Argentina: La lucha contin�a
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Las monta�as son nuestras, el oro ajeno
Andalgal� es la tercera ciudad en importancia de Catamarca. Desde hace diez
a�os all� funciona una de las minas de oro y cobre m�s importante del mundo.
Habitantes del lugar aseguran que el emprendimiento no trajo ning�n bienestar,
denuncian contaminaci�n y un Estado c�mplice. La empresa asegura que todo su
accionar est� sujeto a la ley. Los pobladores piden un plebiscito para evitar la
instalaci�n de otro yacimiento, que ser� el m�s importante de Am�rica y
multiplicar�a los problemas.
Dar�o Aranda
Desde Andalgal�, Catamarca.
Agua para no beber. Aire que mejor no respirar. Un pueblo pobre, sobre
monta�as de oro. Son algunas de las contradicciones de Andalgal�, una localidad
catamarque�a de 17 mil habitantes, a 240 kil�metros de la capital provincial,
donde funciona desde hace diez a�os la mina de oro y cobre m�s grande de
Argentina y una de las m�s importantes del mundo. La empresa, Minera Alumbrera,
de un consorcio suizo canadiense, es denunciada por los pobladores de contaminar
la tierra, el aire y el agua. Espacios sociales, gubernamentales y judiciales
del noroeste argentino advierten que la contaminaci�n afectar�a a tres
provincias: Catamarca, Tucum�n y Santiago del Estero, pero el mayor desastre
�-advierten-- comenzar�a en breve: una nueva mina, tres veces m�s grande, a�n
m�s cerca del pueblo y en las cumbres que proveen agua a toda la regi�n. Los
Vecinos Autoconvocados aseguran que ser� el tiro de gracia para el pueblo. Piden
un plebiscito al estilo Esquel. Cr�nica desde Andalgal�: caso testigo de la
miner�a metal�fera a gran escala.
Monta�as ricas, pueblo pobre
Cinco horas de micro desde San Miguel de Tucum�n. Seis desde San Fernando
del Valle de Catamarca. Siempre por rutas destruidas, ripio al borde del
precipicio, clima des�rtico. Paisaje de postal. Andalgal� no es pueblo, es una
ciudad. En su centro urbano hay supermercados, celulares que se ofertan en
muchas vidrieras, banda ancha a cada cuadra, muchas farmacias, varias 4 X 4.
Tambi�n hay un profesorado que se cae a pedazos y le escasea el techo, un solo
hospital que siempre tiene colas con varias horas de espera y barrios que nada
se diferencia de los ca�dos del mapa del conurbano bonaerense. La plaza
principal de Andalgal� cumple con la regla de toda localidad de la Argentina
profunda: es el epicentro del centro urbano, frente se ubica la Iglesia
(enorme), a pocos metros la municipalidad y la comisar�a. Todos se saludan en la
plaza, la calle o los bares. Todos saben qu� hace el otro y tambi�n todos saben
qu� postura tiene el vecino en torno a la miner�a. Unos pocos trabajan en la
empresa; cobran un promedio de 2.000 pesos. Suma que asegura prosperidad para
los agraciados (en una zona donde la desocupaci�n supera a la media nacional) y
tambi�n asegura fidelidad al patr�n.
En las calles se comprueba que los adultos y los ni�os son mayor�a, lejos. Hay
pocos j�venes. La generaci�n de 20 a 30 a�os pareciera haberse fugado en busca
de ese trabajo que escasea. Los autos estacionados con vidrios bajos y est�reos
tentadores no corren peligro. Hay pocas rejas. Ninguna casa tiene alarma. Todo
con un prolijo y limpio asfalto gris. En el horizonte se imponen las monta�as
que esconden, detr�s, lo que todos hablan: el oro, el cobre y las instalaciones
de uno de los yacimientos m�s importantes del mundo. S�lo veh�culos 4x4 o motos
enduro pueden espiar la riqueza que guarda el paisaje lunar del noroeste
argentino.
De una u otra forma, todo el tiempo la miner�a puede ser tema de conversaci�n en
Andalgal�: en un bar, el cronista almuerza un cordero sabroso. Un vecino
antiminer�a mira con recelo y, cuando ya gan� algo de confianza, arruina el
almuerzo: "Es barato �no? Por que es de la zona de Alumbrera. Pocos se animan a
esa carne".
"Hace diez a�os yo di la bienvenida a la Alumbrera. Cre�a que era signo de
progreso. Todos est�bamos felices. Pero fue el error de mi vida. Todo fue
mentira: no dieron trabajo, trajeron m�s pobreza y contaminaron todo. Nos est�n
matando, en serio, se lo juro", confiesa con mirada perdida Urbano Cardozo, un
jubilado andalgalense que eval�a vender su casa y mudarse donde la contaminaci�n
no lo alcance. Junto a una veintena de vecinos milita para que Alumbrera "pague
por el desastre que hizo y que no se instale" el nuevo proyecto. "Ser� la muerte
del pueblo", asegura.
