VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

 
"Presidentes de cumbre en cumbre, y pueblos de abismo en abismo"

Presidente de Venezuela Hugo Chávez
 
Mensaje de la 36

Hace quince años atrás se reunían por primera vez en Guadalajara México, los representantes de la comunidad Iberoamericana.
El 14 y 15 de octubre próximos se celebrará la XV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en la ciudad de Salamanca España.
En julio de 1991 los gestores de esta Cumbre delinearon las bases y principios fundacionales cuando acababa de derrumbarse el Muro de Berlín y degeneraba el sistema socialista en la Unión Soviética y los países comunistas del Este.
Se ponía fin al mundo bipolar y daba comienzo al pensamiento único, se anunciaban la desaparición de las ideologías y de la lucha de clases, y la hegemonía imperialista aparentaba no tener límites.
 
La Declaración de
Guadalajara en 1991 destacaba el apoyo a los procesos de integración y la intensificación de la Cooperación Iberoamericana. Promovían los procesos de negociación en conflictos regionales y apoya iniciativas sobre control, reducción y tráfico de armamentos.
Reconoce que la deuda exterior es el principal obstáculo para el crecimiento y la estabilidad.
Se propició el establecimiento de relaciones consulares de Cuba con Colombia y Chile que habían roto sus pasos diplomáticos en la década de 1970.
En aquel momento la Cumbre Iberoamericana se convertía en un foro diferente a la OEA.
Don del diálogo, la cooperación y la solidaridad, dotaba a Cuba de voz y voto en el nuevo escenario internacional unipolar.
 
Al tiempo que los Estados Unidos invadían impunemente la República hermana de Panamá y se dedicaba a rapiñar las frágiles economías latinoamericanas a través del pago de la deuda aumentando la recesión, las crisis financieras, los desequilibrios económicos y las desigualdades sociales.
 
Por eso los representantes de los países Iberoamericanos pusieron el énfasis en los problemas sociales de la educación, la salud, la emigración y la cultura.
Y en la II Cumbre en Madrid España de 1992 la declaración muestra la preocupación por el proteccionismo comercial y promueve iniciativas para movilizar recursos financieros hacia la región latinoamericana.
Se comprometían a promover programas de cooperación universitaria y movilidad de posgraduados. Se creaba el Canal de Televisión Educativa Iberoamericana que comenzó a emitir en julio de 1993.
Se suscribía el programa del Fondo para el desarrollo de los Pueblos Indígenas.
 
Los españoles seguramente se sentían en deuda con los pueblos de Latinoamérica y el Caribe. Herederos de una deuda moral, colonialista y de conquistas se llamó por parte de España "Encuentro entre dos mundos". Por eso se tuvo la inteligencia y con justicia se reclamó la presencia de Cuba en la comunidad Iberoamericana. Se rompía de esta manera los intentos de Washington de aislar a Cuba del resto de sus hermanos del continente.
 
La III Cumbre fue en Salvador de Bahía Brasil en 1993, donde se destacó la necesidad de impulsar el diálogo Norte Sur, acabar con el proteccionismo y dar prioridad a las negociaciones del Acuerdo General de Aranceles Aduaneros y Comercio.
En Guadalajara, Fidel Castro previno que aquella cumbre era solamente una primera iniciativa.
Desde aquella advertencia del mandatario cubano la miseria ha avanzado en nuestros países millones de personas viven en la pobreza extrema y la brecha de las desigualdades entre pobres y ricos han aumentado.
Washington ha mantenido sus esfuerzos de división entre los gobiernos latinoamericanos y lamentablemente ha tenido éxito entre varios mandatarios. Que se recubren como politicastros de una fraseología discursiva vacía de contenido que no obliga ni compromete a nada a muchos de los que asisten a esos eventos.
 
Después vino la IV Cumbre de Cartagena de Indias en Colombia 1994 donde el desarrollo, la integración y la cooperación fueron los asuntos destacados. La declaración trataba de impulsar el libre comercio y el progreso sin renunciar a los aspectos sociales, e incluía una referencia al bloqueo o embargo impuesto por Estados Unidos desde principios de 1960.
La V Cumbre se realizó en Bariloche Argentina en 1995 donde por primera vez los gobernantes iberoamericanos rechazaban las formas más o menos explícita del embargo contra Cuba y deploraban los ensayos nucleares. Se aprobaron 13 Programas educativos.
 
