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Ataque de las Farc en Meta dejó 29 militares muertos y una veintena de heridos
Agencias
Un ataque, al parecer de las Farc contra una patrulla del ejército en zona
rural del municipio de Vistahermosa, departamento de Meta, dejaría hasta el
momento 29 soldados muertos.
Fuentes no oficiales hablan de dos emboscadas guerrilleras donde se produjo el
elevado número de muertos, pero también de heridos.
"El comando del Ejército se permite informar que en el día de hoy (martes) en
hechos ocurridos en el corregimiento de Playa Rica, en el municipio de
Vistahermosa, Meta, fueron asesinados 24 militares", dijo el segundo comandante
del Ejército general Ortiz, en primera instancia.
Esa información preliminar hablaba de tres suboficiales y 21 soldados
profesionales adscritos a la Brigada Móvil 12 del Ejército fallecidos, pero a
medida que transcurrían las horas aparecieron otros cinco muertos, con lo que la
cifra pasó a 29.
Los uniformados que perdieron la vida se desempeñaban como unidades de seguridad
en la erradicación manual de cultivos ilícitos.
Luego del primer ataque, las unidades de apoyo también resultaron emboscadas por
los subversivos, resultando heridos siete uniformados. No obstante, familiares
de los soldados, que se encuentran dentro de la base militar de la Cuarta
División, en Apiay, también en el Meta, hablan no de siete, sino de 24 heridos.
Los lesionados están siendo atendidos en el Hospital de Oriente y en la propia
base militar.
Refuerzo en la zona
El comandante de las Fuerzas Militares, general Carlos Alberto Ospina, y del
Ejército, Reinaldo Castellanos, viajaron hasta la zona de los ataques para
enfrentar la situación. Sin embargo, aún los detalles de las emboscadas no son
claros, porque en esta zona se estaban presentando combates.
Las identidades de los militares que resultaron muertos aún no se conocen y se
esperan que en las próximas horas se entregue un balance final del ataque
guerrillero. Los familiares esperan información a las afueras de la base.
El General Ortiz reportó que ya fueron enviadas tropas de refuerzo y aviones de
la Fuerza Aérea salieron de la base de Apiay, en Villavicencio, para apoyar las
operaciones y evacuar los muertos del sitio del ataque.
El oficial no quiso anticipar detalles hasta que la Cuarta División no entregue
el parte oficial. Aclaró, sin embargo, que no hay militares desaparecidos. No
obstante, testimonios de los familiares y de los conductores de las ambulancias
relatan la desaparición de 10 uniformados, entre ellos un cabo y un sargento, de
la segunda patrulla de apoyo, que también resultó emboscada.
El Ejército informó que el acceso a la zona se ha dificultado porque aún
continúan los combates, "estamos maniobrando con las unidades de la cuarta
división del Ejército para retomar el control".
Esta nueva derrota ocurre ocho días después de que en límites con Panamá otro
frente de guerra de las FARC comandado por una mujer (Nelly Avila Moreno, alias
''Karina'') mató a ocho policías y tomó prisioneros a otros 30, de los
cuales aproximadamente 25 fueron posteriormente liberados .
En junio pasado, en el sur de Colombia, en límites con Panamá, las FARC mataron
en combate a 22 militares en lo que fue el comienzo de una escalada de ataques
que las fuerzas militares no han podido contener.
Con más de 200 mil combatientes, las Fuerzas Militares de Colombia son las más
numerosos de Suramérica, incluido Brasil, y durante la administración de Alvaro
Uribe Vélez han recibido la tajada más grande de todo el presupuesto nacional,
han adquirido equipos de guerra de última generación y recibido constante
entrenamiento militar, aprovisionamiento y guía de Estados Unidos por valor
cercano a los $ 6 mil millones, así como asistencia de Europa.
Con todo, las fuerzas militares colombianas no han podido hasta ahora dar de
baja ni capturar a un solo líder de las FARC.
Revés para Uribe
El jefe de las Fuerzas Armadas colombianas, general Reinaldo Castellanos
Trujillo, viajó a la zona donde se produjo el ataque para dirigir personalmente
la persecución de los guerrilleros responsables del ataque.
Se espera que el presidente Álvaro Uribe, quien probablemente busque su
reelección en los comicios del año próximo, exija una enérgica respuesta de los
militares.
Uribe fue elegido hace casi cuatro años en buena medida debido a su postura de
actuar con mano dura contra los rebeldes.
Pero tras algunos éxitos iniciales de las Fuerzas Armadas, la guerrilla pareció
haberse adaptado a las nuevas condiciones y ha venido propinando severos ataques
contra los militares y las fuerzas policiales.