Los Vecinos Autoconvocados de Andalgal� son docentes, jubilados, comerciantes,
obreros de la construcci�n y amas de casa que aprendieron de f�rmulas qu�micas,
historia, procesos de extracci�n, leyes ambientales y beneficios impositivos que
gozan las compa��as. "Es David y Goliat", resumen desde una de las provincias
m�s pobres del pa�s. Enfrente ubican a las multinacionales mineras m�s
importante del mundo: la suiza Xstrata (50 por ciento del paquete accionario) y
las canadienses Goldcorp (37,5 por ciento) y Northern Orion (12,5); al Estado en
sus tres niveles �-municipal, provincial y nacional-- y una comunidad dividida
en torno a la empresa: familias desmembradas, hermanos que no se hablan, amigos
de toda la vida hoy distanciados, comerciantes que perdieron clientes por
oponerse a la miner�a, vecinos que ni se miran. Un pueblo donde la minera, como
la pol�mica, afecta a todos.
Memoria del saqueo
Octubre de 1994. Cine-Teatro Catamarca, frente a la plaza principal de San
Fernando del Valle. El gobernador Arnoldo Castillo; el entonces secretario de
Miner�a y actual gobernador de La Rioja, Angel Maza; el ex presidente Carlos
Menem y un ejecutivo, alto, rubio y asistido por traductora, anunciaron el
lanzamiento de las obras de infraestructura del yacimiento Mina Bajo la
Alumbrera, ante un centenar de funcionarios y empresarios euf�ricos. "Hoy
comienza el despegue, el d�a so�ado para esta provincia tan postergada", dijo
con l�grimas escurridizas el anciano gobernador. Menem, de prolij�simo traje
azul, no fue menos: "Esta es la Argentina que necesitamos, que se abre al mundo,
que recibe inversiones, que promete un futuro". El ejecutivo de la
multinacional, asistido por una traductora, agradeci�: "Nuestra inversi�n se da
gracias a las nuevas leyes impulsadas por el Gobierno, sin �l no podr�amos haber
iniciado esta obra".
Tres a�os despu�s, el 31 de octubre de 1997, Carlos Menem vol� con todo su
gabinete a Andalgal� para inaugurar la etapa de extracci�n. Fiel a su estilo,
fue protagonista activo de la primera explosi�n en la monta�a y de la primera
molienda. Luego sobrevino el fastuoso lunch en las instalaciones de la misma
mina, a 2600 metros, en la exclusiva ciudad en las alturas para los
profesionales y trabajadores de la multinacional.
Andalgal� fue fundada un 12 de julio, hace 347 a�os, y siempre hab�a estado
presente el buen recuerdo de la miner�a. A fines del siglo XIX, y hasta
principios del XX, fue una regi�n que conoci� el bienestar al abrigo de la
extracci�n de mineral con el sistema de galer�as, en peque�a escala, con enorme
demanda de mano de obra, pico y pala como herramientas, lomo de burro para el
transporte. Fueron a�os de desarrollo, cuando Catamarca se erig�a como sin�nimo
de crecimiento; momentos grabados en las memorias familiares, transmitidos a
hijos y nietos. De ah� el germen de la bienvenida y alegr�a por la llegada de
una empresa minera. "Pero esta vez la extracci�n ser�a diferente y los
beneficios repartidos en forma diferente al siglo pasado", lament� Roberto
Cecenarro, uno de los primeros opositores a Alumbrera y pionero en advertir que
la luna de miel entre pobladores y empresa durar�a poco.
La campa�a publicitaria de la empresa y los pol�ticos de turno promet�a la
construcci�n de un barrio para cinco mil personas, nuevas escuelas, un hospital
de alta complejidad, rutas asfaltadas, 6.000 puestos de empleo. Ninguna de esas
obras se plasm�. La compa��a asegura, hoy, que emplea a 1.800 personas del lugar
y, de forma indirecta, cre� 8.200 puestos laborales nuevos. Los Autoconvocados
lo desmienten: dicen que en la mina no trabajan m�s de 90 personas de Andalgal�.
El resto todos "profesionales for�neos". El intendente, aliado de la empresa,
habla de cifras menores: "Se sol�a decir que iba haber mil, dos mil, tres mil
puestos de trabajo, pero no hay m�s de 40 � 50 andalgalenses efectivos".
A�da Orellana, una mujer delgada, rubia, histri�nica y de hablar firme, hab�a
cre�do, como todos sus vecinos, en las promesas. Invirti� todo lo que ten�a, y
m�s, para construir un peque�o hotel. Crey� que la ciudad crecer�a, que
Alumbrera le dar�a hu�spedes y prosperidad. Pero los cuartos rara vez alojaron
visitantes. Cuando se dio cuenta del enga�o comenz� su militancia contra la
minera. "Fue todo una gran estafa y encima nos envenenan", dice una y otra vez
meneando la cabeza. Tanto se comprometi� con la lucha que termin� distanciada
con toda la familia, que a�n hoy la sigue culpando por la ausencia de clientes.
Alumbrera reconoce que al yacimiento le quedan diez a�os de vida y a�n hoy sigue
resaltando que el emprendimiento "es una fuente de oportunidades y beneficios
econ�micos para la Argentina y en especial para las comunidades pr�ximas a sus
instalaciones". "Promet�a desarrollo del lugar, comprar a proveedores locales;
pero lo cierto es que de ac� no compran ni el tomate o la lechuga para las
ensaladas", refuta Orellana.
