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        Argentina: La lucha continúa 
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Siempre es necesario recurrir a la memoria histórica para conmemorar el día del 
Trabajador… 
1º de mayo del 2005 
De los bajos fondos. * 
Otras tipos de organizaciones en forma paralela al desarrollo de la Revolución 
Industrial, hasta tomar las formas que conocemos hoy, que no quiere decir la 
distorsión que le ha dado la ideología de la burguesía a través de los 
burócratas. 
La lucha por las 8 horas de trabajo surge en las jornadas de 1889. Ya en 1864 se 
crea la primera Internacional y, en 1890 se tuvo la primera manifestación 
mundial del 1º de mayo. 
La clase obrera luchó y lucha por merecer una vida digna junto a todo el pueblo, 
siempre fue y será el sujeto principal de cambios de esta sociedad. Así lo marca 
la historia, como la Comuna de Paris en 1871 y otro hechos epopéyicos. 
Movimiento obrero argentino 
En el siglo pasado, más precisamente en la década del '70, se puede decir que 
comienzan los procesos de lucha de la clase obrera en la Argentina. A partir de 
esa fecha se originan los primeros ensayos para formar organizaciones integradas 
por obreros. En las décadas siguientes, las organizaciones van tomando distintas 
direcciones, de acuerdo al desarrollo de la lucha de la clase obrera. La 
constitución y organización de la Asociación Internacional del Trabajo es un 
hito importante. La huelga iniciada en 1877 por los aguateros, en Rosario, logra 
una gran repercusión al dejar sin agua a esa ciudad por varios días. El 2 
septiembre de 1878, la Unión Obrera Tipográfica protagoniza la primera huelga 
que realiza una organización sindical en la Argentina. 
Son los momentos iniciales, aunque pueden rastrearse algunos conflictos 
importantes anteriores y posteriores a éste, como el de los lancheros del 
Riachuelo, las costureras, los cigarreros en 1879, donde participan activamente 
militantes anarquistas. Dos años después, los empleados de comercio inician un 
movimiento que busca reglamentar el descanso dominical, ese mismo año los 
oficiales albañiles exigen la normalización de los horarios de trabajo, mientras 
que, en 1882 serán los obreros yeseros quienes vayan a la huelga. 
Entre 1883 y 1887 realizan huelgas los trabajadores de las usinas telefónicas, 
los peones de la aduana de Lanús, los panaderos de Rosario, los cocheros de 
Tandil y los obreros y empleados telefónicos. Durante ese período se observa en 
el Movimiento Obrero Argentino características que serán definitivas en su 
conformación. Las Sociedades de Resistencia comienzan a reemplazar a las 
asociaciones de carácter mutualista, propias de los primeros años de 
organización obrera, consolidándose de la mano de trabajadores provenientes del 
proceso inmigratorio, anarquistas y socialistas. 
En la celebración del 1º de mayo de 1890, estas características se observan con 
claridad. Tres Sociedades de Resistencia, la agrupación socialista Worwärt y dos 
asociaciones de colectividades extranjeras, con carácter político. Según los 
organizadores, participaron entre dos mil y tres mil trabajadores, se escucharon 
oradores hablar en castellano, italiano, francés y alemán. 
Un hito importante en este proceso arranca con la huelga de los talleres 
ferroviarios de1896, que abarca un gran sector, no alcanzando esta acción a ser 
una huelga general. La huelga de los panaderos en 1901, es la primera huelga 
general declarada por rama o sector, una serie de huelgas van aconteciendo como 
un reguero. Se declara la primera huelga general a nivel nacional en noviembre 
de 1902, se expande a los puertos de Rosario, Bahía Blanca, Zárate, Buenos 
Aires, y continúa su desarrollo expansivo verificado en un sinnúmero de huelgas 
parciales. 
El gobierno contraataca, intensifica la campaña de represión, hace intervenir a 
tropas del Ejército y sanciona la Ley de Residencia, inspirada en el proyecto 
presentado, en 1902 por Miguel Cané. 
