Latinoamérica
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Ser sindicalista en Venezuela
Fabrice Thomas, Yannick Lacoste
Rouge Nº2126
Stalin Pérez Borges, dirigente sindical y veterano militante trotskysta, está en
el corazón del proceso revolucionario en Venezuela. Es uno de los cuatro
"coordinadores nacionales" de la nueva -y hoy mayoritaria- central sindical, la
UNT. Es también miembro del "comité impulsor" del nuevo partido en formación, el
Partido de la Revolución y el Socialismo.
- ¿Puedes darnos tu apreciación sobre la etapa actual del proceso en
Venezuela?
- Stalin Pérez Borges. El proceso revolucionario continúa, pero las
contradicciones siguen actuando, la corrupción y la ineficacia le minan. Con
ocasión de las recientes elecciones de los consejos municipales y consejos de
barrio, se han visto enfrentamientos entre las bases de los partidos chavistas y
sectores dirigentes que han impuesto burocráticamente sus candidatos. Por el
momento, el enfrentamiento en el seno del proceso revolucionario con estos
sectores conservadores burocráticos gubernamentales es sobre todo verbal. Pero
pensamos que puede en el futuro convertirse en algo mucho más agrudo e implicar,
sobre todo si el enfrentamiento con el imperialismo se hace más tenso, una
profundización considerable de la situación revolucionaria.
- ¿Cuál es la situación sindical?
- S.Pérez Borges. Con las crisis del golpe de estado contra Chávez, en abril de
2002, el bloqueo petrolero patronal de fines de 2002-comienzos de 2003 y la
traición abierta de la vieja central, la CTV, los trabajadores han comprendido
la necesidad de tomar ellos mismos en sus manos a sus organizaciones sindicales.
Es sobre este fenómeno, a escala de todo el país, sobre le que se ha constituído
una nueva central sindical, la Unión Nacional de los Trabajadores (UNT). La UNT
se ha reforzado considerablemente. Es ahora la central que cuenta con la mayoría
de las organizaciones sindicales en el país. Es difícil de cifrar su fuerza real
por el momento, pero podemos estimar que hemos superado el millón de afiliados y
que la inmensa mayoría de los grandes sindicatos está afiliada a la UNT. En el
seno de la dirección de la UNT, hay cuatro tendencias. Esperamos al próximo
congreso para saber si el sector burocrático –una corriente reformistas con
muchos dirigentes corruptos e incompetentes- es mayoritaria. Está también la
corriente de la "Fuerza bolivariana de los trabajadores", cercana al poder y que
es también una corriente reformista. Y luego, la "corriente clasista", muchos de
cuyos cuadros están en el origen de la reciente creación del Partido de la
Revolución y el Socialismo (PRS).
- ¿Puedes decirnos algo más sobre el PRS?
- S. Pérez Borges. La creación del PRS es una consecuencia de esta batalla en la
UNT. En la mayor parte de las reuniones organizadas en todo el país, la mayoría
de los participantes pedían la creación de una fuerza distinta de las que, hoy,
se reclaman de Chávez, es decir el MVR, el PPT, Podemos, el Partido Comunista y
algunas otras. Viendo esta necesidad, hemos decidido crear el PRS. Pensamos que,
en la situación actual, los trabajadores tienen necesidad de una organización
política que defienda sus intereses, que esté a favor de la independencia de
clase y que tenga un proyecto antiimperialista bien definido. En el seno de
nuestra corriente sindical, algunos nos reprochan este proyecto. Hay que llevar
a cabo dos tareas: la construcción de la UNT, como central sindical
independiente de los partidos políticos y del gobierno, y la de un partido
político para los trabajadores. La discusión de la creación del PRS está siendo
llevada a cabo actualmente por cinco grupos políticos distintos. Otras
organizaciones podrán ampliar nuestra plataforma política, y esperamos poder
anunciar la creación oficial del PRS a comienzos del próximo año. Queremos
programar un congreso de fundación. Tenemos ya un periódico, Opción Socialista.
Este proyecto nos ha llevado a realizar algunos actos: el pasado 9 de julio,
celebramos un mitin nacional que reunió a cerca de 450 personas en Caracas.
Hemos hecho, y vamos a hacer, en todo el país otros mitines para proclamar la
necesidad de una nueva organización. Hemos elaborado una plataforma política
para servir de base a la discusión.
- ¿Qué diferencia hay entre el PRS y los partidos chavistas oficiales que
existen actualmente?
- S. Pérez Borges. Las organizaciones que están en los puestos de mando del
proceso son reformistas, estalinistas o ultraizquierdistas, y no permiten luchar
contra el carácter burocrático del estado. Es necesario asegurar la
transformación que piden las masas populares que exigen una mayor participación
de la gente. La población asume –es una característica del proceso- un cierto
poder. No se le puede ya imponer nada, ni los dirigentes, ni los ministros, ni
los patronos. Este combate contra la burocracia, contra la currupción y contra
el reformismo, comienza a dar resultados significativos para el futuro del país.
Un ejemplo: la cogestión, es decir el control obrero y la participación directa
de los obreros en las empresas estatales o en una empresa privada. Miembros del
gobierno piensan que la cogestión es un riesgo, porque una empresa estratégica,
como por ejemplo PDVSA (la empresa nacionalizada del petróleo, NDLR), debe
permanecer bajo el control de los dirigentes del estado. En realidad, tienen
miedo de la participación de la gente. Trabajamos mucho sobre estas experiencias
de control obrero. Dar el poder a la gente, esto puede ser el salto adelante
necesaro para la prosecución del proceso revolucionario. Chávez dice que hay que
dar el poder a la gente, pues bien, el poder es controlar tu fábrica, controlar
tu comunidad y controlar a quienes se elige. Es por lo que pensamos que el PRS
puede tener una fuerte influencia sobre los trabajadores. Fundamos grandes
esperanzas en la construcción de nuestra organización, a fin de permitir a
Venezuela pasar rápidamente de puras declaraciones de intención a verdaderas
medidas antiimperialistas.
Traducción de Alberto Nadal