La Mina de oro y cobre
El yacimiento de oro y cobre pertenece al estado catamarque�o, la
Universidad de Tucum�n y el estado nacional, que conforman la sociedad
Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio (YMAD), pero cedieron la explotaci�n a
las multinacionales. Funciona a 40 kil�metros del casco urbano de Andalgal�, a
300 de la capital provincial, entre monta�as y alambrados ol�mpicos.
Muy pocos pueden ingresar al yacimiento, que trabaja d�a y noche y donde una
enorme olla de dos kil�metros de di�metro y seis cuadras de profundidad es el
espacio donde explosivos, 36 enormes camiones mineros y monumentales palas
mec�nicas remueven 340 toneladas de roca por d�a. Lejos est�n las im�genes de
las pel�culas: no hay picos, nos palas, nos hay pepitas de oro y, ni siquiera,
hay mineros.
Por cada tonelada de roca se obtienen seis gramos de oro y seis kilogramos de
cobre. Datos de la misma empresa se ufanan de que Alumbrera utiliza en un solo
mes la misma cantidad de explosivos que se requiere por a�o en toda la
Argentina. No es casualidad que nubes de polvo llueven tierra en la ciudad.
Adem�s, los especialistas advierten que la remoci�n de las monta�as de rocas
acelera la producci�n de sulfuros, que con el aire y el agua producen drenajes y
lluvias �cidas, con su contaminaci�n a cuestas.
"Los drenajes �cidos representan uno de los principales problemas ambientales de
la miner�a. Estos drenajes ocurren cuando los minerales que contienen sulfuros
presenten en la roca se exponen al aire o al agua, convirti�ndose en �cido
sulf�rico. Este �cido puede disolver metales pesados (plomo, zinc, cobre,
ars�nico, mercurio o cadmio) presentes en la roca y en los residuos o colas
hacia el agua superficial y subterr�nea. Producen una contaminaci�n grave. Los
drenajes �cidos ocurren naturalmente, pero son singnificativamente magnificados
como consecuencia de la miner�a. Adem�s, estos drenajes pueden viajar largas
distancias r�o abajo", explican desde Greenpeace.
Seg�n datos de la misma empresa, el yacimiento se encuentra entre los diez
grandes emprendimientos de cobre del mundo (con 190 mil toneladas anuales) y
entre los 15 de oro (con 23 mil toneladas). "Minera Alumbrera es el mayor
consumidor el�ctrico individual de Argentina", cuenta la misma empresa en su
p�gina de internet. Cuenta con hoteles para empleados y visitantes, 500
habitaciones, comedor, salas de juegos, gimnasio, l�nea de colectivo interna y
tres aviones propios que hacen de taxi a�reo para ejecutivos hacia Tucum�n y
Catamarca.
El proceso de extracci�n consiste en dinamitar las paredes de la monta�a,
transformar las rocas en polvo y diluirlas en soluciones �cidas que purifican el
mineral. Esta soluci�n viscosa es nuevamente purificada por un proceso de
flotaci�n de gran escala. Todos los desechos son destinados a un enorme
basurero, de 30 hect�reas y 150 metros de alto, llamado "dique de colas". El
producto bruto es enviado por un monumental mineraloducto �-un ca�o bajo
tierra-- de 310 kil�metros de largo que pasa por Catamarca hasta Tucum�n.
Transporta un barro con �cido y mineral diluido. Llega hasta Cruz del Norte, en
Tucum�n, donde el "Tren Alumbrera" (la empresa cuenta con cuatro locomotoras y
182 vagones propios) transporta concentrados hasta el puerto de Santa Fe. De ah�
viaja rumbo al exterior, donde ser� refinado. El mega emprendimiento tambi�n
cuenta con un electroducto de 220 kil�metros, l�neas el�ctricas de alta tensi�n
que atraviesan gran parte de Catamarca y Tucum�n.
Las obras de infraestructura requirieron una inversi�n de 1.200 millones de
d�lares. "Poco de ese gasto corre por cuenta de la empresa: el art�culo 22 de la
Ley 24.196 legisla que del tres por ciento que la empresa paga de regal�as deben
deducirse los costos de transporte, fletes, seguro, molienda, comercializaci�n,
administraci�n, fundici�n y refinaci�n. De esta forma, las monumentales obras
las paga el Estado", explica Marcos Pastrana, de la Intersectorial de Taf� del
Valle, en Tucum�n, donde tambi�n acusan la contaminaci�n desde la vecina
Catamarca.
Diez a�os despu�s: las acusaciones
El fiscal de Tucum�n Antonio Estof�n denunci� a la empresa por
contaminaci�n. El juez federal de Santiago del Estero Felipe Ter�n investiga una
denuncia de presencia de cobre y plomo en el norte provincial y una posible
contaminaci�n de llegar�a hasta las tur�sticas Termas de R�o Hondo. La justicia
de Rosario investiga el presunto tr�fico documental y exportaci�n ilegal de
metales. Pobladores de Villa Vil, en Catamarca, denunciaron a la empresa por un
derrame t�xico del mineraloducuto. Organizaciones sociales de Taf� del Valle, en
Tucum�n, advierten sobre contaminaci�n del aire, radiaciones del electroducto e
invasi�n de cementerios ind�genas. Son s�lo cinco de las decenas de acusaciones
que tiene en su contra Minera Alumbrera, impulsadas por una gran diversidad de
sectores, localidades y provincias.
