VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

Los lánguidos resultados del Plan Patriota

Comunicado de las FARC-EP

El gobierno de la guerra presidio por Álvaro Uribe está condenado al fracaso como lo evidencian los lánguidos resultados del Plan Patriota. Las publicitadas cifras de guerrilleros muertos, heridos o desertados de las filas insurgentes no pasan de ser una falacia engendrada por la política de seguridad democrática del régimen en procura de conseguir mayor inversión en miles de millones de dólares del imperialismo yanqui en el conflicto interno de Colombia y de paso asegurar la reelección presidencial del dictador.
Los afectados con el plan de guerra del gobierno son la población civil de todo el país, donde los campesinos ven morir sus ganados y el futuro de su familia a causa de los disparos del ejército o la destrucción de su precario sustento agrícola por efectos de las fumigaciones con glifosfato, fuera de padecer injustos encarcelamientos por calumniosas sindicaciones de pertenecer a la guerrilla, calificados de terroristas por el delito de vivir el abandono estatal, desprovistos de tierras fértiles para trabajar, sin vías de comunicación, escuelas, puestos de salud y ni créditos baratos.
Mientras los indígenas sin tierra o los campesinos pobres sufren la violenta represión del gobierno de los terratenientes, los grandes ganaderos, narcotraficantes y paramilitares consentidos de Ralito, la misma rosca de la corrupción y la politiquería utiliza todos los recursos del Estado y hasta la angustia de la población nariñense  cercana al volcán Galeras para forzarlos a salir de sus predios con el cuento de comprarles sus bienes raíces, todo en el interés  de recuperar los votos de sus habitantes en provecho de la campaña  electoral y de la defensa de la propiedad privada de la clase gobernante.
Los recientes fallos de la Corte Constitucional en provecho de los intereses del candidato presidente, evidencian la farsa de la independencia de poderes estatales cuando se trata  de pagar favores políticos o de corresponder a los halagos ofrecidos por la corruptela administrativa fomentada desde la Casa de Nariño con los desayunos, los cócteles, o las llamadas telefónicas a ofrecer cargos burocráticos a los familiares de congresistas, magistrados y politiqueros de la misma calaña, apoyados en el poder intimidatorio de la barbarie de las fuerzas estatales y paraestatales con lo que se evidencian las ventajas de Uribe con aspiraciones de perpetuarse en el poder en detrimento de los demás candidatos excluidos de los privilegios de la maquinaria gubernamental.
La campaña reeleccionista pagada con los impuestos cobrados a los colombianos fuera del uso y abuso de todos los recursos del patrimonio nacional, constituye un asalto a mano armada del gobierno al empobrecido pueblo trabajador, gravado cada mes con el alza de la gasolina y el transporte, mientras crecen el desempleo y el subempleo en forma alarmante así las mentirosas cifras del DANE digan lo contrario.
Con los medios de comunicación al servicio de la maniobra urdida por la ultraderecha de la oligarquía liberal-conservadora se ocupa de pontificar los resultados de las encuestas pagadas por el gobierno a fin de mostrar el omnímodo poder del uribismo, los familiares de los prisioneros de guerra ven alejarse la posibilidad de firmar el acuerdo humanitario con las FARC-EP porque Uribe obstinadamente se niega a desmilitarizar los municipios de Florida y Pradera, en el Valle del Causa.  Está probado que la prioridad de este gobierno fascista no es solucionar las necesidades básicas de la población sino garantizar las ganancias de los grandes empresarios, las multinacionales y sobre todo de quienes apoyan su campaña a la reelección.
Ante el riesgo de más guerra con centenares de muertos y heridos del pueblo, más desplazados y exiliados por la violencia estatal y paraestatal, más desempleados, más impuestos, más corrupción administrativa y legitimación de la política paramilitar del Estado, más pobreza y miseria generada por el modelo neoliberal del continuismo uribista, llamamos a los trabajadores y desempleados en sus diferentes expresiones y formas organizativas, a los oficiales subalternos y suboficiales del ejército inconforme a conformar el nuevo Gobierno Pluralista, Patriótico y Democrático de Reconstrucción Nacional, garante de la paz con justicia social, por la defensa de nuestra soberanía y definitiva independencia en respuesta a la cruza fascista paramilitar de Álvaro Uribe Vélez.


Compatriotas, Secretariado del Estado Mayor Central FARC-EP

Montañas de Colombia, diciembre 5 de 2005