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Argentina: La lucha contin�a
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El fantasma del QSVT.
Bolivia, Santiago del Estero y Catamarca
Mesa y Kirchner.
Colectivo Nuevo Proyecto Hist�rico
"Si est�n de acuerdo con la gesti�n o no les satisface d�ganlo en el cuarto
oscuro".
Gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral, 6/3/05.
"En democracia el �nico medio es el voto. En el Congreso Nacional el 90 por
ciento
de los legisladores no saben lo que votan. Eso s�, levantan la mano".
Luis Barrionuevo, 6/3/05.
"Es Kirchner el que maneja todo. No es inocente, se hace lo que �l dice.
Justamente, nadie va a hacer lo que �l no diga. Ni los Fern�ndez, ni mucho menos
los funcionarios que vienen de la vieja izquierda. Tipos que han sido
luchadores. Ahora veo a los pobres infelices de mis ex compa�eros diciendo
p�blicamente que la violencia en Santiago del Estero es culpa del MOCASE. (�) En
el gobierno hay un manique�smo total, intolerancia, y los que est�n alrededor de
Kirchner, de izquierda o "progres", son los peores que hay, los adulones." Luis
Mattini, 3/3/05.
"Las movilizaciones de los sectores populares que hoy est�n en pie, no han
demandado ni demandan la renuncia de Carlos Mesa, m�s a�n, sus principales
demandas nacionales, a excepci�n de la salida de Aguas del Illimani, no est�n
dirigidas al Poder Ejecutivo, sino al Legislativo, como es el caso de la
aprobaci�n de la nueva Ley de Hidrocarburos y de la Ley de Convocatoria a la
Asamblea Constituyente. Por ello, es el Poder Legislativo y no las
organizaciones sociales qui�n tiene en sus manos la soluci�n de los actuales
conflictos".
Comunicado de prensa: El pueblo no renunciar� a sus legitimas
demandas hidrocarburos, agua y constituyente.
Evo Morales, Oscar Olivera, Omar Fern�ndez, Feliciano
Vegamonte y Alberto Machaca, 7/3/05.
"Ojal� que la renuncia del Presidente no sea un chantaje"
Presidente de la Federaci�n de Juntas Vecinales
de El Alto, Abel Mamani, 7/3/05.
"Una simple payasada, un teatro y de una actitud cobarde. Lo que quiere es
enfrentarnos entre los que hacen bloqueo y los que no. Que no nos enga�e, �l se
ha convertido junto al Parlamento en defensor de la oligarqu�a y de los
empresarios que ni siquiera pagan impuestos".
Jaime Solares, Dirigente de la COB, 7/3/05.
Un fantasma recorre al capital-parlamentario. El fantasma del QSVT.
�D�nde qued� el 82 por ciento de respaldo que ten�a Carlos Mesa hace unos meses
en Bolivia? Tal vez en el mismo lugar y con igual porcentaje que el apoyo que
ten�a Kirchner en la Argentina: en el pasado.
En Per� el presidente Toledo est� escasamente apoyado por el diez por ciento de
su pueblo. El presidente boliviano Carlos Mesa vio desaparecer en las �ltimas
elecciones municipales de su pa�s, al calor de las 890 movilizaciones desde que
asumi� la presidencia, a la coalici�n bipartidista que gobern� el altiplano en
las �ltimas d�cadas.
Una ca�da similar a la de los "adecos" de la Acci�n Democr�tica (AD) y el
partido cristiano dem�crata (COPEI) en Venezuela, luego de la irrupci�n de las
fuerzas armadas y de las masas que catapultaron, y restituyeron al poder, al
coronel Hugo Ch�vez.
Algo parecido a la desaparici�n, despu�s del 2001, de la hegemon�a hist�rica en
la Argentina entre el Partido Justicialista (PJ) y La Uni�n C�vica Radical (UCR).