El titular de la empresa, Juli�n Rooney, respondi� a las acusaciones: "No existe
contaminaci�n de ninguna �ndole. El importante trabajo desplegado y las
conclusiones del monitoreo ambiental han servido para que la industria pueda
demostrar su apego al cumplimiento de las normas ambientales."
Los Autoconvocados exigen desde hace a�os estudios "independientes" de tierra y
agua. Pero las �nicas respuestas que obtienen son an�lisis a cargo de la misma
empresa o espor�dicos y selectivos relevamientos de la provincia. Descreen de
esos estudios porque sindican a la empresa como c�mplice de la empresa.
"Alumbrera le significa al gobierno provincial el 70 por ciento de los ingresos
fiscales. Conociendo a nuestra clase dirigente �usted cree que denunciar�n a sus
sostenedores econ�micos", advierte Omar Ramos, vecino de lugar.
"Los especialistas recomiendan hacer seguimientos, estudios permanentes, de
meses. Ellos no hacen nada de eso. Para que te des una idea: los estudios de
tierra y aguas no los controla nadie: la empresa selecciona las muestras, las
lleva ella misma al laboratorio y ella misma le informa a los �rganos de control
cu�les fueron los resultados", denuncian los Autoconvocados.
Realizar un seguimiento de an�lisis est� lejos del alcance de los vecinos. Pero
exhiben sus pruebas campesinas:
-Antes crec�a de todo: aceitunas, manzanas, nueces. Ahora no crece nada. Cada
d�a la tierra es m�s pobre.
Asegura Alberto Zossi, habitante ancestral de la zona.
-Los animales se me mueren. No se entiende el por qu�. Para m� es porque toman
el agua que baja de La Alumbrera.
Se queja Luis Alvarez.
-Las gallinas son cada vez m�s enanas. Parecen palomas.
Sonr�e Marcela Orellano, que extra�a los animales robustos con los que sol�a
alimentar a su familia.
Un estudio t�cnico que enarbolan variados sectores fue realizado por el perito
minero H�ctor Oscar Nieva. Se trata de su estudio de maestr�a para la
Universidad de Nancy (en Francia), el cual confirm� que el dique colas (la
enorme olla que hace de basurero minero) tiene filtraciones que contaminan las
napas subterr�neas de la zona. La empresa reconoci� las p�rdidas e instal� un
sistema de retrobombeo para que la soluci�n que escapa al corral minero vuelva a
�l. Nieva asegura que la contaminaci�n sigue reg�ndose por el subsuelo
catamarque�o. "El problema podr� agravarse al cierre de la mina. Filtra al r�o
Vis Vis y el destino final de toda la contaminaci�n ser� la reserva de agua
dulce m�s importante de la regi�n. Ya hay mortandad de animales en la zona de
impacto ecol�gico de la minera. Ellos dicen que no contaminan, pero es evidente
que algo hay", afirm� el especialista.
El presidente de Alumbrera afirm� que "el estudio del ingeniero Nieva toma en
cuenta datos parciales y realiza extrapolaciones que nada tienen que ver con la
realidad de lo que realmente ocurre, por lo tanto carece de fundamento t�cnico.
En nuestra p�gina web puede encontrarse un trabajo con los argumentos que
explican porqu� son inexactas las conclusiones a las que arriba el ingeniero
Nieva".
Desde Greenpeace aseguran que "es evidente que las actividades mineras
frecuentemente producen beneficios econ�micos a corto plazo a las comunidades.
Pero tambi�n producen impactos ambientales y de salud a largo plazo que las
compa��as mineras frecuentemente evitan pagar".
Sin embargo, en declaraciones al diario La Gaceta, el secretario de Miner�a
de Naci�n, Jorge Mayoral �-que rechaz� hablar con este diario--, sorprendi� a
los tucumanos y catamarque�os al negar que exista un problema ambiental ligado a
la actividad minera y asegur� que "algunos, con picard�a, pretenden generar
incertidumbre". La Federaci�n de Organizaciones Ambientalistas de Tucum�n no
tard� en contestarle: "No puede ser que el funcionario desconozca que la
actividad desarrollada por la firma no tan s�lo mereci� la condena de la
comunidad, sino que, adem�s, su principal directivo est� imputado por presunta
contaminaci�n, por la Justicia Federal", coincidieron los representantes de la
entidad, Pedro Ottonello y Juan Manuel Prado Iratchet.
En los valles calchaqu�es, la Intersectorial de Taf� del Valle �-que re�ne a las
organizaciones sociales del lugar-- se declar� por el "no a la miner�a
metal�fera por los graves impactos ambientales que provoca en la comunidad",
asegur� Marcos Pastrana, referente de la Intersectorial, qui�n record� que con
las torres del electroducto se invadi� espacios sagrados ind�genas. Exigen que
la zona de los valles tucumanos sea declarada "�rea protegida".