En nuestro país los trabajadores fueron herederos de esa rica historia. 
Protagonizaron una resistencia contra todas las formas de explotación como en:
La Huelga de Estibadores del puerto Ingeniero Guillermo White, 1907. 
La Semana Roja de 1909. Es la más fuerte resistencia obrera de principios del 
siglo XX contra el sistema imperante. 
Las Huelgas Ferroviarias de principios del siglo XX. El 5 de mayo se funda, en 
Rosario, la Sociedad de Ferrocarrileros. En Tafí Viejo se constituye la 
Federación Obrera Ferrocarrilera, adherida a la FORA, aproximadamente por el año 
1904 (no hay fecha precisa). 
La Semana Trágica en 1919. Los obreros de los Talleres Metalúrgicos Pedro Vasena, 
cuya fábrica se hallaba en Cochabamba y La Rioja de la Capital Federal, se 
encontraban en huelga desde diciembre de 1918. 
Las Huelgas de 1919 en Mendoza, durante el gobierno de José Néstor Lencinas. 
Participan en ellas trabajadores mendocinos de distintos sectores, liderados por 
los maestros. 
Las Huelgas en La Forestal S.A. Ltda. Empresa inglesa recordada por las 
formidables represiones armadas que implementa en la provincia de Santa Fe, en 
la década de 1920. 
Las Huelgas de 1920-1921 en la Patagonia. Su violenta represión permanece 
durante años como una de las zonas más oscuras de la historia argentina. 
En abril de 1924, la Reducción Aborigen promueve y realiza la primera y única 
huelga agrícola indígena. Su líder indiscutible fue el Cacique Toba Pedro. Los 
pobladores argentinos originarios de la Reducción Aborigen, llamada luego 
Napalpí (cementerio o lugar de los muertos en lengua Toba), fundada en el año 
1911, a 120 kilómetros, aproximadamente, de la capital del entonces Territorio 
Nacional del Chaco, 
La Huelga General de Masas de enero de 1936. Otro hecho borrado de la historia 
de la clase obrera argentina. 
El 7 y 8 de enero de 1936, en la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, la 
clase obrera protagonizó un hecho que por su envergadura fue comparado en su 
momento con la Semana Trágica de enero de 1919 
La Huelga General de Masas de enero de 1936, es, no caben dudas, un avance 
cualitativo de la lucha de la clase obrera, que va creando otras políticas, 
otras formas de lucha, para su propio beneficio. La represión salvaje sigue 
siendo una constante, sólo frenada por la acción de la clase obrera que se 
organiza y la enfrenta en las calles, junto a una parte del pueblo. 
La Huelga metalúrgica de 1942. Participan veintidós mil huelguistas, se 
desarrolla entre el 26 de junio y el 13 de julio. Se entra a una etapa, entre el 
42 y el 43, de grandes divisiones dentro del movimiento obrero. 
El 17 de octubre de 1945. No fue una huelga general de masas, con las 
características de las anteriores, aquí no está presente la represión del 
Estado, como una constante. 
En 1946 se registran ciento cuarenta y dos huelgas; en 1947, sesenta y cuatro 
huelgas; en 1948, ciento tres huelgas en 1949. 
La Huelga de la Carne. Inicialmente se extiende desde el 1º al 26 de marzo de 
1946, por el cumplimiento del aguinaldo, aumento del salario y otras mejoras. 
Luego, se produce la segunda etapa, que va del 1º de octubre al 20 de noviembre 
de 1946, 
La de los metalúrgicos en 1947, la textil en octubre del mismo año. 
La Huelga Bancaria. Comienza el 30 de marzo de 1948 y abarca todo el Gran Buenos 
Aires. Se reclama el nuevo escalafón y aumento salarial. 
