuentra en la región de Santa Cruz, cuyo comité cívico presiona por la autonomía del departamento (provincia), pero el movimiento camireño tiene otra orientación y anoche la subrayó al mostar un bosque de banderas bolivianas en su cabildo.

El detalle aludió al hecho que las concentraciones del comité cruceño se caracterizan por ensalzar la propia bandera regional.

El comité de Camiri prioriza la demanda nacional de una Asamblea Constituyente sobre la autonomista del comité cruceño, contradicción que polariza al país y marca un tenso contexto para las protestas de la próxima semana.