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Medio Oriente - Asia - Africa

La "Opci�n jordana", �de nuevo?

Marc Lynch*


CSCAweb (www.nodo50.org/csca) 23 de junio de 2004
'Middle East Report Online', el 21 de junio de 2004
Traducci�n para CSCAweb de Loles Oliv�n

"Los rumores sobre la 'Opci�n jordana' persisten. El 19 de junio, el principal asesor pol�tico de Hosni Mubarak, Usama al-Baz declar� al diario �rabe 'al-Hayat': '[...] Egipto no se opone a un papel de Jordania en la seguridad. Damos la bienvenida a un papel para Jordania'. Tales declaraciones alimentan las sospechas de que el forzado rechazo [oficial] de Jordania a los rumores es �nicamente para consumo p�blico [interno]. La Opci�n jordana ha resurgido por su utilidad para el plan de Sharon de 'desconexi�n' unilateral de partes seleccionadas de los Territorios Ocupados, no por las ambiciones jordanas ni por intereses palestinos. La idea no tiene mayor potencial para mitigar el conflicto que el que tuvo en el pasado"

�Podr�a el plan de desconexi�n"de la Franja de Gaza del primer ministro israel� Sharon [1] "incluir una presencia jordana" en Cisjordania? Eso es lo que Sharon afirm� a su gabinete el 1 de junio seg�n el diario israel� Ha'aretz. Desde entonces los rumores acerca de ese papel para Jordania, tan inveros�mil como pueda parecer, se han extendido como la p�lvora en c�rculos pol�ticos israel�es y �rabes.
Tratando de calmar los temores de que Hamas dominar�a los territorios palestinos de los que las fuerzas israel�es se retirasen, Israel y EEUU se han dirigido a Egipto para que proporcionen asistencia [en materia] de seguridad en Gaza. El 17 de junio, el presidente egipcio Hosni Mubarak se reuni� con el director de la CIA, George Tenet, supuestamente para discutir los detalles. Ciertos informes relativos a que un equipo de seguridad jordano visit� Cisjordania a mediados de junio sin notificarlo al presidente palestino Yaser Arafat, han encendido las especulaciones de que Jordania se habr�a dejado convencer para [aceptar] un acuerdo similar al de Egipto. La perspectiva de un retorno de Jordania al territorio que ocup� desde 1948 hasta 1967 [2] ha sido tan seriamente tomada que el 14 de junio la portavoz del gobierno jordano, Asma Jader, consider� necesario reiterar la oposici�n total de su gobierno a tal idea. Dos d�as despu�s, se dijo que el rey Abdellah II hab�a manifestado a George W. Bush su preocupaci�n acerca de que el primer ministro israel� pudiera estar intentando revivir la denominada "Opci�n jordana".
�El retorno de Jordania?
Un renovado establecimiento de Jordania en Cisjordania es altamente improbable. Cerca de cuatro a�os de intensificadas pol�ticas de ocupaci�n por parte de Israel han devastado la econom�a palestina y radicalizado a su poblaci�n, reduciendo de hecho cualquier inter�s que los responsables jordanos pudieran tener en coger de las manos de Israel un c�liz envenenado. El territorio nominalmente en oferta, por supuesto, ser�a mucho menor en su �rea que el que Jordania control� anteriormente, ya que el gobierno israel� est� determinado a mantener (con la aprobaci�n de EEUU) la mayor�a de las colonias de Cisjordania y todos los asentamientos que rodean Jerusal�n Oriental. Desde que ascendi� al trono en 1999, Abdallah ha priorizado con insistencia el desarrollo econ�mico sobre la pol�tica regional [3] y sus recientes llamamientos para un Plan Marshall destinado a Oriente Medio parecen dejarle poco tiempo ni energ�as para gestionar una arriesgada aventura en Cisjordania. Un retorno de Jordania a Cisjordania desembocar�a en una feroz cr�tica �rabe y palestina, haciendo del rey Abdallah -a quien ya se considera sospechoso por sus cercanos v�nculos con Washington- un encendido faro para la creciente ira de la opini�n p�blica �rabe. La Administraci�n Bush, percibida cada vez m�s como un fracaso, no estar�a dispuesta o no ser�a capaz de proporcionar la compensaci�n financiera o pol�tica que convirtiera esa estrategia tan peligrosa en algo �til para el joven monarca.