Fue en estas cumbres que otro hombre además de Fidel Castro comenzó a tener dimensión de estadista.
Fue el presidente Hugo Chávez quien señaló en aquellos encuentros que "mientras los presidentes estaban de Cumbre en Cumbre nuestros pueblos están de abismo en abismo".
Gobiernos y presidentes que no hacen otra cosa que crear comisiones encomendándoles estudios tras estudios sin concretar acciones y proyectos que permitan solucionar los problemas fundamentales de sus pueblos.
Presidentes rodeados de marginalidad, pobreza extrema, deuda externa, injerencia de los organismos extranjeros, presiones de las multinacionales, y las soberanías controladas desde afuera.
 
Después se celebró en 1996 la VI Cumbre de Viña del Mar, Chile,
donde otra vez se reafirmaba el compromiso con el sistema democrático, el estado de Derecho, el pluralismo político, los derechos humanos y las libertades fundamentales como el "marco de gobernabilidad para una democracia eficiente y participativa".
Como objetivo se puso consolidar las democracias y fortalecer las instituciones y la cultura democrática. Constataron que la Gobernabilidad requería cambios sociales, económicos y culturales profundos para reducir las desigualdades y la exclusión social y superar la pobreza, la corrupción, el terrorismo, el narcotráfico, el lavado de dinero y cualquier forma de delincuencia organizada.
 
La VII Cumbre se celebró en la Isla Margarita Venezuela en 1997 y allí se condenaba por primera vez a la Ley Helms Burton y otras iniciativas legislativas del Congreso de Estados Unidos para continuar ampliando el embargo económico de ese país sobre Cuba.
Los mandatarios celebraron un compromiso para poner en marcha "nuevas formas de participación" popular y se subraya la necesidad de modernizar las estructuras de los partidos políticos a los que se pide transparencia en su financiación.
 
En el año 1998 se realizaba en Oporto, Portugal, la VIII Cumbre. La cumbre fue testigo cuando la justicia española ordenaba la detención en Londres por acusaciones de torturas y genocidio del dictador Augusto Pinochet.
Destacan los mandatarios la preocupación iberoamericana por la situación financiera internacional y el riesgo que más tarde derivaría en una grave recesión mundial.
 
La IX Cumbre se realizó en 1999 en La Habana, Cuba, donde se creó una Secretaría de Cooperación Iberoamericana con sede en Madrid y se eligió para dirigirla al mexicano Jorge Alberto Lozoya.
Los gobernantes se comprometieron a fortalecer el funcionamiento de las instituciones democráticas, el pluralismo político, el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales, incluido el derecho al desarrollo.
 
La X Cumbre en el 2000 se celebró en Panamá, la declaración de ese año proponía mejorar la infancia en Iberoamérica y apoyar el desarrollo sostenible.
Los líderes reconocían la pobreza y la situación económica de algunos países siendo estos los principales escollos para conseguir los derechos de los menores.
Uno de los principales retos que se proponían lograr antes del 2015 era que todos los niños tuvieran acceso a la una educación inicial temprana, que Primaria fuera gratuita y obligatoria; así como promover el uso de la tecnología de la información y el desarrollo de la informática.
 
La XI Cumbre en Lima fue en el año 2001
. Acordaron unir esfuerzos contra el terrorismo internacional para que las naciones menos desarrolladas tuvieran mayor acceso a las ayudas al desarrollo y flexibilizar el pago de la abultada deuda externa.
 
En el 2002 la XII Cumbre fue en Punta Cana, República Dominicana.
La declaración exhortaba a los organismos financieros a que ayudaran a aliviar las cargas insostenibles de la deuda externa. También pidió reducir los subsidios agrícolas.
Se adoptaba un compromiso de generar acciones que definan programas de cooperación entre los Estados de origen y destino de los emigrantes y establezcan canales legales y ordenados de los procesos migratorios.
Se aprobaba un plan de acción que daba prioridad al desarrollo del turismo sustentable, y que promueve la activa incorporación de las comunidades indígenas y locales.
 
En el 2003 la XIII Cumbre se celebró en Santa Cruz, Bolivia.
En esta oportunidad se recomendaba la reforma del sistema del Consejo de Seguridad de la ONU y que se reconociera que los subsidios distorsionaban el comercio.
La Declaración de Santa Cruz pedía un eficaz fortalecimiento del multilateralismo y del papel de la ONU para resolver controversias internacionales, salvaguardar la paz y seguridad mundiales y promover el desarrollo económico y social.
Decía que para superar la pobreza se requería urgente aplicación de políticas públicas e incrementar la participación de todos los sectores excluidos de la población en su diseño para "propiciar su acceso a la tierra" y una mejor calidad de vida.
Se instaba al FMI, al Banco Mundial y al BID a que intensificaran los mecanismos de prevención y resolución de las crisis financieras que sufrían algunos países latinoamericanos.
Se decidía impulsar mecanismos de cooperación que simplifiquen, reduzcan el costo y aceleren las remesas que envíen los inmigrantes a sus países de origen.
 