Elecciones en la provincia de Santiago del Estero, 27 de febrero de 2005:
Muchachos y muchachas de la Nueva Clase, no se hagan ilusiones con Santiago del
Estero. Los radicales son tan impresentables que se tuvieron que disfrazar de
"Frente C�vico y Social" (FCyS) para poder arribar al gobierno. Como si esto
fuera poco, fue la primera derrota nacional de un candidato del Partido
Justicialista (PJ), post default, que tuvo la bendici�n de Kirchner. En medio de
la finalizaci�n del segundo megacanje, que hipoteca a la multitud por otros 40
a�os, concluye cuatro d�cadas de hegemon�a peronista en la provincia de Santiago
del Estero. El peronismo no salv� la ropa ni con todas las prebendas del
interventor federal que tuvo ping�ino por once meses, y los cientos de miles de
kilos de alimentos y ropa mandados la semana previa a los comicios para comprar
conciencias. Despu�s la progres�a despotrica contra el clientelismo de la d�cada
pasada, cuando el kirchnerismo, practica el mismo m�todo menemista y duhaldista.
Pero la multitud no come vidrio. El dato m�s importante de las elecciones, que
describe todo una fase epocal, es que la primera fuerza electoral, justamente
fue, ninguna fuerza electoral.
1.- La abstenci�n (con 35 por ciento) y los votos en blanco y anulados (con el 2
por ciento), ambos con el 37 por ciento, "gan�" las elecciones.
2.- Con ese porcentaje entre: "el voto por nadie" y el "no voy a votar", en
realidad, el Frente C�vico no gan� por el 45 por ciento, sino, por apenas el 30
por ciento del total del padr�n habilitado para votar.
3.- Y el Partido Justicialista no obtuvo el 40 por ciento, sino el 25 por ciento
del padr�n.
Pasaron m�s de tres a�os del 2001, pero la que no pasa es la crisis org�nica. El
�xodo del sufragio reaviva el fuego destituyente del "Que se Vayan Todos". En
las elecciones de Santiago del Estero la multitud volvi� a expresar: �Qu� ni
piensen que retorn� la confianza en la clase pol�tica!
El imperio, como antes el imperialismo, busca afanosamente sus nuevas
instituciones. Y ante la resistencia del trabajo hecha mano a todos los
imaginarios de la burgues�a de los �ltimos 200 a�os. Alianzas bilaterales,
coaliciones ampliadas como el Mercosur y la Comunidad Andina de Naciones, y a�n
mega bloques regionales como La Comunidad Sudamericana de Naciones. Todo sea
para que fantasmag�ricamente se de la impresi�n de un nuevo espacio
latinoamericano. Cuando en realidad es un rejunte de representaciones que se
unen para negociar en mejores t�rminos su ubicaci�n subalterna en la
globalizaci�n. Intentando desesperadamente que las fracciones empresariales m�s
importantes del sub continente no desaparezcan aplastadas por las burgues�as
transnacionales m�s poderosas asentadas en los pa�ses centrales.
Quien bajo "La Comunidad Sudamericana de Naciones" quiera ver el abrazo de San
Mart�n y Bol�var s�lo ve un espejismo. Quien crea que ali�ndose al presidente
colombiano Uribe que es un disc�pulo incondicional de Washington, y al
socialdem�crata Lagos cuya pa�s es el mas desigual de Am�rica del Sur; contin�a
el legado progresista de las burgues�a de hace dos siglos, quien se preste a
esta farsa, solo est� en presencia de una entelequia de comunidad de pueblos
libres. Inversamente, sus gobiernos s�lo participan de una comunidad
latinoamericana cada vez mas precaria y cambiante, conducida por las burgues�as
imperiales aut�ctonas queriendo urgentemente hallar su lugar en el mundo. Una
mundializaci�n a la que no est�n invitadas mas que en su condici�n de furg�n de
cola del desarrollo capitalista. Un imperio donde sus estados actuar�n, en
primer t�rmino, como tomadores y pagadores de deuda externa; y en segunda, y no
menor importancia, como valuarte represivo de una multitud en paciente, pero
permanente, proceso de autoconstituci�n soberana.