Otra raz�n menos apreciada por la que el rey no podr�a contemplar el env�o de tropas de nuevo m�s all� del r�o [Jord�n] es la enorme transformaci�n que ha tenido lugar en la pol�tica identitaria jordana en el curso de la d�cada de los 90. La gente de origen palestino -muchos de ellos descendientes de refugiados que llegaron a Jordania en 1948- constituyen m�s de la mitad de la ciudadan�a jordana, superando el n�mero de los [habitantes] de origen en la parte oriental del r�o Jord�n, [Jordania]. Durante la d�cada anterior, el r�gimen hachem� ha tratado de formar un consenso de identidad nacional que incluye a los ciudadanos de origen palestino sin transgredir las prerrogativas de los jordanos de origen que componen su principal base de poder. En medio de este precario equilibrio de fuerzas e identidades, hablar de la Opci�n jordana es dinamita pol�tica. Para la actual generaci�n de nacionalistas jordanos, constituye un axioma que cualquier papel en Cisjordania ser�a el primer paso en la pendiente resbaladiza hacia una silenciosa toma de posesi�n palestina del poder real dentro del reino.

Las maniobras de Husein
La as� llamada Opci�n jordana tiene una historia larga y tortuosa. En 1948, el primer rey Abdallah se benefici� de la guerra �rabe-israel� reclamando Cisjordania y partes de Jerusal�n. Anex� esos territorios a su reino (entonces conocido como Transjordania) y garantiz� a sus residentes plena ciudadan�a. A mediados de 1960, la OLP, que afirmaba representar a todos los palestinos, emergi� amenazando a Jordania tanto como a Israel. Cuando Jordania perdi� Cisjordania y Jerusal�n en 1967, se hall� a si misma bloqueada entre una amarga lucha con la OLP por el derecho de soberan�a en esos territorios - lucha que culminar�a en una sangrienta e inolvidable guerra de Septiembre Negro en 1970.
Jordania acept� contra su voluntad al consenso de la Cumbre de la Liga �rabe de 1974 en Rabat por la que se declar� que la OLP era "la �nica representante leg�tima del pueblo palestino", aunque el Estado jordano permaneci� ampliamente convencido de la legitimidad de su propia autoridad sobre los territorios perdidos y sobre sus habitantes. El rey Husein maniobr� para mantener viva la Opci�n jordana tanto como una cuesti�n de principio como por sus propios intereses.
Con anterioridad al invento del "proceso de paz" palestino-israel� de Oslo en 1993, Israel y EEUU tem�an a la OLP y por ello respaldaron la opci�n m�s flexible de la reivindicaci�n de Husein de ser el interlocutor apropiado de los palestinos de Cisjordania. Ariel Sharon y el ala derecha del Likud, sin embargo, ten�an una concepci�n diferente de la Opci�n jordana. Seg�n ellos, no hab�a necesidad de crear un Estado para los palestinos en Cisjordania y Gaza porque ya exist�a un Estado palestino en Jordania [4]. De manera opuesta a EEUU y a los gobiernos israel�es, Sharon ve�a a la monarqu�a jordana como un obst�culo m�s que como un aliado, y abog� por el derrocamiento de Husein y el establecimiento de un Estado palestino en Jordania. El r�gimen jordano contempl� con gran agitaci�n como los gobiernos del Likud de los a�os 80 establec�an asentamientos velozmente en Cisjordania (creando lo que Sharon llam� "hechos [consumados] sobre el terreno"[5] ) y promoviendo un silencioso �xodo palestino a trav�s del Puente Allenby hacia Jordania. Muchos jordanos temieron que Israel resolver�a su problema palestino a costa de Jordania.
"Restricci�n de v�nculos"
Cuando estall� la primera Intifada palestina a finales de 1987, el r�gimen jordano estaba luchando con la econom�a e incrementando la represi�n pol�tica. En 1988 Husein sorprendi� a casi todo el mundo cuando declar� un "restricci�n de v�nculos" con Cisjordania. Quiz� incluso para su propia sorpresa, su movimiento pas� a ser algo m�s que simplemente otra t�ctica para ganar ventajas temporales. En septiembre de 1989, los arrestos masivos en todo el pa�s acuciaron al r�gimen a iniciar un proceso de liberalizaci�n que incluy� elecciones parlamentarias as� como una espectacular apertura de la libertad de prensa y de la actividad pol�tica. Del resultante debate p�blico sobre las relaciones jordano-palestinas surgi� un nuevo consenso recogido en la Carta Nacional de 1991: Jordania es Jordania y Palestina es Palestina.
