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        Argentina: La lucha continúa 
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Abren una causa por fusilamientos a miembros del ERP
Hay memoria en Catamarca
Por Camilo Ratti 
A raíz de una denuncia presentada por abogados y organizaciones de derechos 
humanos de Córdoba y Catamarca, el juez federal Pedro Armando Navarro hizo lugar 
al pedido del fiscal para promover acción penal contra integrantes del Ejército, 
sospechados de fusilar a 16 militantes del ERP en agosto de 1974 cuando ya se 
habían rendido y se encontraban desarmados. Entre los combatientes abatidos hay 
dos ciudadanos uruguayos, posiblemente pertenecientes al movimiento Tupamaro. 
Como cinco de los fusilados fueron enterrados en calidad de NN en el cementerio 
de la capital catamarqueña, la Justicia aceptó la intervención del Equipo 
Argentino de Antropología Forense (EAAF) para que realice las tareas de 
excavación y de identificación de estos cadáveres. 
La denuncia presentada en diciembre pasado por abogados de derechos humanos de 
Córdoba y Catamarca, tuvo eco en el juez federal Navarro, quien hizo lugar al 
pedido del fiscal Santos Reynoso de promover acción penal contra miembros del 
Ejército argentino y la policía catamarqueña, sospechados de haber fusilado a 16 
integrantes del ERP cuando éstos se habían rendido, luego de un enfrentamiento 
entre esta organización y las fuerzas de seguridad en un paraje conocido como 
Capilla del Rosario, a veinte kilómetros de la capital catamarqueña, hecho 
sucedido entre el 11 y el 12 de agosto de 1974.
"Entre los combatientes fusilados se encontraban dos ciudadanos uruguayos, 
identificados como Hugo Cacciavillani, alias ‘Vicente’ y Rutilio Betancour, 
alias ‘Tupa’, que habrían pertenecido al movimiento guerrillero Tupamaro", contó 
a Página/12 Martín Fresneda, quien junto a Claudio Orozs, Guillermo Díaz 
Martínez, el Colegio de Abogados de Catamarca, la Liga Argentina por los 
Derechos Humanos y el Archivo Nacional de la Memoria, representan en esta causa 
a las familias del país vecino. 
"Nos hemos puesto en contacto con el gobierno uruguayo por este tema, y ellos 
están muy interesados en conocer qué paso. Hasta se comprometieron a pagar los 
costos de traslado de los cuerpos y otros gastos que pudiéramos necesitar", 
agregó Fresneda.
Aunque la acción penal se promueve contra autores desconocidos, tanto el juez 
como el fiscal ya tendrían identificados a los responsables de la masacre. 
"A pedido de la policía, toman intervención el entonces comandante general del 
Ejército, general Leandro Enrique Anaya; el comandante del Tercer Cuerpo de 
Ejército, general Ernesto Federico Dellacroce; y el comisario de la Policía 
Federal, Alberto Villar. Pero la persona que dio la orden de ejecución, cuando 
los guerrilleros ya se habían rendido y entregado las armas, fue Juan José 
Vaquero", apunta Fresneda.
Para los querellantes queda claro que se trata de delitos de lesa humanidad, en 
los cuales se viola la Convención de Ginebra sobre el trato de prisioneros. 
"Estaban desarmados y no tuvieron un juicio justo como se merecían, si es que se 
comprobaba que habían atentado contra el Estado", remarcó el abogado que impulsa 
la investigación judicial.
Como de los 16 cadáveres sólo once fueron entregados a sus familiares y cinco 
permanecen enterrados en calidad de NN en el cementerio de la capital de 
Catamarca, los querellantes pidieron a la Justicia la intervención del EAAF para 
realizar las tareas de excavación e identificación, petición que fue aceptada 
por Navarro. Dichas tareas de exhumación comenzarían a realizarse a principios 
del mes que viene.