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Medio Oriente - Asia - Africa

La comunidad internacional sigue sin tomar medidas efectivas

Las secuelas de la guerra causan más de mil muertos diarios en la República Democrática del Congo

José Daniel Fierro
Rebelión

Más de un millar de civiles mueren cada día en la República Democrática del Congo (RDC), la mitad de ellos niños, a causa de enfermedades y de malnutrición herencia del conflicto armado que asoló el país, y que ha causado 3,8 millones de muertos desde hace seis años.

Estos y otros datos alarmantes, fueron dados a conocer el pasado 9 de diciembre a través de un informe realizado por la organización humanitaria International Rescue Committee (IRC) y el Instituto Burnet, de Australia.

El informe del IRC, un organismo privado creado en 1933 para ayudar a los refugiados, confirma que más de 31 mil civiles mueren cada mes en la RDC "en medio de una situación de seguridad que se deteriora rápidamente". El doctor Richard Brennan, uno de los autores del estudio, precisó que el Congo se encuentra inmerso en la "crisis más mortífera" del mundo. Aun cuando la guerra que devastó el país durante cinco años esté oficialmente terminada, "la comunidad internacional sigue sin tomar medidas efectivas", señaló Brennan.

En seis años el número de personas que han muerto en la RDC "equivale a toda la población de Irlanda o a la de una ciudad como Los Angeles". "¿Cuántos congoleños inocentes deben morir antes de que el mundo comience a prestar atención a esta crisis?", se preguntó el investigador.

Basado en una encuesta realizada en 19.500 hogares, el informe destaca que la mitad de las víctimas registradas en ese período eran menores de cinco años y que el 98 por ciento de los fallecimientos fueron causados por enfermedades o malnutrición derivadas por el desmoronamiento del sistema de salud pública ocurrido durante los años de la guerra.

Entre 1998 y 2002, la guerra que asoló a la RDC fue conocida como la «primera guerra mundial africana». Con tropas de siete estados africanos —Ruanda, Uganda, Burundi, Zimbabue, Angola, Namibia y la propia RDC— combatiendo entre sí durante esos cinco años, el resultado fue de casi cuatro millones de muertos, un número similar de desplazados y de refugiados y un aumento generalizado de las enfermedades por todo el país.

En el informe dado a conocer también se denuncia que la respuesta humanitaria internacional ante la crisis de la RDC ha sido muy baja en comparación con otros desastres. Durante 2004, Iraq ha recibido cerca de 3,500 millones de dólares en ayuda, lo que equivale a 138 dólares por persona, y la región sudanesa de Darfur 89 dólares por persona, mientras que en la RDC obtuvo el equivalente de 3.23 dólares por persona.

Los problemas de inseguridad tienen un efecto directo sobre las tasas de mortalidad. De este modo se puede comprobar que en las provincias del este del país, donde esos problemas son mayores y donde a menudo se impide el acceso de la ayuda humanitaria, son las que más muertes registran por enfermedades infecciosas y por el hambre. Por el contrario, en ciudades como Kisangani, que cuentan con la presencia de cascos azules de la ONU y una relativa estabilidad, la posibilidad de acceso humanitario ha supuesto una disminución de las tasas absolutas de mortalidad del 79 por ciento.

La República Democrática del Congo, que ha conocido diferentes nombre a lo largo de su más reciente historia (Congo belga, Zaire, Congo-Kinshasa...), es un Estado con más de cincuenta millones de habitantes. Situada en Africa Central, mantiene fronteras con la República Centroafricana, Sudán, Uganda, Ruanda, Burundi, Tanzania, Angola y Zambia. Tiene alrededor de doscientos grupos étnicos, a pesar de que cerca de la mitad de la población pertenece a tres grupos bantú y a otro hamitic.