Una cuidadosa y firme distinci�n ente la Transjordania jordana y la Cisjordania palestina lleg� a ser considerada como clave para la supervivencia de Jordania en tanto que entidad independiente as� como una v�a para resolver las mutuas sospechas jordano-palestinas que se hab�an enconado desde 1948. El Centro Palestino para la Investigaci�n Pol�tica y el Estudio ubicado en Nablus [Cisjordania ocupada] en colaboraci�n con el Centro de Estudios Estrat�gicos de la Universidad de Jordania llevaron a cabo una serie de talleres y encuestas de opini�n a mediados de los a�os 90 que confirmaron la gran sensibilidad en ambas partes y que dejaron constancia clara de que el tiempo para un retorno de Jordania a Cisjordania hab�a pasado.
El tratado de paz con Israel de 1994 [6] fue tomado ampliamente como una ratificaci�n de esta distinci�n de la identidad nacional jordana. Uno de los argumentos decisivos del tratado a favor de Jordania era que finalmente disipar�a la visi�n de Sharon de que "Jordania es Palestina". En relaci�n a esta parte, Sharon se abstuvo de votar el tratado en el parlamento israel�. El nuevo consenso de identidad en Jordania hab�a tenido fuertes implicaciones para la pol�tica del reino. El r�gimen de Husein mantuvo un discurso de identidad nacional exclusivista que enfatizaba la tolerancia y la coexistencia. Los ciudadanos palestinos del pa�s se abstuvieron de [llevar cabo] abiertas actividades pol�ticas de desaf�o al r�gimen a cambio del apoyo del Estado a la OLP en los tratos con Israel. Los movimientos pol�ticos islamistas, aunque tiraban mucho de los ciudadanos palestinos para buscar miembros, aumentaron su popularidad entre los jordanos de origen evitando la invocaci�n expl�cita de una identidad palestina.
"Jordania primero"
Los m�s envalentonados por la "restricci�n de v�nculos" con Cisjordania fueron un grupo de abiertos nacionalistas jordanos -muchos de los cuales eran pilares del r�gimen hachem�- para los que Jordania solo podr�a "ser jordana" si estaba dominada por los jordanos de origen. Para esas figuras, incluido el popular columnista Fahd al-Fanik y el poderoso pol�tico Abd al-Hadi al-Mayali, as� como intelectuales radicales como Nahid Hattar, cualquier signo de actividad pol�tica palestina en el reino resultaba ipso facto amenazante para la identidad jordana. Hoy, los nuevos nacionalistas conservadores jordanos vigilan agresivamente la vida p�blica en busca de tales signos, a menudo inflamando las controversias �tnicas para ganar puntos pol�ticos. En cuestiones tan dispares como si Hamas deber�a tener oficina pol�tica en Am�n y los planes de desarrollo econ�mico, estos nacionalistas conservadores -conocidos en Jordania por su regionalismo (iqlimiyya)- intimidan a la oposici�n asign�ndole un rostro palestino. M�s a�n que la derecha israel�, estos nacionalistas han mantenido viva la idea del "Hogar alternativo" como un comod�n para todos los argumentos pol�ticos.
En octubre de 2002, Abdellah II lanz� una campa�a para movilizar el pa�s bajo el slogan "Jordania primero", tomando sin ambig�edades el nuevo consenso de la identidad como punto de partida. El desarrollo econ�mico, la modernizaci�n y el incremento de la reforma pol�tica ser�an prioritarios sobre las preocupaciones externas, como Palestina que hab�a recorrido el reinado de su padre. Esa campa�a ha brindado ambiguos resultados para los jordanos de origen palestino. Por un lado, el origen palestino de la hermosa y ampliamente admirada esposa del rey, Rania (que ha sido recientemente nombrada coronel de las fuerzas armadas jordanas) ofrece una fuente de orgullo y esperanza para una mayor integraci�n en el orden pol�tico y econ�mico. Por otro lado, la ley electoral que fue laboriosamente tramada antes de las elecciones de junio de 2003 [7] produjo un parlamento que solo contiene 18 miembros de origen palestino de un total de 108 esca�os. A pesar del nuevo consenso, las relaciones jordano-palestinas siguen siendo una herida abierta. Ariel Sharon y el "Hogar alternativo" flotan en el aire como un espectro sobre ese delicado asunto pol�tico interno. Una implicaci�n incluso de relativo bajo perfil en los cuerdos de seguridad de Cisjordania provocar� probablemente fieras disputas sobre la identidad nacional del reino.
