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Argentina: La lucha continúa


Argentina: los trabajadores reclaman la expropiación

La gestión obrera de FaSinPat sigue a pesar de los ataques

Gladys Martínez
Diagonal

Entre amenazas y agresiones, los trabajadores de la fábrica de cerámicas argentina FaSinPat (Fábrica Sin Patrón) se organizan para mantener el control obrero de la misma y para lograr el cese de las trabas legales que amenazan su continuidad. FaSinPat (antigua Zanón), que desde 2001 funciona bajo control obrero, podría ser revendida a un patrón, lo que supondría la pérdida de muchos puestos de trabajo o el cierre final, según los trabajadores.

En las últimas semanas, obreros dirigentes del Sindicato Ceramista de la provincia de Neuquén y sus familiares han recibido amenazas de muerte, y la esposa de uno de ellos fue secuestrada y torturada, en un intento de hacerles cesar la lucha por el control de la fábrica. Los obreros creen que los ataques son el cumplimiento de las amenazas de Luis Manganaro, ministro de Seguridad y Trabajo de Neuquén, que en diciembre calificó a los obreros como "delincuentes".

Hace dos semanas, un juez resolvió iniciar un procedimiento de cram-down (recuperación) de la fábrica, es decir, su venta a un empresario que pague la deuda de más de 170 millones de pesos que dejó el anterior propietario, Luis Zanón, condenado por lock-out ofensivo. Los obreros, sin embargo, reclaman que se apruebe la ley de expropiación que presentaron en noviembre ante el Congreso, para que se reconozca la gestión obrera y se declare la producción de utilidad pública, lo que permitiría aumentar la producción y crear el doble de puestos de trabajo.

Control obrero


A mediados de 2001, después de que el patrón Luis Zanón, con una enorme deuda al Gobierno provincial, intentara cerrar la fábrica de la que vivían unos 380 obreros, éstos decidieron tomar las riendas. "No tenemos jefes", se enorgullecen; los coordinadores y responsables son nombrados entre ellos, y todos han aprendido a controlar y gestionar la marcha de la fábrica.

De 270 obreros que decidieron seguir, hoy son más de 450, y han aumentado la producción de 15.000 metros de cerámica por mes a 300.000 metros, lo que prácticamente cubre la demanda nacional. La seguridad laboral también ha aumentado: si con Luis Zanón había una media de 300 accidentes anuales, la mitad de ellos graves, y un obrero muerto por año, con la gestión obrera el número de accidentes ha caído a 33 anuales, todos leves. Los trabajadores disponen ahora de servicio de enfermería y de seguro de vida.

Parte de los beneficios se invierten en la comunidad: donan más de 600 metros cuadrados mensuales a hospitales, escuelas, comedores comunitarios, bibliotecas, firman convenios con universidades, y los propios obreros han construido un centro de salud que los vecinos llevaban reclamando más de 20 años.

Los obreros de FaSinPat reclaman la aprobación de la ley de expropiación definitiva de la fábrica, lo que permitiría la subida de la producción y el aumento del número de trabajadores a entre 800 y 1.000. A la espera de la decisión judicial, la gestión obrera continúa y la solidaridad crece entre los movimientos sociales argentinos.