La Huelga Gráfica en 1949. En pleno gobierno peronista y, con el proceso de la 
nueva constitución nacional, el panorama sindical no dejaba de mover las aguas.
La Huelga ferroviaria. El 15 de noviembre de 1950 la Unión Ferroviaria va a la 
huelga. La dirección del sindicato lo encabeza Pablo C. López, un protegido del 
gobierno. La caída de los salarios reales es notable a partir del último año. Al 
ver la inacción de Pablo López, los ferroviarios crean un Comité de Emergencia 
integrado por la militancia de base y activistas. Lanzan la huelga al margen del 
sindicato. 
El 16 de septiembre de 1955, un golpe de Estado derrocaba a Juan D. Perón 
Es el umbral de otra época, donde se alternarán tiempos de democracia 
restringida y dictaduras militares. 
En el campo de las relaciones laborales el gobierno fijó como objetivo principal 
desperonizar a los trabajadores. Se debía emprender una titánica tarea, 
demostrar lo indemostrable: que el peronismo había permitido 'la explotación' de 
los trabajadores. 
Comenzaba la resistencia obrera peronista. Rosario, no bien se dio el golpe de 
Estado, fue uno de los lugares más resistentes: ese día, obreros del puerto, de 
la zona sur, de los mataderos con sus caballos, del frigorífico Swift, 
estibadores, las mujeres con el pecho desnudo, gente y más pueblo rumbea para el 
centro de Rosario, esta ciudad es, prácticamente, tomada por el pueblo 
peronista. Hicieron barricadas en las calles, en las esquinas, cortaron el 
tránsito. La huelga paralizó la 'capital durante varios días'. Pasaron por 
arriba a la policía que no atinaba a nada. 
'Un poco más al sur de Rosario, entre las barriadas más pobres, está Villa 
Manuelita, con una sola calle principal, Abanderado Brandoli, de barro mejorada 
con empedrado grueso como lecho para las vías del tranvía número once. Ahí está 
el frigorífico Swift, único pasaporte a la dignidad para los habitantes de la 
villa miseria. 
Luego vinieron insurrecciones populares como el Cordobazo, los Rosariazos, el 
Viborazo, y todos los azos que recorrieron la geografía del país. La represión 
al cordón industrial del río Paraná (Villa Constitución, San Nicolás, Gran 
Rosario y así) es otro de los hechos que el sistema capitalista emplea para 
cortar y anular las lucha de los trabajadores. El golpe de Estado genocida de 
marzo de 1976 produce un corte en el proceso de desarrollo de la clase obrera.
Desde esos tiempos hasta la fecha, las condiciones de trabajo no han cambiado, 
las causas de fondo, que son estructurales, hacen posible la explotación del 
hombre por el hombre. 
Desde esos remotos tiempos los trabajadores continúan creando y recreando sus 
organizaciones en forma independiente, enmarcada dentro la lucha política e 
ideológica, aceptando aportes y rechazando embustes de todo tipo. Soportando 
desocupación, represión, cárceles, desapariciones y, una explotación infrahumana 
en forma masiva. Una parte de la historia de la clase obrera está cubierta de 
sangre y oprobio 
Mientras estas causas no sean suprimidas, el 1º de mayo seguirá siendo una 
jornada de lucha, una fecha de reafirmación de los principios de la clase 
obrera. Puede decirse que el 1º de mayo es el compendio de toda esa acción 
proletaria, además de ser expresión de un contenido universal y emancipador, sea 
en cada país la expresión de reivindicaciones propias, originales, de acuerdo 
con las condiciones históricas, políticas y económicas nacionales. 
Hoy en nuestro país la lucha por la jornada de 8 horas está vigente, contra la 
desocupación, la marginación, la mortandad infantil, la educación, la salud, el 
cumplimiento de todos los derechos que están en la constitución Nacional, el 
derecho a una vida digna, a la libertad, a la libre expresión. 