Viejos temores, nuevos tiempos
Tal distracci�n pudiera no ser bienvenida por el r�gimen. Tras la fachada de confianza y progreso ofrecida en el Foro Econ�mico Mundial en el Mar Muerto [8] y en la Cumbre del G-8 [9] en Georgia, Jordania sigue siendo un pa�s econ�mica y pol�ticamente problem�tico. Las falsificadas elecciones parlamentarias de junio de 2003 generaron muy pocas ilusiones y el cuerpo sin inspiraci�n que fue elegido ha hecho muy poco para mejorar las percepciones de la ciudadan�a [10].
El primer ministro Faisal al-Fayes y su gobierno de tecn�cratas evocan poco entusiasmo comparativamente. Pocas de las restrictivas "leyes temporales" aprobadas por autorizaci�n ejecutiva una vez que Abdallah disolvi� la legislatura en 2001 han sido rescindidas y muchas han sido de hecho ratificadas por el nuevo parlamento pro-gubernamental. A pesar de la generosa asistencia econ�mica de EEUU [11] incluido un acuerdo de libre comercio, y de un programa de ajuste estructural del Fondo Monetario Internacional rigurosamente ejecutado, la econom�a jordana sigue estancada, con la pobreza aumentando y extendi�ndose la distancia entre los ricos y los pobres. En la primavera de 2004, la detenci�n del periodista de la oposici�n Fahd Rimawi (posteriormente liberado tras un aluvi�n de publicidad negativa) y la condena de la pol�tica feminista Tujan Faisal [12] por difamar al primer ministro, simbolizan la continuidad de las sensibilidades autoritarias del r�gimen. Pocos jordanos hoy comparten el com�n punto de vista estadounidense del reino como un oasis de democratizaci�n y de sentimientos pro-EEUU.
El colapso del proceso de paz palestino-israel� y la grave espiral de miseria in Palestina han generado dudas sobre la estabilidad de las relaciones jordano-israel�es. En una reuni�n en el Desierto del Negev en marzo de 2004, se inform� que Abdallah llam� la atenci�n de Sharon al respecto de que el muro de la separaci�n de Israel en Cisjordania amenaza la supervivencia de Jordania como Estado y urgi� al primer ministro israel� para que no hablase de la Opci�n jordana. De hecho, en 2003, el criticismo jordano sobre los m�ltiples muros y vayas hicieron que un n�mero de prominentes representantes oficiales israel�es describiesen a Jordania como "un enemigo".
La opini�n p�blica jordana -y no solo los de origen palestino-se identifica profundamente con los palestinos m�s all� del r�o y la hostilidad hacia Israel sigue al rojo vivo. A pesar de los esfuerzos del gobierno por prohibir el activismo antinormalizaci�n [13] las asociaciones profesionales y otros �rganos de la sociedad civil siguen agitando contra las relaciones "normales" con Israel. A mediados de junio, el parlamento jordano se hall� asimismo incapaz de aprobar una ley relativa a un Centro Nacional de Derechos Humanos debido a la intensa controversia sobre una cl�usula que prohib�a al centro relaciones con "la entidad sionista" [Israel]. El horror jordano ante las im�genes del sufrimiento palestino emitido en los medios pan�rabes ha profundizado la furia contra Israel, EEUU y, lo que es m�s alarmante para el r�gimen, contra los dirigentes �rabes no hacen nada para acabar con los cierres y las invasiones [de Israel en Palestina]. La calle jordana est� enfadada, movilizada y frustrada con su gobierno.

En tal clima, la reacci�n del p�blico jordano a los rumores de un papel de Jordania en Cisjordania ha sido como era de esperar de un�nime oposici�n. Los partidos de la oposici�n han alertado contra la participaci�n en una "conspiraci�n contra el pueblo palestino". Los cr�ticos al retorno [de Jordania] a Cisjordania utilizan las palabras del propio r�gimen contra la idea, mientras que la portavoz del gobierno ha corrido para repetir la l�nea establecida de que Jordania solo jugar�a un papel de apoyo a la Autoridad Palestina (AP).