El boca a boca en Andalgal� muestra que las enfermedades gastrointestinales se
multiplicaron, pero ni el hospital local ni ning�n estamento gubernamental dan
cuenta de estudio alguno. Una sola vez, en 2003, se conocieron estad�sticas del
hospital local: confirmaron que, desde la instalaci�n de la mina y hasta 2003,
las enfermedades respiratorias en ni�os hab�a aumentado de 1374 a 2244. Todos
se�alaron como responsable a la mina. Nunca m�s fueron difundidas datos de salud
del lugar.
"El proyecto fue dise�ado siguiendo los est�ndares ambientales equivalentes
a los requeridos por los pa�ses l�deres en producci�n de cobre y oro, y los
lineamientos establecidos por el Banco Mundial", explica Alumbrera en su carpeta
de presentaci�n
Agua, divino tesoro
El agua es el oro del futuro, advierten diversos sectores que hasta aseguran
que las guerras ser�n por ese recurso natural. En Catamarca "el l�quido no
falta, pero tampoco sobra a lo bruto", sonr�e Urbano Cardozo, el jubilado
militante. Alumbrera cuenta con un permiso de extracci�n de 1.100 litros por
segundo. Que es lo mismo a 66.000 litros por minuto: casi cuatro millones de
litros por hora en una zona semides�rtica. "Mejor no hacen la cuenta de cuanta
agua al d�a se va con ese oro", ironiza Blanca Rado, docente jubilada y
estudiosa de lo que acarrea la miner�a a gran escala.
Alumbrera cuenta con seis pozos perforados a profundidad, de donde chupa el agua
subterr�nea durante las 24 horas. "La extracci�n de agua no afecta en absoluto
la disponibilidad de agua de las localidades vecinas", dijo Rooney a P�gina/12.
La canadiense Northern Orion (accionista de Alumbrera) comenzar� en breve las
obras de infraestructura de otro yacimiento, tres veces m�s grande que Bajo
Alumbrera, a s�lo 17 kil�metros del pueblo, en la cima de las monta�as ubicadas
frente al centro de la ciudad. Planea extraer oro, plata, cobre y molibdeno. "El
desarrollo de Agua Rica es t�cnicamente factible, y podr�a ser desarrollado como
un yacimiento de bajo costo y de larga vida �til", reconoce la carta de
presentaci�n de la misma empresa. Planea procesar, por d�a, 70.000 toneladas de
roca, con una vida �til de 30 a�os.
Los Vecinos Autoconvocados remarcan que, adem�s de la misma contaminaci�n que
acarrea Alumbrera, de esa monta�a nacen los tres r�os �-el Blanco, Candado y el
Minas--, que alimentan de agua a toda la regi�n: casi un cuarto de la provincia.
Todos reconocen que ese ser� el �ltimo golpe al pueblo. "Ning�n pueblo puede
sobrevivir sin agua", dicen una y otra vez. Muchas casas y tierras ya estrenaron
su cartel inmobiliario de "en venta".
-Mis hijas est�n estudiando en la capital provincial. Yo les pido que por favor
no vuelvan. Que inicien su vida all�, aunque me duela en el alma. �A qu� van a
venir? Esta es una ciudad condenada.
Lamenta Dito Salas, concejal de Andalgal�, hist�rico opositor a Alumbrera.
-"Sin oro se puede vivir, sin agua no. Si avanza la nueva mina, esto ser� un
pueblo fantasma", augur� Juan Mansilla, un joven profesor de m�sica que tambi�n
sabe de historia: "Es incre�ble, pero est� pasando lo mismo que hace 500 a�os.
Se llegan de afuera, te muestran espejitos, bolsones de comida, se llevan la
riqueza y dejan muerte y destrucci�n".
"Se chupan el agua", sentenci� la Iglesia de Bariloche sobre los empredimientos
mineros que intentan replicar en el sur lo que ya realizan en Andalgal�, donde
la poblaci�n tambi�n es muy creyente, pero la curia local no quiere mover
monta�as ni feligreses contra Alumbrera. "Ac� la Iglesia tiene poder, pero
tambi�n es pro miner�a", explic� Mat�as, un joven estudiante en la plaza
principal, frente a la iglesia del pueblo. �l no quiso dar su apellido: en su
casa son prominer�a.
El agua utilizada, es irrecuperable. No hay tratamiento posible para que vuelva
a ser aprovechable. De ponerse en marcha la nueva explotaci�n la cantidad de
agua utilizada ser� el triple. El nuevo emprendimiento minero se llama,
parad�jicamente o por humor negro, "Agua rica". Iron�a del destino, la mina
tomar� tres veces m�s de un agua que no ser� m�s ins�pida, ni inodora, ni
incolora.
Plebiscito: S� o no a la mina
El intendente, Jos� Eduardo Perea, tiene 49 a�os. Siempre vivi� en Andalgal�.