En las �ltimas elecciones bolivianas tampoco sali� victorioso el recambio por
izquierda. El MAS de Evo Morales (como antes Lula que perdi� los comicios en los
estados de mayor desarrollo de la multitud) corri� igual suerte que el PT. En
Brasil, la mayor�a de los obreros masa, como de los obreros sociales; de
Curitiba, Porto Alegre y San Pablo, le dieron la espalda al "par-tido" de los
trabajadores. En el caso boliviano, Evo Morales, perdi� en los grandes centros
urbanos y suburbanos; donde mineros y campesinos, obreros y empleados p�blicos,
desocupados y pueblos originarios, autoexplotados y las nuevas figuras
posfordistas del precariado marcan la tendencia hegem�nica del desarrollo del
capital. Los municipios de Santa Cruz de la Sierra, El Alto, La Paz y
Cochabamba, fueron ganados por nuevos partidos vecinalistas y movimientos
sociales independientes donde -en promedio- ni ellos pudieron sacar mas del 20
por ciento de los votos sobre el total del padr�n.
Estamos asistiendo a la transici�n entre:
1.- El declive de los partidos que condujeron Am�rica Latina por medio siglo.
2.- La abstenci�n electoral.
3.- El voto c�nico por el "mal menor".
4.- Las estrategias defensivas del sufragante que opta por los partidos que
procuran bloquear la representaci�n desde la desrepresentaci�n.
Y en forma m�s amplia entre:
1.- La agon�a del mundo de la representaci�n de las masas a trav�s de su voto.
2.- La concreci�n del autogobierno de la multitud.
Exodo electoral, contrapoder y sublevaci�n. Todos estos caminos tentativos son
el fruto del mismo proceso de constituci�n de la multitud. Si el capital no s�lo
produce mercanc�as, sino que reproduce las mismas relaciones sociales que
garantiza la producci�n de mercanc�as y la forma estado; la antagon�a de la
multitud, no s�lo combate la reproducci�n del capital, sino que, tambi�n
anticipa y desarrolla desde su autonom�a la posibilidad de la sociedad futura
anticapitalista. Una humanidad sin pol�ticos y empresarios, sin divisi�n de
poderes y moneda, sin estado y mercado.
Mientras las viejas representaciones son decadentes, las nuevas, la izquierda
del capital, no termina de afianzarse. En el "intermezzo", fam�licas
representaciones tratan de ocupar su lugar. Algunas repletas de las mejores
intenciones pero imposibilitadas de ocupar el viejo trono de aquellas que
cayeron en desgracia. El propio desarrollo excedentario del trabajo de la
multitud, que imposibilita su completa acumulaci�n, trastorna su completa
representaci�n electoral. En la Argentina: La "Honorable C�mara de Diputados" y
la "Honorable C�mara de Senadores", como se hacen llamar los representantes del
Congreso Nacional, sus 255 diputados est�n fraccionados en 42 bloques. Y sobre
71 senadores hay 14 bloques. Mientras que, en la vapuleada Legislatura Porte�a,
que no sirvi� para nada para evitar la masacre de Croma��n ni para castigar a
sus verdugos; sobre 60 legisladores, hay 19 bloques. De los cuales, existen 15
bloques, que no superan los tres diputados cada uno. A nivel nacional y en la
Capital Federal, queda de manifiesto, la brutal crisis del poder del capital
para representar, estatal y partidariamente, a la multitud.
Elecciones en la provincia de Catamarca, 6 de marzo de 2005:
El �ltimo domingo se produjeron las elecciones provinciales en Catamarca. Aqu�
la ca�da de la hegemon�a del partido peronista y el partido radical es
incontrastable.
La Alianza victoriosa fue la versi�n original del Frente C�vico y Social (FCyS).
Que en la d�cada pasada desplaz� a los Saadi luego del homicidio de Mar�a
Soledad Morales y las marchas del Silencio.
En Santiago del Estero, su "clon", otro FCyS, se enfrent� al kirchnerismo y le
hizo morder el polvo. Harto de no poder demostrar un triunfo propio, el ping�ino
patag�nico, se colg� de los pantalones del Frente C�vico y Social catamarque�o,
obteniendo escasamente, dos diputados provinciales sobre once.
