Ravi Nessman
Associated Press Writer
Traducción para el Observatorio de Palestina: Carlos Sanchis



TUWANI, Cisjordania – El trayecto hasta la escuela para cinco niños palestinos se ha vuelto tan peligroso que requieren ser escoltados por la policía y los soldados israelíes.

Los colonos judíos que viven a lo largo del camino han emboscado repetidamente a los jóvenes estudiantes, embistiéndoles perros, arrojándoles piedras y apaleando a una niña de 7 años hasta hacerla sangrar, según los niños, sus padres, el director de la escuela y trabajadores de Derechos Humanos.
" Es raro que pase un día sin que intenten atormentar a los niños, o lo que es aún peor, les hagan daño," dice Omar Jundiyye, padre de tres de los niños y tío de los otros dos.

Los ataques empezaron tras el estallido de la lucha israelo-palestina en el 2000, cuando las tensiones entre colonos y palestinos en Cisjordania se incrementaron considerablemente. Docenas de colonos han sido asesinados a causa de los tiroteos de las emboscadas palestinas, mientras que los colonos de cuando en cuando se enfrentan a los palestinos destrozándoles las aldeas.

El escenario en el terreno para desgracia de los niños es el desvencijado asentamiento avanzado (salvaje) de Havat Maon, al sur de la ciudad palestina de Hebrón. Hace dos meses, las fuerzas israelíes decidieron dar escolta a los estudiantes, después que los colonos también atacaran a trabajadores internacionales de ayuda que acompañaban a los jóvenes.

En un día reciente, los soldados saludan efusivamente a sus cinco custodiados, de edades entre los 6 y 12 años, al prepararse para caminar desde casa por un sinuoso camino a través de las colinas de rocas y arbustos del sur de Cisjordania.

En un convoy de seguridad más estrecho del que disponen muchos funcionarios del gobierno, un jeep militar explora el camino, seguido de dos soldados a pie flanqueando a los niños al tiempo que un jeep de la policía va por detrás.

Los niños, que llevan grandes mochilas adornadas con dibujos animados, caminan en silencio al aproximarse a un pequeño bosquecillo que oculta Havat Maon. " Con los soldados, al menos a veces no siento miedo," dice Tarek Jundiyye de 9 años de edad.

Pero incluso los escoltas armados no han detenido por completo los hostigamientos.

Cuando los niños regresaban a casa, una tarde reciente, un colono oculto en los árboles les gritó maldiciones en hebreo. Un soldado hizo que parara de gritar y retrocediera.

Otro día, un colono espero a que los soldados acabaran de escoltar a los niños y entonces les lanzó una perorata por ayudar a los árabes. A veces los colonos les arrojan piedras, según los familiares de los niños.

Al ser preguntado sobre los ataques, un residente de Havat Maon, que sólo da su nombre como Gilad, dice por teléfono: "Este es nuestro país, y ellos ( los palestinos) no tienen derecho a estar aquí." Después colgó.

Los ataques aparecen como parte de amplias tensiones en el área. Una disputa territorial entre pastores palestinos y los colonos de Maon se hizo violenta en 1998, cuando el colono de la línea dura Dov Dribben fue asesinado y a un palestino le dispararon en el pecho.

Más tarde los colonos forzaron a los aldeanos a dejar de usar la carretera que transcurre pasado Havat Maon, la principal vía de comunicación del área, dice Omar Jundiyye. "Están intentando que todos los árabes huyan," afirma.

Antes de que la lucha comenzara, 20 niños acudían a la escuela Tuwani Middle. Pero la mayoría de padres, temiendo por la seguridad de sus hijos, cambiaron de escuelas, dejando solos a los niños de la familia Jundiyye.

Mahmoud Mahamra, el director de la escuela, lanza al aire un manojo de informes que ha cumplimentado a los funcionarios palestinos de educación detallando los ataques:

_ 17 Sep. 2001. Los colonos lanzan piedras a los estudiantes y les apuntan con armas.

_6 Enero 2002. Los colonos les embisten perros a los niños.

_ 29 Sep. 2004. Los colonos golpean a una niña con un palo.

El ultimo ataque, a la hija Omar Jundiyye, Mariam de 7 años, ocurrió cuando los niños eran escoltados por un par de pacifistas extranjeros. Los atacantes, cinco hombres jóvenes enmascarados, saltaron desde los árboles con cadenas y apalizaron a los voluntarios, según Joe Carr, responsable del equipo de Cristianos por la Paz, que organizó las escoltas.

Uno de los escoltas fue brevemente hospitalizado con una herida en la rodilla; el otro pasó semanas en el hospital recuperándose de fracturas de costillas y perforación pulmonar, dice Carr.

Menos de dos semanas después, ocho colonos saltaron de los árboles nuevamente y atacaron a cinco escoltas en un caótico alboroto que llevo a otro de los escoltas, que grababa el ataque en video, al hospital, dijo Carr.

Poco después, el ejército y la policía empezaron a escoltar a los niños.

Zviki Barchai, jefe del consejo local de colonos, dice que quien quiera que ataque a los niños debe ser detenido y arrestado.

Hasta ahora, un colono ha sido arrestado y acusado de atacar a un policía, dice el portavoz de la policía Shlomi Sagi. Las investigaciones de otros ataques – especialmente el apalizamiento de los activistas — continúan, y la policía espera efectuar pronto nuevas detenciones, dijo el portavoz.

"Nos tomamos esto muy seriamente," dice Sagi, "Es un gran problema aquí."