Mientras tanto, la especulaci�n sobre una nueva Opci�n jordana viene como un regalo del cielo a los nacionalistas conservadores que han dominado los recientes gobiernos jordanos. Han encabezado las cr�ticas sobre un papel en la seguridad de Cisjordania, repitiendo su frecuentemente aireado mantra de que tal retorno significar�a el "suicidio nacional" para Jordania. Durante el �ltimo mes, los nacionalistas [conservadores] han agitado una tormenta de fuego por la designaci�n de un periodista de origen palestino, Omar al-Kullab, como asesor de medios del ministro de Interior Samir al-Habashneh, quien ya ha sido criticado por sus esfuerzos para mejorar las condiciones de los palestinos al cruzar el puente [desde Palestina] hacia Jordania. Las historias sobre el acoso de una delegaci�n de medios de comunicaci�n jordanos a manos de los oficiales de la seguridad palestina en Cisjordania han proporcionado m�s le�a al fuego, como lo hicieron las informaciones (negadas por el gobierno jordano) de la visita de la delegaci�n de seguridad jordana a Cisjordania. Como Nahid Hattar advirti� abiertamente, "[...] cualquier papel de Jordania en Cisjordania, sea de seguridad o pr�ctico, es imposible porque no es pol�ticamente posible".
Para el columnista israel� Ehud Yaari, todo esto empalidece ante la absoluta dependencia jordana de EEUU, combinada con las potenciales recompensas econ�micas asociadas a la compensaci�n por [asimilar] refugiados [palestinos] y con la asistencia econ�mica. Pero ning�n argumento es convincente. EEUU reconoce la fragilidad del sistema pol�tico jordano, y dif�cilmente puede ansiar ver c�mo su modelo favorito de reforma �rabe colapsa en un enfrentamiento �tnico [jordano-palestino]. Las grandes compensaciones para los refugiados palestinos y la reconstrucci�n parecen castillos en el aire y estar�an m�s que compensados por el masivo gasto requerido para recuperar siquiera una rudimentaria vida econ�mica para los sitiados palestinos de Cisjordania.

Dif�cil dependencia
El rey Abdallah ha situado la m�s alta prioridad en mantener relaciones cercanas con EEUU y ha sido premiado con frecuentes reuniones con George Bush. Bush, al igual que los d�lares de ayuda y el pacto de libre comercio. Abdallah ha sido uno de los dirigente �rabes m�s abiertos en su respaldo a los llamamientos de EEUU para la reforma pol�tica y econ�mica en la regi�n, al igual que en la Cumbre del G-8 a comienzos de junio. Los servicios de inteligencia jordanos han cooperado muy de cerca con EEUU en la lucha contra los extremistas isl�micos, cooperaci�n que se hizo incluso m�s estrecha tras el supuesto complot de al-Qaeda de usar armas qu�micas contra objetivos estadounidenses y jordanos en Am�n. Jordania jug� un discreto pero activo papel de apoyo durante la guerra contra Iraq y sigue entrenando reclutas para la fuerza de polic�a iraqu� (aunque haya rechazado enviar tropas para unirse a la fuerzas multinacional liderada por EEUU).
Sin embargo, la dependencia jordana de EEUU no ha sido f�cil en el reino. La ocupaci�n estadounidense de Iraq ha sido extremadamente impopular, con muchos jordanos que la equiparan a la ocupaci�n de Israel en Cisjordania. M�s a�n, para su dolor, a Abdallah le ha salido un cayo repetidamente con la Administraci�n Bush. El ferviente apoyo de Bush a Ariel Sharon ha sido lo m�s devastador. La conferencia de prensa de 14 de abril de 2004 en la que Bush entreg� a Sharon una carta expresando su apoyo al plan de desconexi�n humill� al rey jordano hasta el punto de que pospuso su propio viaje a Washington. Las declaraciones de Bush durante la conferencia de prensa acerca de que el Derecho al Retorno de los refugiados palestinos "no era sagrado"[14] causaron temblores dentro de Jordania. El consenso de identidad que marca a la nueva Jordania depende de mantener la ficci�n de que los palestinos podr�an alg�n d�a tener la oportunidad de retornar a sus hogares en lo que hoy es Israel -incluso aunque pocos ejercieran ese derecho. Esos cambios de pol�tica �nicamente pueden haber amargado las actitudes medidas en marzo de 2004 en la Encuesta sobre Actitudes Globales Pew [Pew Global Attitudes Survey], en la que se revela que solo el 12% de los jordanos apoya la "Guerra contra el terrorismo" de EEUU; solo el 5% tiene una posici�n favorable hacia EEUU y solo un 3% tiene una opini�n favorable de Bush.