Hace más de cien años las mujeres de una fábrica en Nueva York, Estados Unidos 
murieron calcinadas por reclamar por una jornada de 10 horas, eran tiempos de 
explotación infrahumana, estas 129 mujeres dejaron sus vidas. Este ejemplo les 
dio a las mujeres trabajadoras un día: 8 de marzo… 
Es dable insistir en lo que decía Agustín Tosco desde la cárcel: Lo positivo y 
posible para el pueblo surgirá solamente de la continuidad de la lucha. 
La recordación de esta fecha tan cara al movimiento obrero es parte de esa 
continuidad, rememorando, además, en este día a los compañeros que llenos de 
abnegación y sacrificio ofrendaron su vida. Que la lucha emprendida por ellos y 
continuada por los luchadores de hoy no fue ni será en vano. 
Por eso este 1º de mayo, no es un día de fiesta, es un día por la reafirmación 
de los principios de lucha de los trabajadores, es un día de lucha, es un día 
lleno de solidaridades, es un día para reflexionar…no hay nada para festejar.
El sistema insiste en querernos imponer un destino de esclavos: la de trabajar 
de la cuna a la tumba, restituyendo la esclavitud laboral, imponiendo un mundo 
gris y sombrío, sin sol y sin lunas, sin sueños y esperanzas. 
El movimiento obrero en el devenir de los tiempos sufrió muchas derrotas, pero 
nunca fue vencido, viene resistiendo empecinadamente ese destino de esclavos.
Este 1º de mayo debe estar signado por la unidad de los trabajadores. El factor 
unidad es la herramienta fundamental de la clase obrera para desarrollar y 
consolidar su permanente batallar. Nadie, en términos absolutos, debe interferir 
en la unidad. Esa unidad es tarea de los trabajadores, independiente de los 
patrones, partidos políticos y del Estado. 
La unidad del movimiento obrero se torna poderosa como cuando la arena se fragua 
en roca, sin esa unidad, la roca es arena degradada, y en esa degradación la 
clase obrera siempre fue derrotada. 
Nuevos vientos soplan en este 1º de mayo en Argentina. Por eso...todo germina de 
nuevo, y la clase obrera en forma particular, que por su dimensión dialéctica, 
siempre renace de sus cenizas, demostrando que no hay un fin, sino un recomienzo 
más dinámico. 
Juan Carlos Cena es autor de El Cordobazo una rebelión popular, El 
Guardapalabras, El Ferrocidio entre otros trabajos sobre la Historia del 
Movimiento Obrero. Miembro fundador del MoNaReFA - Movimiento Nacional por la 
Recuperación de los Ferrocarriles Argentinos. Coordinador y docente en la 
Escuela Sindical en Córdoba y en la Escuela de Formación Sindical y Técnica 
Ferroviaria. Ex Secretario General de la Seccional Organismo Central - Capital 
Federal de la Asociación del Personal de Dirección de los Ferrocarriles 
Argentinos. 
*De los bajos fondos 
(La Vanguardia) 
Esta es la interpretación del mundo moderno por un artista: 
Arriba el círculo de los privilegiados desdeñoso de todo trabajo; ellos 
mariposean tras del placer, que encuentran en la obra del arte de otros, en la 
excitación y la saciedad de sus apetitos, en las aberraciones productoras de una 
sensación nueva. Y pesan despiadadamente, con todo el gravamen de su 
concupiscencia y de sus vicios, sobre la masa proletaria, excluida de la 
'sociedad' sumida en la miseria, condenada a perpetua fatiga. 
Pero a través de las vallas que separan las clases y que los prejuicios de los 
de arriba quisieron hacer sagrados y eternos, he ahí que se abre paso, en 
actitud amenazadora, un vigoroso puño, para recordarles que no todo es abajo 
resignación y flojera. Y la vista del signo fatídico llena de asombro y espanto 
a los que, ajenos a toda solidaridad humana, afectan hasta ignorar, la vida 
trabajosa y dura del pueblo.