Tez morena, cabello lacio y negro, peinado con prolija raya a la izquierda. Es
justicialista. Piensa unos segundos cada pregunta. Durante la campa�a que lo
llev� al ejecutivo municipal hab�a prometido un plebiscito para decidir qu�
hacer con el yacimiento de Agua Rica. Pero ahora encontr� un inconveniente: "El
pueblo debe decidir, de eso estoy seguro pero es que todav�a no est� preparado
porque desconoce el tema. Igual, yo le puedo asegurar que desde mi gesti�n no se
contamin� nada", se�al� a P�gina/12. Cuando se le pregunt� cu�ndo estar�n
preparados para el plebiscito los mismos electores que lo llevaron a ser
intendente, dice no saber, pero s� asegura que la empresa es inocente de todo.
S�lo culpa, una y otra vez, a "los anteriores gobiernos que no exigieron que la
empresa cumpla sus promesas"
"El es prominer�a", explica Dito Salas y arriesga algunas posibles causas a ese
cambi� de opini�n: "Un solo cami�n minero vale m�s que lo que recauda el
municipio en todo el a�o. Alumbrera paga el combustible de los veh�culos
municipales y de la ambulancia, compra insumos para el hospital, paga velorios
de los pobres, reparte bolsones de comida, regala herramientas a las escuelas
t�cnicas y hasta compra las medallas de egresados, a quienes promete un trabajo
que nunca llegar�". Publicidad de la compa��a tambi�n afirma que entrega
material did�ctico a las escuelas, ayuda a los clubes e instituciones sociales,
obsequia juguetes en el D�a del Ni�o, asiste �-siempre seg�n la publicidad
oficial-- a 50 postas sanitarias con medicamentos. Todo lo que en otro tiempo
correspond�a al Estado, hoy lo realiza la empresa.
"Jefe comunal o concejal que se oponga a la mina suele cambiar, repentinamente,
de parecer", sonr�e Luis Maidana, un joven que trabaja en la terminal de
�mnibus.
�Y las autoridades provinciales? El responsable de Miner�a, Jos� Siner nunca
respondi� a los numerosos llamados de este diario y, durante dos semanas, estuvo
�-seg�n explic� su secretaria�en un yacimiento en Salta "donde no hay tel�fonos,
ni siquiera celulares". El secretario de Agua y Ambiente de Catamarca, Juan
Crist�bal Acu�a, fue m�s directo: dijo a su asistente que �l no tiene nada que
decir sobre el tema.
En 2004, Minera Alumbrera factur� 683 millones de d�lares: 1.980 millones de
pesos. "Tomando en cuenta los �ltimos cuatro trimestres (los dos �ltimos de 2004
y los dos primeros de 2005) Alumbrera pag�, en concepto de regal�as, 51 millones
de pesos", explic� Rooney a P�gina/12. Es el 2,5 de su facturaci�n total.
Seg�n la propia empresa, en su publicaci�n "Suplemento comunitario Minera
Alumbrera y la comunidad", se acaba de pagar al municipio de Andalgal� en
concepto de regal�as mineras: 14 millones de pesos. Lo que representa el 0.7 por
ciento del oro y el cobre que en el �ltimo a�o se extrajo de las monta�as
catamarque�as.
La diputada Marta Maffei visit� el a�o pasado la zona y repiti� un dato: "Las
diez grandes mineras se llevar�n del pa�s minerales por 25.000 millones de
d�lares, de los cuales s�lo 380 millones quedar�n en el pa�s".
Es que el dinero que las mineras se llevan no tiene retenci�n a las
exportaciones (como si pagan, por ejemplo, los productos agropecuarios).
"Ellos no quieren a la Alumbrera porque tienen trabajo y comida, pero somos
muchos los que dependemos de ella, as� que no queremos que se vaya", sincer�
Antonio Fr�as, de unos 40 a�os, fornido, desocupado; sentado en la plaza central
del pueblo. Una de las pocas voces favorables a la empresa que encontr� este
diario.
Los Autoconvocados impulsan un plebiscito vinculante para antes de fin de a�o,
pero saben que es un arma de doble filo. En caso de llegar a esa instancia, la
gran inc�gnita es saber qu� pasar�. Es un contexto muy diferente a Esquel. "Ac�
hay mucha necesidad hermano, la empresa tiene aceitado todo su asistencialismo,
deja caer sus migajas en muchos lugares y esa gente, lamentablemente, depende de
Alumbrera para sobrevivir", sincer� Cecenarro, pionero militante contra la
empresa.
A�da Orellana, aunque f�rrea opositora a la miner�a, descree que el plebiscito
por el no triunfe. "Ac� manda la empresa. Da comida. Es muy diferente a Esquel.
Hay mucha necesidad y la gente obedece a quien pone algo en el plato", lamenta.
Los Autoconvocados le retrucan: "No tenemos nada que perder. Hay que hacer
entender que sin oro se puede vivir, pero sin agua no".