Los rumores sobre la Opci�n jordana persisten. El 19 de junio, el principal asesor pol�tico de Hosni Mubarak, Usama al-Baz declar� al diario �rabe al-Hayat: "[...] Egipto no se opone a un papel de Jordania en la seguridad [...]. Damos la bienvenida a un papel para Jordania". Tales declaraciones alimentan las sospechas de que el forzado rechazo [oficial] de Jordania a los rumores es �nicamente para consumo p�blico. Claramente, sin embargo, la Opci�n jordana ha resurgido por su utilidad para el plan de Sharon de desconexi�n unilateral de partes seleccionadas de los Territorios Ocupados, no por las ambiciones jordanas ni por intereses palestinos. La idea no tiene mayor potencial para mitigar el conflicto que el que tuvo en el pasado. Pocos palestinos aceptar�an un retorno de Jordania, y los grupos armados principales ya han descartado su apoyo. Como informaba el Financial Times en su edici�n de 18 de junio, un dirigente de las Brigadas de los M�rtires de al-Aqsa, rama de la l�nea principal de la organizaci�n Fatah, dijo a la delegaci�n de seguridad jordana visitante que su organizaci�n rechazar�a una presencia militar �rabe con el objetivo de acabar con la Intifada. El p�blico jordano est� casi universalmente opuesto a ninguna presencia en Cisjordania, viendo poco que ganar y mucho que perder. Mientras nuevas ideas son ciertamente necesarias para romper el punto muerto entre Israel y los palestinos, la Opci�n jordana sigue siendo una elusiva fantas�a que solo puede oscurecer opciones reales y dif�ciles.

Notas de CSCAweb:
1. V�ase en CSCAweb: Aprobado el Plan Sharon para Gaza. Egipto controlar� militarmente Gaza tras la retirada formal de Israel de la Franja - 'Plan de desconexi�n en cuatro fases'
2. Jordania administr� directamente los territorios palestinos de Cisjordania y Egipto los de la Franja de Gaza desde 1948 (a�o de la creaci�n del Estado de Israel) hasta 1967. En ese a�o y una vez ocupados dichos territorios por el ej�rcito israel� (adem�s de Gaza y los altos del Gol�n de Egipto) tras la guerra de "los Seis d�as", la administraci�n de Cisjordania y Gaza adem�s del Gol�n sirio, pas� directamente a las autoridades de ocupaci�n militar israel�es. Jordania mantuvo desde esa fecha una posici�n ambigua sobre la soberan�a de Cisjordania como explica posteriormente este art�culo. En diciembre de 1988, el r�gimen jordano por boca del rey Husein, hizo p�blica su renuncia oficial a los derechos de administraci�n de Cisjordania reconociendo los derechos leg�timos de representatividad de la OLP en la Palestina ocupada en 1967.
3. V�ase en CSCAweb:
Abdallah: Un nuevo rey para el antiguo r�gimen
4. Contrariamente a lo que afirma el autor, la idea de un Estado palestino en Jordania conocida bajo el lema sionista de "Palestina es Jordania" forma parte de la tradici�n del Likud tanto como del laborismo israel� al menos desde los a�os 70 habiendo sido el propio Simon Peres un propagador de tal soluci�n para la cuesti�n palestina hasta los Acuerdos de Oslo de 1993 que sentar�an las bases para una formulaci�n t�cita de que cualquier Estado palestino surgido de un acuerdo negociado con Israel y con los dirigentes e la Autoridad Palestina no se establecer�a ni sobre todos los territorios ocupados en 1967 ni tendr�a independencia ni plena soberan�a palestina.
