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Medio Oriente - Asia - Africa

Las sospechas de que el régimen iraní progresa con un programa de armas nucleares preocupan profundamente a Israel, que considera que Irán es la mayor amenaza para el Estado judío

Aumenta la tensión entre Israel e Irán

Al-Yazira/ AP
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Funcionarios israelíes afirman que no quieren escalar la situación, y dicen que no hay indicios de que Israel esté planificando un ataque como el que destruyó el reactor nuclear Osirak de Irak en 1981.
Expertos dicen que es poco probable que los dos países inicien una guerra en el futuro cercano, a pesar de la tórrida guerra de palabras entre ellos y la intensificación de los esfuerzos israelíes por aislar al régimen iraní.
Irán e Israel tuvieron vínculos estrechos, pero la relación se ha empeorado desde la revolución de 1979 que derrocó al shah de Irán e instaló un gobierno islámico.
Israel comenzó a acusar a Irán de apoyar a terroristas anti-israelíes, y la situación también empeoró con el lanzamiento del sistema Arrow de defensa de misiles que destruyó un misil balístico en un ensayo en la costa de California en julio de 2004, ya que se espera que formará parte de la defensa de Israel contra Irán.
Irán respondió dos semanas después con el exitoso ensayo de una nueva versión de su misil balístico Shahab-3 que ha sido mejorado en respuesta al desarrollo de armas israelí. El Shahab ya es capaz de alcanzar Israel.
Las tensiones aumentaron aún más cuando EE.UU. inició su campaña para organizar la presión internacional sobre Irán para que detenga su programa nuclear.
Irán ha confirmado recientemente que trabaja con tecnología que puede ser utilizada para producir uranio calificado para armamento, pero insiste en que el único propósito de su programa es la generación pacífica de energía y se queja amargamente de ser sitiado.
El mes pasado, el comandante de los Guardias Revolucionarios de Irán dijo que los iraníes "aplastarían" a Israel si ataca al Estado persa. El ministro de defensa iraní, Ali Shamkhani, reafirmó esa declaración esta semana, al señalar a la televisión Al-Yazira que su gobierno podría lanzar ataques preventivos para proteger sus instalaciones nucleares si fueran amenazadas.
"No nos quedaremos esperando a ver lo que otros nos harán", dijo, agregando que algunos generales iraníes piensan que la doctrina de la prevención "no es exclusiva de los estadounidenses".
La advertencia fue considerada como orientada a Israel, refiriéndose al ataque israelí contra el reactor de Sadam Husein hace dos decenios.
Un alto funcionario israelí respondió que el gobierno de Israel está preparado para toda eventualidad.
"No buscamos la guerra con Irán. Pero si se materializa una verdadera amenaza, Israel sabrá como defenderse", dijo el funcionario, que solicitó anonimato, reflejando la antigua política israelí de no hablar públicamente sobre asuntos relacionados con armas nucleares.
Se cree generalmente que Israel posee armas nucleares, pero nunca confirma o niega formalmente que las tiene. Cree que esta política de ambigüedad es la mejor manera de disuadir un ataque, atemorizando a los enemigos regionales ante la posibilidad de la aniquilación nuclear, mientras que al mismo tiempo niegan a esas naciones la justificación para obtener ese tipo de armas.
A pesar de las tensiones, los expertos no prevén que las cosas vayan demasiado lejos.
"Pienso que es una confrontación seria. El tema es qué hacemos al respecto", dijo Cliff Kupchan, vicepresidente del Centro Nixon en Washington y antiguo funcionario de la administración Clinton que es experto en Irán.
"Del lado israelí, no está claro que tengan la capacidad militar o los conocimientos de inteligencia para retrasar significativamente el programa iraní. Los iraníes aprendieron de Osirak para dispersar y copiar todo lo que tienen (en su programa nuclear). No creo que Israel pueda hacer gran cosa."
Sammy Salama, especialista investigador del Centro de Estudios de No-Proliferación en el Instituto Monterey de Estudios Internacionales en California, señaló que la situación militar también es diferente.
"Irak no tenía ningún medio de devolver el golpe", dijo Salama, aludiendo a los misiles Shahab-3 de largo alcance de Irán, que son capaces de llegar a Israel. "Creo que Irán, esencialmente, está diciendo: ‘No somos Irak’".
21 de agosto de 2004
http://www.aljazeera.com/cgi-bin/news_service/middle_east_full_story.asp?service_id=3155