Mientras fundamentaba la negativa del secretario de Miner�a de Naci�n, Jorge
Mayoral, para hablar con este diario, los voceros de la Secretar�a insistieron
que "las leyes no se pueden cambiar seg�n el gusto de la gente. Hay una
legislaci�n que hay que cumplir. Hay que mantener la previsibilidad. Invitamos
que las comunidades participen junto a las empresas, pero las leyes que est�n
hay que cumplirlas". Coincidencia: el titular de Alumbrera, Juli�n Rooney,
destac� la "importancia de mantener reglas de juego claras en el tiempo. El
hecho de que hayan mantenido hasta ahora significa un incentivo para futuras
inversiones".
En abril del a�o pasado los pobladores de la localidad de Choya (paraje del
departamento de Andalgal�) rechazaron el proyecto de Agua Rica por los riesgos
ambientales que podr�a causar con la contaminaci�n del agua y el aire. Lo
hicieron mediante un documento al que adhiri� un 80 por ciento de la poblaci�n.
"Bajo de la Alumbrera es una fuente de oportunidades y beneficios econ�micos
para el pa�s y en especial para aquellas comunidades pr�ximas a sus
instalaciones operativas", reza a�n hoy la publicidad de Alumbrera.
De forma similar a hace diez a�os, la propietaria de Agua Rica, la canadiense
Northern Orion �-que cuenta con el 12,5 por ciento de Alumbrera-- ya promete que
emplear� a m�s de 600 personas y que realizar� numerosas obras para el bien de
la comunidad.
ARGENTINA: LA NI�A MIMADA DE LA MINER�A (Por D. A)
Esquel, en Chubut, es el antes de la explotaci�n minera. J�chal, en San Juan, el
durante. Andalgal�, el despu�s de la extracci�n: cuando el oro ya no est� y la
monta�a es un coloso agujereado. S�lo tres del medio centenar de emprendimientos
mineros metal�feros de Argentina, que tienen tantos impulsores como detractores.
Estado y empresariado por un lado. Organizaciones sociales y pobladores por el
otro. Promesas de inversiones, trabajo y desarrollo de un lado. Denuncias de
degradaci�n ambiental, pobreza y saqueos por el otro. Estado de situaci�n de una
pol�mica silenciada.
Las exportaciones mineras del pa�s se multiplicaron en la �ltima d�cada. Seg�n
datos oficiales de la Secretar�a de Industria, Comercio y Miner�a (Sicym), en
1993 Argentina exportaba 15,8 millones de d�lares. Despu�s de aprobadas las
nuevas legislaciones mineras, el cambio fue dr�stico: en 1999, fue de 705
millones.; en 2001 de 754 millones, en 2002 de 990; 2003, 1.100; y las
proyecciones para 2006 son de 1.466 millones.
Seg�n los mismos datos oficiales: los minerales metaliferos como el oro, la
plata y el cobre representan las dos terceras partes del volumen exportado de lo
denominado "boom minero". "Es que las leyes del menemato son seductoras:
ambientales e impositivamente son altamente beneficiosas para las empresa",
explica Marcos Pastrana, de Taf� del Valle.
El legislador Carlos Tinnirello, especializado en el tema, asegur� que "las
empresas mineras reci�n inician la invasi�n en el pa�s, pero las proyecciones de
las mismas empresas indican que nos espera una gran invasi�n de empresas. Y,
desde ya, nunca se pueden desarrollar este tipo de emprendimientos sin
compromisos pol�ticos de los gobernadores y del ejecutivo nacional, que escuchan
mucho a las mineras pero muy poco a las poblaciones que alertan sobre los
riesgos, sobre todo las vertientes de aguas que se comprometen"
"Las mineras manejan los medios, las municipalidades, las provincias, a los
funcionarios a�n m�s altos. Ejercen hostigamiento sobre las poblaciones que se
oponen y enga�an prometiendo un bienestar que nunca llegar�. En tanto, los
poderes ejecutivos, legislativos y hasta judiciales est�n a disposici�n de las
empresas, que siempre tienen a mano artilugios pol�ticos y legales para
conseguir sus fines. Hay que tomar conciencia que se trata del saqueo de los
recursos naturales del pa�s", denunci� Tinnirello.
En el lujoso hotel de Toronto, Canad�, donde se desarroll� el Congreso Mundial
de Miner�a, todos los especialistas prominer�a fijaran sus ojos en Argentina y
la catalogaron como "la ni�a mimada" del sector. Remarcaron que la vedette del
momento cuenta con 5.000 kil�metros de cordillera, un 75 por ciento de sus
recursos inexploradas y una regalar�as de s�lo el tres por ciento.
Multinacionales de Estados Unidos, Canad�, Australia, Chile y Europa se�alaron a
Argentina como la regi�n a invertir y a Latinoam�rica como del destino de la
d�cada. No dejan de fijar las ventajas de legislaci�n vigente. En el shopping
minero internacional estuvieron, junto al secretario de Miner�a de la Naci�n,
Jorge Mayoral, gobernadores y autoridades mineras de San Juan, Mendoza,
Catamarca, La Rioja, Salta, Jujuy y Santa Cruz.
