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Latinoamérica



Extradición a los opositores políticos

Jaime Caycedo
La extradición de Simón Trinidad es un hecho que hiere la soberanía colombiana. Uribe es el único presidente en el mundo que extradita a sus opositores políticos.

Una cosa es que los delitos políticos se reconozcan y juzguen en Colombia. Simón Trinidad debía purgar una pena de 80 meses por rebelión.

Otra cosa es pretender negar la condición de presos políticos a detenidos como Simón Trinidad y endosar a otro Estado el juzgamiento de su conducta. Uribe desconoce la Constitución que prohíbe la extradición por motivos políticos. Aunque Trinidad no haya sido pedido formalmente por tales causas, es una ceguera negar su calidad de preso político, en tanto figura notoria de una fuerza insurgente colombiana enfrentada al Estado por razones políticas. La Corte Suprema de Justicia tiene responsabilidad en estas anormalidades, a raíz de sus recientes decisiones.

Nadie entiende que mientras Uribe extradita a sus opositores, los narcoparamilitares gozan de plena impunidad. Curiosamente, los responsables de masacres de población civil, de asesinatos de disidentes, de activistas sindicales, educadores y periodistas, exigen nuevas concesiones y beneficios de parte del gobierno.

Todas las fuerzas democráticas del país están obligadas a expresar su rechazo a esta política de indignidad. Uribe podrá renunciar a la soberanía nacional, pero no en nuestro nombre. No en nombre del pueblo colombiano

Jaime Caycedo es Secretario General del Partido Comunista Colombiano