La estrategia del gobierno nacional es clara; y qued� refrendada en la Casa
Rosada durante el megacanje cuando Kirchner se deshizo en elogios hacia Alfons�n.
La "patria" bonaerense de Alfons�n, Duhalde y sus muchachos, responsable de
impulsar el golpe de estado civil contra De la R�a, sabe que si no se mantiene
unida no tiene mucho margen de acci�n para continuar gobernando. En esta "patriada"
est�n unidos, juntos con otros que le hacen el "aguante al presi". Entre ellos
cierran filas mientras siempre le hacen un lugar a los laderos circunstanciales:
los restos del Frepaso con Chacho Alvarez a la cabeza; los transversales con
setentistas reblandecidos; los organismos de derechos humanos que para no
abandonar al presidente obvian a los 30.000 nuevos desaparecidos muertos por a�o
por causas evitables bajo la democracia, los 4000 procesados por luchar y las
decenas de presos pol�ticos; Felipe Sol� como el hombre de Kirchner en Buenos
Aires; los mass media que cada vez que la lucha de clases se agudiza "descubren"
que el delito no baj�, y aterrorizan a la poblaci�n para que no se mueva de su
casa y le tema hasta a su mascota; la centroizquierda, menos Elisa Carri�, que
llam� a votar por Kirchner e Ibarra pero ahora est� en plena campa�a de
reciclaje; el nacionalismo popular que avala el env�o de tropas a Hait�; y los
movimientos sociales cooptados como el de D�El�a, que lo guardaron por unos
meses, pero ya est� volviendo por sus fueros.
La ca�da de los radicales como una de las patas del bipartidismo argentino no es
nueva. La Uni�n C�vica Radical, cada vez menos unida, con menor fervor c�vico, y
que de radical s�lo conserva el nombre; despu�s del abandono anticipado del
gobierno en 1989, s�lo pudo retornar a la presidencia diez a�os despu�s,
producto, de una Alianza con el Frepaso. Desde su ca�da, previa represi�n de la
multitud, son tan grotescos que para poder ganar en Santiago del Estero se
tuvieron que disfrazar de Frente C�vico y Social.
Pero no termina ac� su debacle. Para poder retener su escu�lido dominio
electoral en Catamarca permitieron el respaldo del kirchnerismo; y �ste, para no
volver a perder otra elecci�n, actu� de furg�n de cola del FCyS.
Los Saadi, la familia que gobern� por d�cadas la provincia de Catamarca, ahora,
ni siquiera se pudieron presentar bajo el sello del justicialismo. Llegando al
escrutinio (in) c�modamente en un merecido tercer lugar.
Apenas hace una semana, a�n no repuesto el bipartidismo de la paliza de la
abstenci�n en Santiago del Estero, en Catamarca, las cosas fueron de mal en
peor. All� el capital-parlamentario hizo su peor actuaci�n en toda la historia
de la provincia.
Los ciudadanos que pasaron por la urna, las papeletas contabilizables, los que
votan positivamente o anulan su sufragio, lo hacen en blanco o quedan
recurridos; fueron el 50 por ciento del total del padr�n habilitado para votar.
Los resultados fueron los siguientes:
1.- La fuga de los que no delegaron su representaci�n no fue, ni el 20, el 30 �
el 40 por ciento. Sino que super� el 50 por ciento. Y en algunas
circunscripciones lleg� al 65 por ciento. Ha sido el r�cord absoluto de
abstenci�n para todos las elecciones que hubo en Catamarca.
2.- Frente C�vico y Social (UCR+Alianza "tutti fruti")+PJ Kirchnerista = 35 por
ciento.
3.- Bajo el manto de Partido Justicialista (PJ) encabez� la lista de diputados
la hermana del primer fil�sofo de la posmodernidad peronista: Luis "si dejamos
de robar dos a�os el pa�s sale adelante" Barrionuevo, con el 25 por ciento de
los votos.
4.- Por afuera del PJ, el Movimiento Acci�n Popular (el Saadismo) llevaba como
mascar�n de proa a la esposa del ex gobernador Ram�n Saadi, que apenas rasgu��
el 10 por ciento de los sufragios.
