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Argentina: La lucha continúa


El Plan Mi PC, nada de confusiones con el partido que ejerció los antagonismos del sistema bipolar
Hacia una nueva tecnocracia colonial

Federico Corbière
de la redacción de Argenpress

La reciente alianza estratégica entre el gobierno nacional y las firmas Microsoft e Intel (Wintel), bajo la aparente intención de generar un proceso de democratización en el acceso a nuevas tecnologías, descorre el velo de una serie de futuros compromisos que en lugar de garantizar tal cometido, obligaría a los usuarios a depender exclusivamente de los sistemas operativos que desde hace más de una década monopoliza el magnate Bill Gates.

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Harto conocida es la tendencia por ciertos sectores de la industria de nuevas tecnologías en controlar el mercado bajo ardides y prácticas non sanctas. La genialidad de Gates se constituyó en el simple armado de una ingeniería financiera y tecnológica en base a la copia y plagio de programas y sistemas operativos desarrollados por diversos científicos en materia informática. Así fue como el procesador de textos Word tuvo su origen en la ya histórica computadora para entretenimientos Amiga, y el actual sistema Windows copiado de las máquinas para diseño ideadas por Apple Macintosh.

Hoy ya cristalizado su cometido inicial con el control de la mayor parte de la estructura de los sistemas de uso hogareño y en ambientes de oficina, la jugada apunta a ingresar de manera definitiva en circuitos de gestión gubernamentales como el argentino.

Una muestra cabal de que tal práctica es un hecho consiste en el requerimiento básico para las presentaciones en la AFIP bajo las planillas del sistema operativo Windows, a la vez que Radio Nacional Argentina (LRA1) emite su señal por internet bajo el formato Windows Media, habiendo múltiples opciones diversas.

Es así como el principio de autodeterminación de los pueblos queda ligado a este tipo de componendas, que sin lugar a dudas se entrometen de forma directa o colateral en los resquicios de los aparatos de gobierno.

Las coimas de IBM - Banco Nación e IBM - DGI dejaron como resultado además de la estafa millonaria al erario público, el cuerpo colgado de un mástil como elemento decorativo en la Ciudad Universitaria de uno de sus implicados, Marcelo Cataneo, cuya muerte nunca resuelta y tuvo claras marcas de un asesinato mafioso. Estas son señales de que muchas veces la omnipresencia privada en la esfera pública puede resultar peligrosa.

Otras tantas alternativas aún más atractivas que estudian implementar países latinoamericanos como Brasil y Venezuela es la utilización de software libre, como Linux, o sus equivalentes implementados por ingenieros en electrónica para los fines específicos de los requerimientos administrativos y necesidades propias de los sectores gubernamentales, que librarían del pago de licencias y canones por actualizaciones a los que obligan sistemáticamente el nuevo matrimonio Wintel.

Mientras la Unión Europea intenta desarticular la avanzada de este holding, el presidente Néstor Kirchner se inclina hacia un rumbo opuesto. Probablemente, sin una intencionalidad de dependencia planificada, pero a la cual no cabría de más la frase señalada en los años 30 por el filosofo argentino Alejandro Korn: 'hemos sido colonia y no hemos dejado de serlo, a pesar de la emancipación política'.