5. Merece la pena se�alar que la construcci�n ilegal de asentamientos intensificada durante los a�os 80 en Cisjordania bajo los gobiernos del Likud, fueron m�s que doblados desde 1993 hasta 2000 precisamente en el marco de los Acuerdos de Oslo y bajo gobiernos del partido Laborista israel�.
6. Sobre el tratado jordano-israel�, v�ase en CSCAweb:
Loles Oliv�n: El movimiento antinormalizaci�n en Jordania
7. V�ase en CSCAweb:
Marc Lynch: El Rey Abdallah de Jordania en Washington y El r�gimen jordano se prepara para la guerra de EEUU contra Iraq reprimiendo el activismo pol�tico mediante la represi�n - Hisham Bustani: Los sucesos de Ma'an
8. Tras una primera Cumbre de Davos en Jordania en junio de 2003, el Foro Econ�mico Mundial volv�a a reunirse este a�o tambi�n en Jordania. V�ase en CSCAweb:
Comienza en Jordania la reuni�n del Foro de Davos, marcada por el fracaso de la ocupaci�n de Iraq - Movilizaciones en Jordania contra el Foro de Davos y la inserci�n capitalista de la regi�n �rabe | Conferencia �rabe Antigobalizaci�n en Am�n contra la reuni�n del Foro Econ�mico Mundial de Davos. Davos en Jordania: Israel, eje del �rea de Libre Comercio EEUU-Mundo �rabe Hisham Bustani | Ibrahim Alloush: Jordania y la estrategia sionista en el Mundo �rabe
9. V�ase en CSCAweb:
Loles Oliv�n: La Cumbre del G-8 aprueba un vasto plan estadounidense de transformaci�n pol�tica, econ�mica, social y educativa de la regi�n
10. V�ase en CSCAweb:
Sana Abdallah: Elecciones en Jordania: mantener el 'status quo'
11. Tras la invasi�n de Iraq, EEUU a trav�s de su secretario de Estado Powell agradeci� al rey Abdallah de Jordania su respaldo y asistencia prestada con el anuncio de una donaci�n de 700 millones de d�lares por parte de la Administraci�n Bush al gobierno jordano en concepto de ayuda econ�mica. A los 700 millones donados hay que a�adir otro paquete de 400 millones de d�lares en concepto de ayuda militar. En total, Jordania ha recibido de EEUU 1.100 millones de d�lares en pago a su acatamiento al dictado de Washington en la estrategia de la guerra ilegal contra Iraq. Esta entrega forma parte del paquete de "ayuda suplementaria" de 8.800 millones de d�lares que EEUU decidi� otorgar antes de invadir a Iraq a ciertos pa�ses de la regi�n, entre ellos, adem�s de Jordania, a Israel, Egipto, Afganist�n y Pakist�n, a fin de comprar su apoyo. Adem�s, Jordania recibe anualmente 450 millones de d�lares desde 1994 (cuando el r�gimen acept� reconocer el Estado de Israel y firmar el "Acuerdo de Araba" y como reconocimiento a la pol�tica de normalizaci�n con Israel que tales acuerdos instituyeron. V�ase en CSCAweb:
Gira de Powell a Oriente Medio: a cada cual lo que le corresponde
12. V�ase en CSCAweb:
Campa�a internacional de apoyo a Toujan Faisal, ex parlamentaria y opositora jordana
13. V�ase en CSCA web:
Loles Oliv�n: El movimiento antinormalizaci�n en Jordania, ob. cit. e Hisham Bustani: Represi�n bajo el 'Imperio de la Ley': reflexiones sobre el proyecto imperialista y las libertades en Jordania tras el 11 de septiembre | Se intensifica la represi�n en Jordania | El r�gimen jordano, contra su poblaci�n y al servicio de los intereses de Israel | Llamamiento desde Jordania en apoyo a la UPA y a los activistas antinormalizacion encarcelados por el r�gimen
14. V�ase en CSCAweb:
No a una nueva Declaraci�n Balfour: Respuesta internacional a la declaraci�n de Bush sobre el Derecho al Retorno de los palestinos y 'Arco iris en las nubes', o hacer de Gaza una prisi�n: el asalto de Israel contra Rafah - Historia de la demolici�n de viviendas palestinas desde el periodo del Mandato Brit�nico hasta mayo de 2004 bajo la ocupaci�n israel�


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