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Argentina: La lucha continúa

La caída en la producción de petróleo en Neuquén

Diario Rió Negro
Infomoreno

La caída de la producción petrolífera pone en jaque al Gobierno de Neuquén. Al tiempo que culpa a las retenciones a la exportación por la falta de inversiones, el gobierno de Sobisch pretende reclamar de la Justicia seguridades para evitar la declinación de las regalías que percibe, y propugna emitir títulos de deuda para solventar obras, con la pretensión de reconvertir la matriz productiva de la provincia.

La caída en la producción de petróleo en Neuquén, que el gobierno de Jorge Sobisch pone ahora como argumento para la realización de un plan de obras financiado con títulos de deuda, no forma parte de un futuro negro para la provincia sino de un presente que comenzará en breve -si no lo hizo ya- a verificarse en la percepción de regalías. De hecho, en los últimos doce meses la extracción de crudo cayó aquí un 11%.

La información, que es difundida por las propias empresas petroleras con las que el gobierno mantiene una aceitada relación, ya anticipaba, a finales del año pasado, la tendencia: entre enero y diciembre de 2004 la disminución de la producción de petróleo en Neuquén fue del 7%.

Si esa tendencia no tuvo hasta ahora un correlato en los ingresos por regalías del Estado neuquino, fue porque el precio internacional del crudo no para de subir, compensando la disminución ocasionada por los menores volúmenes.

Para sectores de la oposición, la reducción de los recursos por regalías no es motivo suficiente para endeudar a la provincia por 250.000.000 de dólares. Y el jefe del sindicato petrolero, Guillermo Pereyra, tomó el argumento del gobierno como demasiado ligero. Neuquén siempre dependió de las regalías, especialmente las de petróleo. Por esa dependencia pasó épocas de abundancia, como esta, y de escasez, en total dependencia con la cotización internacional del crudo. No hay en este momento en el mundo ningún analista que se anime a predecir que el precio del petróleo fuera a bajar en los próximos años.

En la disminución de la producción de petróleo en Argentina inciden varias situaciones, desde las altas retenciones a las exportaciones con las que el Gobierno Nacional evita el aumento de los precios internos y desalienta los envíos al exterior, hasta la declinación lógica de yacimientos que llevan muchos años explotándose. Sin nuevos hallazgos, las reservas comprobadas de hidrocarburos son cada vez menores y el horizonte se reduce más y más. En octubre, durante el Foro Internacional de Energía realizado en Buenos Aires, los números oficiales del gobierno mostraban que el horizonte de reservas de petróleo es de sólo 10 años y el del gas, de 9.

Ayer en la inauguración del VI Congreso de Exploración y Desarrollo de Hidrocarburos que sesiona en Mar del Plata bajo la organización del IAPG (el instituto que forman las compañías del sector), el especialista Carlos Enrique Cruz reveló que hacia 2010 el horizonte de reservas, tanto de petróleo como de gas, serán de tan sólo 6 años. En 1999 -de acuerdo a los datos de la estatal Enarsa- se perforaron 119 pozos exploratorios y en 2004, apenas 29.

Las altas alícuotas que el Gobierno Nacional le impuso el año pasado a la exportación de petróleo, del 45%, fueron un desincentivo a la producción que se hizo notar en los indicadores.

Cuando el petróleo llegó a los 60 dólares por barril (equivalente a unos 156 litros), las compañías que operan en Argentina obtenían por cada barril colocado en el exterior no más de 32 dólares.

Meseta

Según el escenario futuro que describió el martes el ministro de Hacienda neuquino, Claudio Silvestrini, en la Legislatura, en 2011, la curva de ingresos provinciales con crecimiento sostenido llegará a una meseta desde la que nacerá una caída libre que podría llegar a reducir, en un lustro, a la mitad los recursos estatales. El año pasado la provincia recibió 1.200 millones de pesos en concepto de regalías, casi el 60% de su presupuesto total.

Para este ejercicio, se estima que por este mismo concepto Neuquén percibirá uno 1.400 millones. Para la provincia es vital mantener este nivel de ingresos. Las retenciones a las exportaciones permitió mantener estables los precios internos y evitar el crecimiento de la pobreza del 28%, según reveló un trabajo del Centro de Estudios para el Desarrollo Argentino (Cenda).

