El observador civil internacional en la franja sur de Gaza Carlos Sanchis dijo este viernes que la operación militar israelí en la ciudad de Rafah es "una ocupación barata, a muy bajo precio y propio de una tienda de todo a cien", pues "a Israel no le importa que 16.000 personas pierdan sus casas o no tengan alimento".

Sanchis aseguró que "la actuación militar del Gobierno de Ariel Sharon es un ejemplo del todo vale con tal de ocupar y hacer propia una amplia zona de tierras, sin importar que miles de personas tengan que perder hogares, padecer anemias por falta de alimentos o carecer de agua o suministro eléctrico".

Carlos Sanchis ofreció una conferencia en la Universidad de Alicante sobre la situación actual de Palestina en sustitución del secretario general de la Iniciativa Nacional Palestina, Mustafa Barghouthi, quien finalmente no ha podido desplazarse hasta el Campus alicantino.

A juicio de Sanchis, la operación israelí "para buscar túneles utilizados para el contrabando de armas, entre Egipto y la franja de Gaza, y de miembros de la resistencia" para ocupar esta zona y, en concreto la ciudad de Rafah, es "desmesurada y desproporcionada". "No entiendo que para buscar túneles tengan que destruir una media de mil viviendas por año", añadió el observador internacional, para quien el verdadero objetivo de Sharon "es hacer la vida imposible a los palestinos para que emigren a otros zonas".

En su opinión, la situación de Oriente Medio está empeorando "y no digamos ya la de los palestinos que viven en la franja de Gaza que, con graves problemas de alimentación, de vivienda y de sanidad, están al borde una catástrofe humana". "Para colmo de males, cuando los soldados israelíes abandonan o se retiran de esta zona destruyen todo lo que encuentran a su paso, desde redes de suministro eléctrico o de agua hasta ambulancias", denunció Sanchis.

Este tipo de actos, "unido a los bombardeos y a las acciones militares indiscriminadas", genera un odio y una violencia entre los palestinos hacia los israelíes "que difícilmente en muchos casos puede detener la Autoridad palestina". No obstante, Sanchis, de 44 años y nacido en Valencia entiende que muchos colectivos palestinos e israelíes tienen "deseos de paz y voluntad de diálogo".

Buena parte de la solución a este conflicto, agregó Sanchis, está en manos de Estados Unidos, de Europa y de la Liga Arabe, "países y entidades que deberían hacer más pero antes -dijo el observador- hay que asumir que el pueblo palestino tiene derecho a ser Estado".