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Argentina: La lucha continúa

'UNO' sabe quienes son

Carlos del Frade

Desde la llegada del grupo Vila - Manzano, el diario La Capital hizo realidad los dichos de Eduardo Galeano cuando apuntaba que en la actualidad "los medios de comunicación justifican los fines del sistema". Y los fines del sistema son la continuidad de la concentración de riquezas en pocas manos a través de los actores políticos. Tres son los primeros problemas que genera semejante concepción de los grandes medios de comunicación como armas de chantaje, extorsión y desconocimiento público en busca de impunidad: político, empresarial y laboral. En lo político la sociedad se encuentra sometida a una oferta informativa que nunca sabe si es completa y verdadera o incompleta y mentirosa

Las columnas les pertenecen a ellos

Desde la llegada de Vila - Manzano y el grupo UNO, El diario "La Capital" se ha convertido en una herramienta para diversas campañas políticas que van desde la presidencial hasta la interna de la Asociación de Trabajadores del Estado, pasando por la renovación de la comisión directiva de Central. Intereses económicos y alianzas políticas que superan la voluntad de informar y llegan a rozar el delito de la censura. A pesar de esto, los propios trabajadores del diario han comenzado a discutir sobre los contenidos y las formas como una manera de lograr reivindicaciones laborales pero también de defensa de la fuente laboral ya que semejantes campañas van en contra de la empresa. En forma paralela, los trabajadores de "El Ciudadano & la región" han difundido un excelente documento que expresa la necesidad de apoyar el emprendimiento. Por su parte, el Sindicato de Prensa de Rosario ha convocado a una radio abierta para el sábado 18 de octubre en el marco del día mundial de la democracia en los medios "por medios de comunicación al servicio de la verdad; por un periodismo sin obediencia debida. Reclamamos a las patronales el respeto a nuestro trabajo libre de censura y manipulación. Exigimos a los dueños de las empresas periodísticas que asuman el compromiso social que les corresponde", sostiene el documento. De estas cosas hablan las siguientes líneas. Falta algo, la decisión política de las mayorías rosarinas de discutir, de una buena vez, qué es lo que pasa en los grandes medios de comunicación.

Las apuestas y censuras políticas de "La Capital"

Las columnas de La Capital le pertenecen a los que hacen negocios con el pueblo desinformado.

Mientras los trabajadores cobran en cuotas y no tienen demasiadas certezas con respecto al futuro de la fuente laboral, las decisiones editoriales conspiran contra el producto en forma paralela que respaldan candidaturas y ejercen censuras inconcebibles a veinte años de funcionamiento de la democracia.

El diario, poderosa cabecera del Multimedios en Rosario y la provincia, se jugó por la candidatura presidencial de Carlos Menem; la lista Tricolor en las internas de la Asociación Trabajadores del Estado que se vinculan al manejo del PAMI rosarino; el oficialismo en el Club Atlético Rosario Central luego del remate del patrimonio corporizado en sus jugadores; por Alberto Hammerly a gobernador y alentó la llegada de Norberto Nicotra a la Municipalidad.

Pero más allá de que perdió en cada una y en todas estas elecciones, el problema fue el medio utilizado.

El apoyo a Menem fue directamente proporcional al origen del multimedios que hoy explota la rica y centenaria historia de la segunda sombra de los rosarinos como es el diario fundado por Ovidio Lagos.

La decisión de negar cualquier entrevista a los candidatos del oficialismo en ATE estuvo relacionada con la participación de los integrantes de la lista opositora, la Tricolor, en la conducción de la Unidad Prestacional que controla y conduce los efectores propios del PAMI local. Aquí también es necesario suponer que ciertos directivos de la empresa mediática participan en la distribución de los fondos que hasta este año se manejaba en las mesas chicas de la Unidad Prestacional. Lo cierto es que fue una burda maniobra de censura que cuesta creer que haya tenido consenso entre el grupo de redactores que hoy ostentan cargos directivos dentro del medio.

La aparición en la tapa de la propaganda que impulsaba la candidatura a gobernador del principal delfín de Reutemann, Alberto Hammerly, es una decisión histórica contraria a todo lo que hizo el diario desde finales del siglo XIX y que no pasó desapercibida por ningún rosarino como bien lo destacaron decenas de canillitas. Aunque se argumente que fue un espacio publicitario se trata de la tapa del diario. Un precio que se paga con descenso de credibilidad aunque los dineros recibidos sirvan para pagar sueldos y otras cosas menos indispensables que entran en la imaginación de los lectores y del cronista de este borrador de ensayo. En relación a las tapas de "La Capital" de los últimos tres años es digno de detenerse en ciertas perlas. Cuando se denunció a los empresarios que habían enviado los dineros al exterior durante el año 2001, apareció, por primera vez en la historia del matutino, una notable caricatura que ejemplificaba el carácter jugado de hombres como Roberto Paladini, entre otros. Esa fue una jugada notable. Pero la tapa del 20 de diciembre, un día después de la brutal represión policial que ya había dejado un tendal de cuatro muertos en la zona del Gran Rosario, la tapa fue la llegada del conjunto pop "Bandana", un verdadero alarde de brutalidad desinformada, como diría León Gieco.

La apuesta a Norberto Nicotra es una jugada que desde hace años viene haciendo el peronismo de la línea del ex legislador nacional Luis Rubeo para lavarle la cara al PJ rosarino. Nicotra fue uno de los primeros dirigentes locales que apoyó a Eduardo Duhalde y luego apareció en una fotografía como el enclave kirchnerista en la ciudad cuando los propios hombres que trabajan con el actual presidente hace años no tienen relación alguna con el ex presidente del Concejo Municipal. Su último trabajo público lo sitúa en el directorio del dos veces privatizado puerto rosarino en el que se conocen las relaciones con algunos integrantes del diario La Capital. Pero también estuvo relacionado con las pautas publicitarias que desde el PAMI local llegaban a las radios de amplitud modulada locales.

Acá no se discute la libertad de elección ni la línea editorial del principal diario de la ciudad. Lo que se discute es la decisión de anular hasta la censura de las voces que discuten los mismos lugares de poder que los entenados de La Capital.

Lo de Central es una metáfora que merece tratarse por separado.