Latinoamérica

Al grito de: ³Prensa vendida a la  burguesía², ³Fuera filibusteros  del TLC²,  ³No queremos ser  una colonia norteamericana² y ³No al Pisuicas: el TLC²;  entre otras expresiones del pueblo; millares de costarricenses se manifestaron  en las principales ciudades del País, en los campos, litorales, montañas, las  sabanas y otros espacios y expresar así, su resistencia al  TLC.
 Esta acción unitaria de la resistencia  popular y patriótica, se caracterizó  por la presencia de una multiplicidad de  signos en interrelación, es decir,  la acción unitaria en las calles, por parte  de los trabajadores(as) de la  cultura y el lenguaje, enfrentada a la ocupación  filibustera: el TLC.
 El teatro en la calle, las mascaradas, la  música,  la plástica popular, la  danza, la producción de  los  artesanos,  el lenguaje liberador,  los  grafitis, las presa alternativa y  las comunicaciones del pueblo; se dieron  cita , en las calles de San José, durante la  Jornada Nacional y Concentración  anti: TLC: ³17  de noviembre de 2005.
 La Jornada y Marcha Nacional anti TLC: ³17 de noviembre de  2205²,   fue  convocada por el Magisterio Nacional. A los trabajadores (as) de  la  Educación Pública, se unieron todas las organizaciones del  pueblo y otros  importantes sectores sociales que repudian la entrega del País  al TLC.
 De este modo, ratificaron el derecho  humano a la beligerancia: es decir, el  derecho de la resistencia popular,  a  luchar por la autodeterminación  de  nuestro pueblo, la educación estatal, la cultura, nuestra identidad y la  seguridad social.
 Así, se repudiaba a los mercaderes de las  transnacionales y sus  colaboracionistas criollos (as),  para detener el saqueo de los bienes  que  el pueblo ha logrado con  su fuerza de trabajo. Estos mercaderes  de la  opresión pretenden profanar el templo sagrado de  la Patria   para convertirlo  en una verdadera ³cueva de ladrones².
 La principal Concentración y Marcha  Nacional anti TLC, que tuvo lugar en San  José,  superó las expectativas de los organizadores y participantes y  sorprendió a  todos (as).  La gigantesca  protesta nacional, según criterio de  no pocos observadores, contó con una  participación, sin precedentes en  lnuestra historia.  Esta jornada  marca una nueva  etapa de la unidad popular  y coincide, en gran parte, con las luchas sociales  que libran los pueblos  latinoamericanos y del mundo, en estos momentos.
 Otras acciones se desarrollaron en  ciudades de provincias, los campos y en  centros de trabajo del territorio  nacional. En algunos de estos sitios, si no  en la mayoría, la resistencia  popular anti TLC sobrevive en verdaderas  ³catacumbas²,  ³en la  clandestinidad². Aquí, el derecho a la organización  sindical de los  trabajadores, con autonomía en relación con las directrices  que les imponen los ³sindicatos  blancos², los de los empresarios y patronos  (as); implica su   traslado a los campos de exterminio de hoy: el despido, el  desempleo y  el hambre.
  Tales mecanismos no son exclusivos de  las grandes empresas privadas, son  prácticas cotidianas en instituciones estatales, particularmente en el MEP,  en perjuicio de compañeros interinos (as). Es decir, el Código de  Trabajo en  lo relativo al derecho de la clase trabajadora, a la  organización sindical,  prácticamente, no existe.
 Esta multitudinaria Concentración y  Marcha Nacional, conmovió a  muy amplios  sectores de la población, particularmente a quienes se habían  mantenido al  margen de esta lucha y a no pocos opositores, (as). Es que está  en juego la  autodeterminación de Costa Rica, su soberanía, el bien común y   las  aspiraciones del pueblo que  vive en la calamidad, por causa de los opresores  de la oligarquía  y sus amos de las transnacionales.
