VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Internacional

El 60% desaprueba la gesti�n del presidente, seg�n una nueva encuesta
Los estadounidenses ponen en duda la honradez de Bush

Yolanda Monge
El Pa�s

Al presidente de Estados Unidos, George W. Bush, le ahogan los malos porcentajes. Por primera vez en su presidencia, y nada m�s cumplirse un a�o de la victoria que le garantiz� un segundo mandato, una mayor�a de estadounidenses cuestiona la gesti�n y la honradez del 43� sucesor de George Washington, seg�n un nuevo sondeo hecho p�blico ayer por The Washington Post-ABC News. Las dudas sobre su liderazgo se traducen en p�simos �ndices de aprobaci�n respecto a la econom�a, Irak e incluso la guerra contra el terrorismo. En casi todos los aspectos el saldo es negativo. Lo que traducido significa que nunca antes Bush fue menos popular entre sus ciudadanos. Ahora adem�s creen que es "deshonesto" y "poco fiable".

S�lo un 39% de estadounidenses aprueba la gesti�n del presidente, mientras que un 60% considera err�neo su trabajo al frente de la Casa Blanca, el nivel m�s elevado de desaprobaci�n de su mandato. El sondeo pone de manifiesto c�mo varios pilares de la presidencia comienzan a derrumbarse como un castillo de naipes debido a la combinaci�n de elementos fortuitos asociados a errores de la pol�tica hecha desde el Despacho Oval. Hace ya meses que el presidente ve c�mo decaen los �ndices de apoyo, pero Bush pudo leer ayer en The Washington Post c�mo en asuntos m�s delicados, como la confianza personal, la honradez y los valores, los porcentajes ca�an en picado. Lo cual son palabras mayores. Hasta ahora el pa�s le apoyaba en la guerra contra el terrorismo. Desde ayer se sabe que un 51% ya no le sigue. El estallido del caso Plame con el procesamiento la semana pasada de Lewis Libby, la mano derecha del vicepresidente Dick Cheney, parece haber contribuido a la p�sima visi�n que ahora tienen de Bush los estadounidenses. Casi seis de cada diez -el 58%- aseguran tener serias dudas sobre la "honradez" del presidente, siendo �sta la primera vez que m�s de la mitad del pa�s se ha cuestionado la �tica de su jefe de Gobierno. M�s de 2.000 muertos en la guerra de Irak, descontento sobre c�mo marcha la econom�a, el fracaso en el nombramiento de Harriet Miers como futura juez del Supremo, la falta de respuesta ante el hurac�n Katrina... Pero el sondeo muestra que la puntilla la ha dado el esc�ndalo del caso Plame: el 52% se�ala los cargos contra Libby como la gota que colma el vaso dentro de la �tica gubernamental. M�s de la mitad cree que Karl Rove, el cerebro pol�tico de Bush, tambi�n est� implicado.

Sin rumbo

Y porcentaje tras porcentaje, la lista de agravios se despliega en cascada: siete de cada diez norteamericanos creen que el pa�s carece de rumbo (el 68%), mientras que un 30% se muestra optimista sobre el futuro, el nivel m�s bajo de satisfacci�n de los �ltimos nueve a�os de la historia pol�tica de EE UU: s�lo tres de cada diez muestran altos niveles de confianza, mientras que la mitad asegura tener poca o ninguna. Irak: casi dos tercios desaprueban la gesti�n sobre la guerra. Un 55% asegura que minti� para llevar al pa�s a la guerra. Con la guerra en Irak estancada y el esc�ndalo desvelado hace unos d�as por The Washington Post sobre las c�rceles secretas en el extranjero, la mayor�a republicana en la C�mara de Representantes retrasaba el jueves el voto sobre una ley que prohibir� los malos tratos a los prisioneros bajo custodia de EE UU. Los dem�cratas lo consideraron una estrategia para retrasar una votaci�n que consideran que los republicanos tienen perdida. El mes pasado, en un directo reproche al Gobierno de Bush, el Senado aprob� con 90 votos contra nueve una enmienda a un proyecto de ley por la cual se prohib�an los "tratos crueles, inhumanos o degradantes" y cualquier t�cnica de interrogatorio que no est� de acuerdo con la Convenci�n de Ginebra. La enmienda fue propuesta por el senador republicano John McCain, prisionero de guerra durante el conflicto de Vietnam (1964-1975). La Casa Blanca insiste en que la CIA tiene que quedar fuera de esa enmienda, y Bush ha amenazado con vetar cualquier proposici�n que contenga esa tesis. 

������