La hermana del perpetuo dirigente sindical gastron�mico Luis Barrionuevo, la
hermana del eterno clan Saadi, y el diputado Juan Carlos Balverdi, que est�
atornillado a su banca desde 1991 y logr� su requetecontra re-re-elecci�n y ser�
legislador hasta el 2009; sirven como ejemplos para comprobar que, si la
democracia representativa no es una aristocracia electiva, se le parece
bastante.
Con estos n�meros ser�a suficiente para demostrar que del PJ todopoderoso, que
arrasaba en las elecciones, s�lo quedan sus jirones. Y de la UCR como partido de
la alternancia que pose�a por s� sola, poco m�s o menos el 50 por ciento del
electorado, apenas le queda el recuerdo de la �poca dorada de la d�cada del �80.
Pero para lo que han hecho de la pol�tica una de las profesiones de la Nueva
Clase, las malas nuevas no paran. La abstenci�n sali� primera y le pas� el trapo
a todos los partidos.
Tomando s�lo los votos computables del total del padr�n, los verdaderos n�meros
son los siguientes:
1.- El Frente C�vico y Social no obtuvo el 35 %, sino apenas, el 17.5 por
ciento.
2.- El Partido Justicialista no sac� el 25, sino el 12.5 por ciento.
3.- El Movimiento Acci�n Popular no logr� el 10 por ciento, sino el 5 por
ciento.
Conclusi�n: Las tres primeras fuerzas (que incluye a los radicales y sus
aliados, y a todas las variantes peronistas) recibieron todos juntos, los
sufragios, de tan s�lo el 35 por ciento del total de los ciudadanos habilitados
para votar. Mientras lo que se abstuvieron, por apat�a y hartazgo, impotencia y
destituci�n, dijeron: "Si no se fueron todos, por lo menos seremos nosotros los
que no vamos a votar por esta democracia farsante". Llegando su �xodo a nada
menos que el 50 por ciento. Por lo tanto, los que renunciaron a votar fueron
casi tres veces mas que los que votaron por el FCyS. Cincuenta por ciento contra
17.5 por ciento. �C�mo no llamar a este autoexilio electoral, el paulatino y
constante declive de las fuerzas partidarias que manejaron el estado en los
�ltimos 100 a�os!
El futuro gobierno de FCyS en Catamarca, tiene menos votos que Kirchner cuando
gan� la primera vuelta y que Carlos Mesa el presidente boliviano. Al efecto "K"
no le sirvi� para nada la campa�a permanente en la que est� abocado desde que
pis� las alfombras de Balcarce 50. Por lo visto, a menos de una semana del
Megacanje II, la cosecha electoral fue peor que hace dos a�os.
En Santiago del Estero y Catamarca, Kirchner y a sus aliados, est� ante los
mismos y a�n superiores guarismos de abstenci�n que ten�a De la R�a en octubre
de 2001. La crisis org�nica no est� cerrada, ni mucho menos. Sin olvidar, los
m�s de 150 conflictos por mejoras en las condiciones laborales y por m�s salario
del 2004, y el doble de huelgas en comparaci�n al 2003. Las 50 nuevas empresas
recuperadas del a�o pasado, los piqueteros que resisten, las asambleas no
cooptadas, la lucha de los estudiantes del Comahue y el surgimiento de un nuevo
sindicalismo de base. La reforma del c�digo penal para favorecer la inmunidad de
los delitos de los funcionarios p�blicos, la impunidad de los cr�menes de la
AMIA, la libertad de Menem, la "narcodemocracia" con Southern Winds, y una
refinanciaci�n de la hipoteca "in aeternum" de la deuda externa que con el
conservador de De la R�a significaba el 57 por ciento del PBI, y con el
progresista de Kirchner ser� del 85 % del PBI. Nuevamente: �Kirchner lo hizo!
Todo esto condimentado con una clara se�al de la p�rdida de hegemon�a, y por lo
tanto de debilidad pol�tica, de Jorge Sobich, el gobernador neuquino. Que para
evitar la expansi�n del ejemplo de Zan�n, la f�brica del pueblo sin patr�n, y
ganar puntos como la nueva variante "por derecha" cuando se agote la variante
"K"; apela contra los obreros y sus familias a los mismo m�todos de las Tres A.
