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Latinoamérica


 

Juez Menemista negó "declaración de ausencia" a desaparecido uruguayo

Roger Rodríguez
La República

El juez menemista Prada Errecart rechazó el pedido de los familiares de José Pedro Callaba Pírez, desaparecido en Buenos Aires en febrero de 1977. Existe denuncia sobre el caso en la Conadep y la Comisión para la Paz uruguaya confirmó su desaparición y posterior traslado a la ESMA. Preocupa implicancia política de la decisión cuando Kirchner apoyó la reparación a familiares Un juez civil argentino denegó una declaración de ausencia por desaparición forzada a los familiares del ciudadano uruguayo José Pedro Callaba Pírez, detenido en Buenos Aires en 1977 y cuya desaparición es reconocida por la Conadep argentina y por la Comisión para la Paz de Uruguay.La decisión judicial determina una situación sin antecedentes, que será apelada jurídicamente por los familiares y que genera repercusiones políticas, cuando el gobierno del presidente Néstor Kirchner ha anunciado su apoyo al esclarecimiento y reparación en las causas de uruguayos desaparecidos en ese país.
La solicitud de declaración de ausencia por desaparición forzada había sido solicitada ante la Subsecretaría de Derechos Humanos de Buenos Aires, por Martina Paula Callaba Fernández (30 años), hija argentina del uruguayo José Pedro Callaba Pírez y de la también uruguaya Griselda Fernández. La resolución judicial fue adoptada por el juez nacional Nº 100 de Primera Instancia en lo Civil, Dr. Miguel Angel Prada Errecart, quien aceptó una recomendación fiscal respecto a que la denuncia de desaparición de Callaba Pírez no había sido realizada en tiempo y forma ante las autoridades respectivas.
Familiares de Callaba Pírez indicaron a LA REPUBLICA que su abogada, la Dra.
Tilza Albani, recurrirá el pronunciamiento, y señalaron su preocupación por la decisión del magistrado cuando el proceso político de Argentina y Uruguay habilita el inicio de causas de reparación en casos de desaparecidos. El juez Prada Errecart, designado como magistrado al igual que su esposa durante el gobierno de Carlos Menem, había sido denunciado ante el Congreso argentino, pero una comisión parlamentaria en noviembre de 1998, durante la administración Menem, denegó el inicio del juicio político que había solicitado la oposición.
EL CASO CALLABA José Pedro Callaba Pírez nació en Paso de los Toros, Tacuarembó, el 1º de agosto de 1952, y se radicó en Montevideo a los 16 años para estudiar en el IAVA, a la vez que trabajaba como mecánico en Funsa, donde militó sindicalmente. Se casó con Griselda Fernández, con quien tuvo dos hijos: Martina Paula y Celso Raúl. En 1976 se habían ido a Buenos Aires, a Almirante Brown, donde Callaba Pírez trabajaba en una fábrica de heladeras en la zona de Devoto. El 24 de noviembre de ese año, personal civil invadió su casa. José Pedro pudo escapar, pero su esposa Griselda fue secuestrada y sus hijos quedaron con la abuela materna.
Griselda Fernández quedó como "desaparecida" en Campo de Mayo hasta el 18 de febrero de 1977. Sus captores le dijeron que sólo sería liberada cuando "cayera" su esposo. El 20 de febrero del 77 la subieron a un automóvil y la dejaron cerca de la Panamericana. Uno de sus custodias le dijo que José Pedro había sido detenido. En su Informe Final la Comisión para la Paz, "considera confirmada parcialmente la denuncia sobre desaparición forzada del ciudadano uruguayo José Pedro Callaba Pírez (...) porque ha recogido elementos de convicción relevantes" que así se lo permitían concluir.
En el Anexo II del Informe, la Comisión para la Paz entiende que fue "detenido entre el 18 y 20 de febrero de 1977, probablemente junto con otras personas, por fuerzas represivas que actuaron en el marco de un procedimiento no oficial o no reconocido como tal" y existen indicios de que fue llevado a la Escuela de la Armada (ESMA). Callaba Pírez tenía 24 años cuando desapareció. Había sido militante estudiantil y sindical, e integró la ROE y el MLN-Tupamaros. Su caso fue denunciado junto al de otros detenidos por un sacerdote de Quilmes y aparece en la denuncia Nº 1792 ante la Comisión Nacional de Desaparecidos (Conadep) de Argentina.