 No obstante que la  gran prensa apenas si informó, tergiversó o guardó  silencio, sobre los hechos  relacionados con esta protesta nacional, la  noticia trasciende nuestras  fronteras y despierta gran interés en el mundo.
  JORNADA  NACIONAL ANTI  TLC:  ³17  de noviembre  de  2005²  En  conferencia de prensa del recién pasado 14 de noviembre,  la Coordinadora  Operativa  Nacional: Magisterio en Acción, Movimiento Cívico Nacional,  Comisión Nacional  de Enlace, CUSIMA, Asambleas del Pueblo, la Coordinadora  Estudiantil  Universitaria y otras organizaciones de la resistencia popular;  declararon  que el Movimiento  Popular está listo para enfrentar el TLC.
 Interpretamos  que  la  Jornada  Nacional:  ³17  de noviembre de 2005², será  registrada en la historia no oficial, como la lucha del Magisterio Nacional  para garantizar la  Educación  Pública  destinada al pueblo.  Es decir, los  educadores (as) determinaron una acción unitaria: planificaron una lección  nacional a cielo abierto, en  las calles y otros espacios, con la finalidad de  ratificar su repudio al TLC, y su  resistencia y unidad  para  impedir que la  Educación  Pública  sea entregada al TLC.
 El  TLC convertiría a los estudiantes de todas las modalidades en los esclavos  de  las transnacionales, tal y como lo pretendieron los filibusteros en 1856;  y  convertiría también a los trabajadores de la  Educación Pública  en siervos  menguados (as).
 El  Magisterio Nacional nos manifiesta: ³Sepamos ser libres² por la niñez, la  juventud de la  Enseñanza  Media,  las universidades estatales y la Educación  para los Adultos en todas sus modalidades;  los docentes y demás servidores  (as)  del sistema educativo.
Los  educadores nos llaman a luchar y resistir, hasta las últimas  consecuencias,  para impedir la entrega de nuestro mayor tesoro: la Educación  Pública,  a los mercaderes del TLC y sus colaboracionistas criollos  (as).
 Pero  la  Educación Pública  requiere de los servicios de las instituciones  que laboran por la seguridad  social, indispensables para garantizar el  proceso enseñanza aprendizaje. Es  en este sentido que la unidad de los  docentes y los trabajadores de estas  instituciones,  requiere un constante  esfuerzo para consolidar la unidad y su  fortalecimiento (as).
 La  ocupación económica de la  Patria  nuestra, por parte del  TLC, implica  el fin de la seguridad social y su entrega a la matriz que programa  los  robots del capitalismo salvaje. Es decir, a los alienos del sistema,  determinados por un solo valor: el  valor de cambio. Se trata de los  mercaderes (as) de la cultura del miedo, la  autodestrucción, la producción  irracional de mercancías para el consumo, de  los  programas de  la  TV  y  otras instancias de la comunicación social no alternativa, destinadas a la  desinformación  y confusión del  pueblo. En cambio, la educación nos hace  libres.
 No  son pocos quienes afirman que los grandes millonarios que impulsan el TLC,  son  verdaderos agentes del mal en relación con su contrario, el bien común.
 Afirman que tales ³Pisuicas² son causa primera del desequilibrio,  de la  ruptura de la armonía de nuestro ecosistema, de los muros sociales que  interfieren en la realización plena de las personas y de la consolidación de  los opresores(as).
 Agregan  que  tales sujetos impiden los  beneficios de la socialización de la  fuerza de trabajo, destinada a la clase  trabajadora. Se trata, en fin,  de  quienes dan lugar a las plagas que sufre el pueblo, resultado de  la asimetría  de sus  pirámides sociales.
 Pero esta lección nacional fuera de las  aulas,  ³a cielo abierto², esta  victoria histórica  de la  resistencia popular, marcada por la unidad en la  acción en las calles; nos  llama intensificar la batalla ineludible, la  victoria inevitable: la quema del  Mesón: el TLC.