En t�ndem con esta estrategia, los delegados de Metrov�as, est�n empezando a
recorrer el mismo camino con amenazas de muerte y apretes.
Y ya se sabe, sin consenso al poder solamente le queda la coacci�n. O asesina o
se va. Sino ambas cosas, huye dejando un tendal de cr�menes. Muere matando.
En Bolivia, Carlos Mesa se debate entre irse o conquistar el apoyo social en las
calles para luego legitimar la represi�n. Logrando lo que en las ciencias
pol�ticas se conoce como "gobernabilidad". Y que no es m�s que la expl�cita
violencia estatal cuando las mayor�as no permiten que pasen los planes
econ�micos de los capitalistas. Si para asesinar y encarcelar a la multitud no
logra mas apoyo que el que exhibi� por estas horas, deber� ceder o irse.
Anticipando la llegada del recambio previsto para dentro de dos a�os, su hasta
ayer mayor respaldo partidario y social, el MAS del cocalero Evo Morales.
De la multitud depender�:
1) Mantener en jaque al gobierno con su movilizaci�n y bloqueos, huelgas y
barricadas.
2) Disponer de todas las herramientas de la lucha popular: la insurrecci�n de
masas y el sabotaje comercial, el boicot de productos y la ocupaci�n de
edificios estatales y empresas.
3) Destituir en acto el poder constituido, pasando al poder constituyente desde
el autogobierno local de las 500 juntas vecinales en las que est�n organizados
los 800.000 mil habitantes de El Alto en La Paz. Promover los cabildos y
asambleas como forma unificante de lo econ�mico y lo pol�tico desde la potencia
de los sujetos sociales en lucha. Disolviendo el estado como forma de lo
pol�tico y esfera separada de lo econ�mico. Creando redes de consejos de
democracia directa en el campo y la ciudad.
4) Afianzar los comit�s de autodefensa y la polic�a vecinal. Creando los estados
mayores de la defensa revolucionaria desde el instinto antisistema de las bases
del movimiento.
5) Forjar programas de acci�n desde el suelo social. No delegando la
organizaci�n de la lucha en sujetos u organizaciones ajenas al conflicto.
6) Hacer de los "mass media" un objeto privilegiado de la acci�n revolucionaria
de masas. Y de la contrainformaci�n su herramienta simb�lica.
7) Coordinar, de la forma geogr�fica m�s amplia posible, los organismos
populares de contrapoder y abastecimiento.
8) Evitar que el poder le retire la iniciativa pol�tica. Tendi�ndole una
encerrona con cualquier variante sist�mica: los "buenos" oficios del Mercosur,
la OEA o la ONU; los llamados a la paz social por parte de la curia cat�lica; el
respaldo de Kirchner y Lula que antes sostuvieron hasta el final al carnicero de
S�nchez de Losada; la precipitaci�n de la secesi�n capitalista de Santa Cruz de
la Sierra para desviar la atenci�n, a lo regional, de un conflicto que hoy tiene
caracter�sticas nacionales; o cualquier variante c�vico militar y electoral que
venga a socorrer al capital-parlamentario que est� cuestionado por cientos de
miles en las calles, contra unos pocos miles, que defienden la democracia
empresaria, la actual democracia, su democracia representativa.
9) Y sobre todas las cosas confiar s�lo en las propias fuerzas de la multitud y
no en las palabras y los gestos de la clase pol�tica que no valen nada.
Kirchner y Mesa tiene porqu� temer. Santiago del Estero y Catamarca, y en mayor
medida Bolivia, son se�ales de un malestar multitudinario que dice, con su
abstenci�n y organizaci�n, con su silencio y su voz, pero en ambos casos con
cada vez mas fuerza: �Ya Basta! �Es hora del cambio social!
8 de marzo de 2005.
El fanTasma del QSVT.
Bolivia, Santiago del Estero y Catamarca.
Mesa y Kirchner.
Colectivo Nuevo Proyecto Hist�rico