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La historia se repite
New York Times 4 de septiembre de 1967: EE.UU. alentado por la votaci�n en Vietnam. Funcionarios citan una participaci�n de un 83% a pesar del terror del Vietcong
Peter Grosse
Traducido para Rebeli�n por Germ�n Leyens
Los redactores de la prensa dominante no tienen que esforzarse
sobremanera. Hasta la selecci�n de palabras utilizada en 1967, poco antes de la
ofensiva del Tet, que fue el principio del fin de la ocupaci�n estadounidense,
corresponde a la verborrea actual de CNN y la prensa dominante en Occidente.
Dec�a el New York Times el 4 de septiembre de 1967:
EE.UU. alentado por la votaci�n en Vietnam.
Funcionarios citan una participaci�n de un 83% a pesar del terror del Vietcong
Peter Grosse, especial para New York Times, 4 de septiembre de 1967
WASHINGTON, 3 de septiembre. "Funcionarios de Estados Unidos se sintieron
sorprendidos y reconfortados hoy por la dimensi�n de la participaci�n en las
elecciones presidenciales de Vietnam del Sur, a pesar de una campa�a terrorista
del Vietcong para perturbar la votaci�n. Seg�n informes de Saig�n, un 83 por
ciento de los 5,85 millones de votantes registrados emiti� sus votos ayer.
Muchos de ellos arriesgaron represalias del Vietcong."
La dimensi�n del voto popular y la incapacidad del Vietcong de destruir la
maquinaria electoral fueron los dos hechos destacados en una evaluaci�n
preliminar de la elecci�n basada en resultados incompletos.
Hasta la llegada de informes detallados, ni el Departamento de Estado ni la Casa
Blanca comentaron sobre la votaci�n ni la victoria de los candidatos militares:
el teniente general Nguyen Van Thieu, que es candidato a presidente y el primer
ministro Nguyen Cao Ky, candidato a vicepresidente.
Una elecci�n exitosa ha sido considerada como fundamental para la pol�tica del
presidente Johnson de alentar el crecimiento de los procesos constitucionales en
Vietnam del Sur. La elecci�n fue la culminaci�n de un desarrollo constitucional
que comenz� en enero de 1966, al que el presidente Johnson entreg� su compromiso
personal cuando se reuni� con el primer ministro Ky y el general Thieu, jefe de
estado, en Honolulu, en febrero.
El prop�sito de la votaci�n fue legitimar el gobierno de Saig�n, que s�lo se ha
basado en golpes y manejos desde noviembre de 1963, cuando el presidente Ngo
Dinh Deim fue derrocado por una junta militar.
Pocos miembros de esa junta contin�an en actividad, casi todos han sido
destituidos o exiliados en los cambios posteriores en el poder.
La importancia no es reducida
El hecho de que el electorado haya respaldado a los generales que han estado
gobernando Vietnam del Sur durante los �ltimos dos a�os no reduce, seg�n el
punto de vista de la administraci�n, la importancia del paso constitucional
realizado.
Aqu� se espera que el nuevo gobierno pueda maniobrar con una confianza y
legitimidad que ha faltado desde hace tiempo en la pol�tica sudvietnamita. Esta
esperanza podr�a haber sido afectada sea por una limitada participaci�n, que
indicar�a un desd�n generalizado, por una falta de inter�s en el desarrollo
constitucional, o por la perturbaci�n de la votaci�n por el Vietcong.
Funcionarios estadounidenses hab�an deseado una participaci�n de un 80 por
ciento. Fue el porcentaje en la elecci�n de septiembre para la Asamblea
Constituyente. Setenta y ocho por ciento de los votantes registrados
participaron en la votaci�n en las elecciones para funcionarios locales en la
primavera pasada.
Antes de que comenzaran a llegar los resultados de la elecci�n presidencial, los
funcionarios estadounidenses advirtieron que la participaci�n podr�a ser de
menos de un 80 por ciento porque los centros de votos estar�an abiertos s�lo
durante dos o tres horas, menos que en la elecci�n hace un a�o. La participaci�n
de un 83 por ciento fue una agradable sorpresa. La participaci�n en la elecci�n
presidencial de 1964 en Estados Unidos fue de un 62 por ciento.
Documentos capturados e interrogatorios indicaron en la semana una seria
preocupaci�n entre los dirigentes del Vietcong de que se requerir�a un gran
esfuerzo para lograr que la elecci�n perdiera significado. El esfuerzo no ha
tenido �xito, a juzgar por los informes desde Saig�n.
Con una mentira suele irse muy lejos, pero sin esperanzas de volver.
Proverbio jud�o
El que dice una mentira no sabe qu� tarea ha asumido, porque estar� obligado a
inventar veinte m�s para sostener la certeza de esta primera.
Alexander Pope
Una mentira repetida adecuadamente mil veces se convierte en una verdad.
Joseph Goebbels