Luego de la feria minera, el secretario de Miner�a viaj� a Washington para
mantener un encuentro con el titular del Banco Interamericano de Desarrollo
(BID), Enrique Iglesias, qui�n impulsa la miner�a como "desarrollo para toda la
regi�n". "Por solicitud del ministro de Planificaci�n Federal, Inversi�n P�blica
y Servicios de la Naci�n, Julio De Vido, Mayoral se reuni� con Iglesias a fin de
evaluar planes de apoyo para impulsar la actividad minera de Argentina y
fomentar el desarrollo sustentable de la peque�a, mediana y gran miner�a",
inform� la gacetilla de prensa oficial de la Secretar�a.
En ese congreso, la minera estatal YMAD �-propietaria del Yacimiento Alumbrera--
ofreci� a compa��as internacionales un conjunto de "�reas ricas en cobre, oro,
plata y molibdeno, de Catamarca". En una rese�a comercial titulada "YMAD, A
Great Opportunity (La Gran Oportunidad)", la empresa explic� a los ejecutivos de
las multinacionales: "Se han alumbrado nuevas reservas y se ha desarrollado un
ambicioso plan de perforaciones. Hay un �rea con estructuras de oro, plata y
manganeso".
El Plan Bianual 2004-2005 de la Secretar�a de Miner�a nacional insiste con que
Argentina cuenta con oportunidades mayores que otras regiones por el "replanteo
de marcos tributarios y jur�dicos" con los que cuenta (las leyes de la d�cada
del 90).
Desde la C�mara de Empresas Mineras (CAEM) publicitan que el sector exporta casi
tanto como el trigo. Pero las diferencias radicales son tres: el agro, a pesar
de su industrializaci�n, emplea mucha mayor mano de obra; tiene retenciones a
las exportaciones (por cada tonelada que sale, un porcentaje queda en el pa�s)
y, sobre todo, la tierra sufre una degradaci�n, pero que puede ser tratada;
mientras que los minerales son un recurso no renovable: lo que se va, no vuelve.
Resulta una zona improductiva, empobrecida �ya sin su riqueza mineral- y
contaminada
UNA LEGISLACI�N A MEDIDA (Por D. A.)
"Las leyes mineras son beneficiosas, al extremo para las empresas", resumen
desde la Red de Comunidades Afectadas por la Miner�a, que nuclea a habitantes de
San Juan, Chubut, C�rdoba, Tucum�n, R�o Negro y Catamarca. SI bien corresponde a
las provincias el dominio originario de los recursos, �stas (due�a del mineral)
no pueden cobrar m�s del tres por ciento del precio internacional de venta de
los metales. Pero a ese tres por ciento las compa��as deducen los costos de
transporte, fletes, seguro, molienda, comercializaci�n, administraci�n,
fundici�n y refinaci�n. "Las multinacionales no tienen retenciones a la
exportaci�n, no deben liquidar divisas (no ingresa el dinero de sus ventas al
pa�s, todo se dirige al exterior), no pagan impuestos de ingresos brutos, ni a
los combustibles (el que todos pagan cuando cargan nafta), ni sellos, ni tasas
para la importaci�n; deducen gastos al doble a los fines del impuesto a las
ganancias, en los primeros cinco a�os no pagan impuestos nacionales,
provinciales ni municipales. Por ejemplo, no pagan impuestos a las ganancias ni
ingresos brutos. No pagan IVA ni impuestos por ingreso de maquinarias", explican
desde la Red de Comunidades. Adem�s, gozan de estabilidad fiscal por 30 a�os.
Esto es: cualquier modificaci�n -�ejemplo: impuesto al cheque, que pagan todos
los argentinos, o el corralito de 2001-- no los afecta. Eufem�sticamente lo
llaman: "r�gimen minero confiable".
LA SITUACION MUNDIAL (Por D. A.)
Diversos especialistas internacionales aseguran que no es casualidad que en los
pa�ses de primer mundo (sobre todo Estados Unidos y Europa) la miner�a de
metales est� prohibida o est� regulariza por controles tan estrictos que las
compa��as huyen de sus pa�ses de origen. A partir de los noventa (con nuevas
leyes a su favor) las multinacionales comenzaron a operar en toda Latinoam�rica.
Hoy, el mapa de Latinoam�rica muestra, sobre todo el cord�n de Los Andes, un
sinf�n de puntos que exhiben c�mo se reprodujeron los emprendimientos mineros en
toda la regi�n, siempre en manos de una decena de empresas.
Am�rica Latina contin�a siendo el primer destino de los fondos destinados a la
exploraci�n minera mundial, seg�n indica un informe realizado por la Comisi�n
Econ�mica para Am�rica Latina y el Caribe (Cepal) de la ONU. En 2004, la quinta
parte de recursos internacionales destinados al sector tuvieron como destino la
regi�n: 774 millones de d�lares.
Per� fue el pa�s latinoamericano que recibi� el mayor aporte de fondos para
exploraci�n minera con 196 millones; seguido de M�xico con 154 millones; Brasil
con 131, Chile con 109 y Argentina con 53 millones.
El informe, titulado "Condiciones y caracter�sticas de operaci�n de la industria
minera en Am�rica Latina durante el bienio 2004-2005", realizado por Eduardo
Chaparro, asegura que "esta tendencia muestra el inter�s de las empresas de
abrir y ampliar sus portafolios de inversiones y de mirar pa�ses en donde a�n
hay mucho por descubrir".