Latinoamérica

Una vez  más la cúpula del Partido Comunista Chileno da muestra de travestismo político mostrando inconsecuencia, traicionando y decepcionando  a miles de sus militantes y simpatizantes, al ofrecer como verdaderos mercantilistas el voto de  izquierda a la concertación, quienes  pavimentaron el piso para la impunidad respecto a la trasgresión  de los derechos humanos indultando a asesinos, dándole amplio bienestar en las cárceles de cinco estrellas. Colocando a Chile como unos de los  países de peor distribución de la riqueza. No olvidamos que la concertación ha   reprimido y llenado las cárceles de revolucionarios que lucharon contra Pinochet y de mapuches que luchan por que les devuelvan sus tierras que han sido robadas, a atomizado las organizaciones sindicales. Recordemos también que desde que asumieron han realizado un cogobierno con los grandes  empresarios  y las transnacionales por que sus políticas favorecen los abusos de estos. Protegen a los contaminadores del medio
  ambiente tales son los casos de Antofagasta, Tocopilla, Valdivia y otras partes de Chile. La concertación, los nuevos derechistas han funcionado como verdaderas pilas del modelo neoliberal  las cuales se cambian por otras iguales llámense Bachelet o Piñera cualquiera de los dos  seguirá manteniendo el esquema de injusticias y desigualdad.

Creer en los que han engañado al pueblo  gobernando con abusos (sobresueldos), corrupción y  mentiras van a cambiar el sistema es una estupidez aunque firmen en una notaria, eso es simplemente una conformidad propia de los   reformistas del CC del Partido Comunista que tiende a derechizar esa colectividad.


Por lo tanto, Creemos que no podemos, bajo la justificación de una supuesta madurez política, o con el temor de quedar aislados, ser comprensivos con las maniobras de la izquierda electoral, cuando esa comprensión implica acomodar nuestro accionar político y ser cooptados indirectamente por el bloque dominante, vía alianzas políticas con sus aliados del campo popular...... léase PC

Por el contrario, consideramos que el debate de la izquierda revolucionaria no es si participar o no en la coyuntura electoral y la agenda impuesta por los dueños de la riqueza y el poder, sino construir nuestras propias coyunturas y agendas. La agenda de los pobres, los que por largo tiempo han sido  excluidos.


Llamamos a los revolucionarios y al pueblo en general  que tenga derecho a voto a concurrir a las urnas y estampar el voto nulo como respuesta y a prepararse para combatir a quién sea elegido.

OSCAR GONZÁLEZ MENA
VOCERO PÚBLICO