Pero para el gobierno neuquino se trata de una injusticia -las retenciones, aparte, no son coparticipables - que disminuye el valor del barril de petróleo para el cálculo de las regalías hidrocarburíferas. Por ello acudió a varios frentes judiciales con el fin, no sólo de que aumenten las percepciones actuales de las regalías, sino especialmente para que quede establecido hacia delante la manera de liquidarlas.

La Corte Suprema

La decisión sobre qué jurisdicción es competente para entender en la demanda la tiene ahora la Corte Suprema, que ya le había dado la razón a la provincia (en otro expediente) en su defensa de los tribunales de primera instancia, ya sea provinciales o federales. En el gobierno de Jorge Sobisch creen que está en juego la garantía de que los recursos por regalías se mantengan más o menos constantes durante más años de lo que las previsiones indican, aun con caída de producción, mediante el establecimiento de un mecanismo de liquidación de las regalías que no pueda ser alterado por decisiones fiscales ni políticas.

Como se ve, el comienzo del fin del petróleo, que en el mundo ya es tema de debate, está para Neuquén mucho más cerca de lo que podía pensarse hace sólo un par de años.

Convencionales en contra y empresarios a favor

"No se deben tomar préstamos que hipotecarán el futuro y sólo agravarán la situación de crisis que reconoció el Ejecutivo provincial. El gobierno reconoce que su modelo está en crisis y es inviable".

Los convencionales constituyentes de Unión de los Neuquinos (UNE) criticaron ayer el proyecto de emisión de bonos y destacaron que "por primera vez y a pesar de las profundas críticas que viene recibiendo (...) el gobierno neuquino ha salido a reconocer el fracaso estrepitoso de un modelo económico que se ha basado en los escasos recursos obtenidos de la extracción de los hidrocarburos".

De esta forma, los convencionales Julio Fuentes, Rodolfo Canini, Mariano Mansilla, Verónica Gendelman expresaron su opinión luego de que el ministro de Hacienda, Claudio Silvestrini admitiera el martes que en siete años habrá una abrupta caída de las regalías.

"El futuro es complicado para el pueblo de Neuquén, pero si además quedamos en manos de gobernantes inescrupulosos y al servicio de los intereses de las petroleras...", sigue el documento. Para los convencionales de UNE "las regalías no caerán por arte de magia (...) el nivel de extracción de nuestras riquezas por parte de las multinacionales ha agotado el recurso no renovable del que vivimos, sumado a esto una miserable participación de los neuquinos en el negocio extractivo", fueron más allá.

En ocho años se debe hacer la reconversión

El gobierno provincial proyecta una caída sostenida de los ingresos por regalías hidrocarburíferas desde 2012.

Por eso, el ministro de Hacienda, Claudio Silvestrini, enfatizó que la reconversión de la matriz productiva se tiene que ejecutar en los 7 años próximos, para compensar la merma en los recursos provenientes del petróleo y del gas, que constituyen la viga para el funcionamiento del Estado neuquino. De hecho, aportan el 50% del presupuesto provincial.

Silvestrini explicó ante los diputados que las proyecciones oficiales se elaboraron a partir del análisis de diferentes variables, como el producto bruto interno (PBI) real de la Nación, el nominal, la inflación, el coeficiente de estabilización de referencia (CER) y el comportamiento del precio y la producción de petróleo. Estimaron un barril de crudo que oscilará entre 57 y 77 dólares, en los 13 años próximos.

Esos datos indican que habrá un crecimiento constante de los ingresos por regalías que fluctuará entre los 1.400 y 1.600 millones de pesos hasta 2011. Luego, viene la caída libre hasta los 700 millones de pesos en 2018.

"Ojalá no se dé la curva que nosotros planificamos -dijo Silvestrini- y si no se da habremos hecho una proyección que incrementará el producto bruto geográfico de la provincia". Y defendió el proyecto para emitir bonos de deuda provincial por 250 millones de dólares para financiar las obras de infraestructura que consoliden en un corto plazo la diversificación de la economía neuquina, que hoy depende en un 79% de la producción del gas y del petróleo.

Subrayó que hay que generar entre 45.000 y 50.000 millones de pesos de producto bruto geográfico para lograr los recursos que hoy suministran los hidrocarburos. Y recalcó que la población de la provincia crecerá de 521.000 a 608.000 habitantes en la década próxima. "Tomando en cuenta el 40% de la población económicamente activa (PEA) quiere decir que en los próximos años deberíamos generar empleo para 100.000 personas más".