Por último, la Cumbre del año 2004 se llevó a cabo en San José, de Costa Rica. La declaración aprobada se comprometía con el multilateralismo, el derecho internacional, los principios de la Carta de la ONU y la cooperación con América Latina. En la Declaración de San José, los 21 países Iberoamericanos apoyaron también el desarrollo educativo de los pueblos, rechazaban el terrorismo, respaldaban la reconstrucción de Haití y analizaban otras cuestiones de interés común para el continente, como la Secretaría General del sistema de Cumbres.
 
Retóricas y discursos vacíos en estas cumbres Iberoamericanas que ignoran las iniciativas solidarias y dan paso a los esquemas neoliberales colonialistas y anexionistas del imperialismo norteamericano.
 
La XV Cumbre de Salamanca tiene desafíos mayores. Estados Unidos lleva a cabo una política exterior basada en el unilateralismo y la consagración de las llamadas guerras preventivas, como un derecho divino sólo otorgado al imperio del norte. El hegemonismo yanqui se extiende a la rapiña del petróleo y ahora vienen por el agua dulce y los enclaves geopolíticos de nuestra región.
 
La iniciativa de conformar una secretaría permanente de coordinación tienen innegables lazos históricos y comunidades de inmigrantes en América Latina y ahora también en España. Ahora además se suma las importantes inversiones españolas en Latinoamérica a través de las grandes transnacionales españolas.
Las multinacionales españolas traen para los latinoamericanos viejas reminiscencias colonialistas.
Las empresas españolas en Argentina se aprovecharon de manera oportunista comprando a precios de remate las empresas públicas o de las concesiones petroleras que le entregaron los gobiernos corruptos.
Sobornos y coimas dispusieron a gobernantes corruptos a entregarle a estas transnacionales el gas, el petróleo, las carreteras, los puertos, la energía eléctrica, las comunicaciones, y el sector financiero la banca.
Cada vez que los políticos y gobernantes de turno se llenan la boca diciendo las ventajas de las inversiones que vienen de Europa les resulta bien fácil hablar de millones de dólares.
En cambio les resulta difícil, a estos dirigentes y gobernantes explicar, con la misma claridad, cual es la ganancia para nuestros países.
 
Los sindicatos por el contrario lo saben y lo debiera saber el PIT CNT, que después de cada inversión famosa que traerá el desarrollo al país, lo que se viene es un ajuste de la plantilla de trabajo y el aumento de los envíos al seguro de paro y luego al plan de emergencias.
Los inversionistas aumentan sus ganancias en los lugares de origen pero dejan la desocupación, las nuevas migraciones hacia los países ricos y el aumento de la desesperanza de los que se quedan.
 
En una entrevista que le hicieran al presidente progresista Tabaré Vázquez a su arribo a España hacía acuerdo que "en esta XV Cumbre de Salamanca el uruguayo Enrique Iglesias asumirá la Secretaría General Iberoamericana, luego de presidir durante 17 años el BID, luego de dirigir la CEPAL, luego de haber sido Ministro de Relaciones Exteriores del Uruguay, primer Presidente de su Banco Central y entre otras cosas joven alma máter de la CIDE, la Comisión para las Investigaciones y el Desarrollo Económico que en los tempranos años 60 hizo historia en los estudios sobre la realidad de un Uruguay que todavía no se hacía cargo de su crisis.
Su nombramiento tiene un doble simbolismo porque es un gran uruguayo que nació en Asturias y porque él nos ha señalado que la gran tarea que tenemos por delante es "Humanizar el capitalismo".
 
PERO SIN DUDA ALGUNA TODA LA ATENCIÓN Y EXPECTATIVA DE LA PRENSA MUNDIAL ESTÁ PUESTA EN DOS MANDATARIOS LEGÍTIMOS:
FIDEL CASTRO Y HUGO CHÁVEZ.
 
CON ELLOS LOS DISCURSOS HUECOS QUEDAN SIEMPRE OPACADOS.
PORQUE LE DAN PALO AL YANQUI GIGANTÓN, SIN "ANDAR CON GRE - GRE PARA DECIR GREGORIO".