Argentina: La lucha continúa

Jorge de Mendonça 

Luego de muchas horas de debates cafetinos, creo que nadie podría imaginarse a los Estados Unidos luego de haber tenido, durante la crisis de los años '30, a un Presidente Roosevelt adalid de los microemprendimientos.

Sin la menor vergüenza, hace dos décadas que nos explican que el País se recuperará gracias a los microemprendedores y que la propia Italia basa su milagro en que el 50% del PBI lo generan los micoremprendedores.

Creo que se deben sincerar algunas diferencias: no es lo mismo para el PBI 100 talleres de tornería o fundición que 10.000 panaderías o costureros comunales.

Tampoco es lo mismo una industria pesada que consume tornillos, maquinarias o servicios técnicos por parte de los microempresarios que un inmenso aparato burocrático administrativo de empresas o del Estado que consume 'fast food' del microemprendedor de moda del barrio (hasta que aparezca otro).

Reformas sociales, recuperación de la maquinaria laboral, fortalecimiento del campesinado y, en particular, altísima ocupación de mano de obra intensiva en obras de infraestructura fueron los ejes del "New deal" (Nuevo reparto), de Roosevelt en los EEUU de los años '30.

Por estas latitudes, cuando alguien habla de reparto, creo que muchos entienden que significa sacar a unos para repartir a otros.

La verdad, es que el sistema agrario e industrial de exportación que, pareciera, nos está sacando del pozo, se basa en producciones con mínima ocupación de mano de obra y en sostener al Pueblo en la línea de flotación de la pobreza brindando eternos subsidios a la indigencia a través de las retensiones.

En los bosques no solo viven animales y plantas en vías de extinsión, sino que cientos de miles de argentinos de toda etnia local o transoceánica habitan en ellos hace un siglo o más, muchos de ellos con la papeleta o los genes que les dan sus derechos de terratenientes. Ampliamos la "frontera agrícola", logramos más retensiones para el Tesoro Nacional y miles de argentinos van a parar a nuevas villas provenientes del Monte Nativo.

¿New Deal? Creo que es verdad que no podemos imaginar a la Norteamérica de los '40 resurgida a través de los  microemprendimientos, pero hay algo que sí podríamos afirmar en el terreno de la conjetura: Roosevelt sería recordado como un obscuro más y no como el Padre de la Nueva América.

Es como para que pensemos en ese ferrocarril que está sin vías; ese puente carretero que aún no se ha construído o ese canal que sigue sin traer la buena agua y, en especial, en ese argentino sin trabajo, sea peón, alfabetizado, bachiller, técnico, ingeniero o científico que podría brindar sus manos y su mente para ponerlos en marcha mientras recupera la dignidad del trabajador.
El genial Franklin Delano Roosevelt lo sabía. Y tuvo razón, EEUU se hizo grande.

Jorge de Mendonça  jorge@ubikt.com.ar DNI 14.381.615  Barrio Caballito, Ciudad A. de Buenos Aires, 24 de Julio de 2005.