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Andalucía: El SOC en la lucha
www.soc-andalucia.com
Represión contra el  Sindicato de Obreros del Campo
- El Sindicato de Obreros del Campo es el sindicato mayoritario en el campo 
andaluz y esto no lo puede tolerar el sistema, de ahí la constante represión e 
intento de aislamiento al que lo castigan los poderes fácticos. Su acción poco 
tiene que ver con las prácticas de CCOO o UGT, por eso en la lógica del sistema, 
resulta normal que los gobiernos no quieran que en la Europa del "bienestar" de 
las "libertades", de la "paz" y "el progreso" haya organizaciones como el SOC. 
Por ello la represión y el castigo, que pretende tres objetivos fundamentales:
1. Situarnos ante la opinión pública como un sindicato permanentemente 
conflictivo, radicalizado y extremista.
2. Conseguir que los trabajadores sientan miedo del sindicato ya que por 
participar en las luchas pueden ser objeto de multas o procesos judiciales.
3. Estrangular económicamente al SOC para evitar su acción sindical.
- Desde la creación en los años 74 y 75 de las Comisiones de Jornaleros, que 
después darían paso a la creación del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) y 
hasta bien entrado los años 80, los militantes del SOC sufrimos una fuerte 
represión política y sindical, ya que las detenciones, alguna que otra paliza y 
la cárcel fueron normas habituales de los diferentes gobiernos (dictadura, UCD) 
A partir de esa fecha, la celebración del II Congreso del SOC, donde se afianzó 
como movimiento alternativo en el campo andaluz, conectando sus reivindicaciones 
cada vez más con los jornaleros, hace que los distintos gobiernos, ya en la 
democracia, dieran la orden de continuar con una implacable caza y captura 
contra el sindicato y sus dirigentes. Prueba de lo que decimos y a modo de 
ejemplo, podemos mencionar el encierro ocurrido en el año 1983 en El Coronil 
(Sevilla, Andalucía, España), donde un encierro pacífico en el ayuntamiento, 
protagonizado por ocho jornaleros, terminó con la voladura de la puerta con 
explosivos goma 2 y el encarcelamiento de estos hombres durante diez días. 
  
Más de 500 militantes han sido procesados, pero inexplicablemente, es a partir 
de 2001 cuando los juicios y las multas se han intensificado de manera 
escandalosa. Más de 100.000 euros hemos tenido que pagar para evitar embargos o 
cárcel a nuestros afiliados. Esta claro que esta forma de "represión moderna" , 
que no es la paliza en los cuartelillos de la Guardia Civil, persigue ahogar 
económicamente a nuestro movimiento. 
  
Esta actitud contra nuestro Sindicato no se debe a que hagamos luchas radicales 
o violentas, ya que todo el mundo sabe que nuestra práctica sindical está regida 
por los valores de la no violencia activa y así llevamos 30 años. Creemos que 
toda esta represión no es más que el intento de acabar con un colectivo 
implantado en el medio rural andaluz, donde la principal lucha es la denuncia de 
la propiedad de la tierra y el trato inhumano a los inmigrantes, tanto por parte 
de la administración como de los empresarios. 
  
En Andalucía, el 2% de los terratenientes poseen el 50% de toda la tierra. Hay 
propietarios que reciben escandalosas subvenciones de Europa. Por ejemplo, en el 
año 2003: 
- Fernando y Ramón Mora Figueroa Domeq 3.608.000 € 
- Familia Hernández Barrer 2.465.000 € 
- Nicolás Osuna García (Conde de Osuna) 2.290.000 € 
- Cayetana de Alba (Duquesa de Alba) 1.885.000 € 
- Iñigo de Arteaga (Duque del Infantado) 1.752.000 € 
- Hermanos López de la Puerta 1.457.000 € 
- Samuel Flor 1.110.000 € 
  
Mientras, observamos como se arruinan los pequeños campesinos andaluces y 
500.000 jornaleros tienen que sucumbir a la caridad pública (subsidio agrario) 
para evitar la miseria y el éxodo hacia las ciudades. Por otra parte, en los 
últimos años, algunas provincias andaluzas, especialmente Almería y Huelva, han 
visto una llegada masiva de inmigrantes provenientes sobre todo del Magreb y del 
Africa subsahariana en el caso del poniente almeriense y de la Europa del Este 
en la provincia onubense. 
  
La explotación salvaje, el incumplimiento de los convenios, las dificultades 
para poder regularizarse, la falta de vivienda o la imposibilidad de la 
reagrupación familiar son algunos de los problemas con los que se encuentran 
estos colectivos. Y además, ni la administración central, ni autonómica ni local 
han llevado a cabo políticas activas y reales de integración, ni campañas de 
sensibilización para acabar con la "política del miedo" que es la que se ha 
fomentado hasta ahora. Esto explica los brotes racistas y xenófobos que se han 
detectado en estas provincias, especialmente en Almería, en los últimos años. 
Ante esta situación el SOC se ha convertido en parte activa de los trabajadores 
y trabajadoras inmigrantes. Denunciamos la situación en la que viven y trabajan 
y sobre todo, nos hemos convertido en un instrumento en manos de estos 
trabajadores. 
  
Sin embargo, este trabajo ha puesto a nuestro Sindicato bajo el punto de mira de 
la represión por parte de unas administraciones incapaces de dar solución a la 
problemática de los inmigrantes. 
  
Los gobiernos no quieren que en la Europa del "bienestar" de las "libertades", 
de la "paz" y "el progreso" haya organizaciones como la nuestra que denuncien 
esta situación igual que no pueden tolerar que nos hayamos convertido en el 
sindicato mayoritario en el campo andaluz. Por ello nos reprimen y nos castigan, 
pretendiendo con ello lograr tres objetivos: 
  
1. Situarnos ante la opinión pública como un sindicato permanentemente 
conflictivo, radicalizado y extremista. 
  
2. Conseguir que los trabajadores sientan miedo del sindicato ya que por 
participar en las luchas pueden ser objeto de multas o procesos judiciales. 
  
3. Estrangular económicamente al SOC para evitar su acción sindical. 
  
Así llevamos tres décadas: resistiendo y luchando. Desafiando a los poderosos y 
a esos gobernantes camuflados con la ropa del pueblo. No sabemos cuanto tiempo 
más podremos resistir pero queremos que sepan unos y otros que jamás podrán 
arrebatarnos los deseos de justicia, de trabajo, de tierra y libertad. Aunque 
tengamos que seguir pagando un alto precio por ello. 
  
Junto a este documento os mandamos los nombres de los represaliados desde 2001 
hasta la fecha; un DVD con algunas imágenes de nuestras luchas y la revista del 
último Congreso de nuestro Sindicato. Pretendemos con esta campaña denunciar la 
persecución a la que estamos sometidos y al mismo tiempo solicitaros 
solidaridad, incluida la económica. En este sentido hemos acordado convocar una 
conferencia internacional sobre la represión sindical y la represión sobre los 
inmigrantes en el mes de marzo del 2006. 
  
Sabemos que cuando un pobre llama a la puerta de otro pobre pidiendo 
solidaridad, lo que menos hay es dinero, pero no tenemos otro sitio donde 
llamar. Queremos que sepáis, que un solo céntimo que nos llegue de vuestras 
manos tendrá más valor que todos los millones que nos puedan ofrecer otros, 
porqué lo vuestro será de verdad y estará lleno de ternura y solidaridad. 
  
Esta es nuestra cuenta: IBAN ES 24 2038 9804 0460 0032 4212
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