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Latinoamérica

Bloquean carreteras contra empresarios y gobierno

Pueblos de tierras bajas intensifican su lucha por la tierra

Boliviapress

La Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) decidió encabezar la lucha de los pueblos originarios del Norte y Oriente del país en contra del llamado "decreto barraquero", que autoriza la superposición de concesiones forestales en Tierras Comunitarias de Origen (TCOs). El conflicto se expresó en el bloqueo (la semana pasada) de la carretera a la Argentina (en varios puntos del Chaco cruceño), de la carretera Santa Cruz-Trinidad y de la carretera a Riberalta.

Las demandas de los pueblos indígenas se dirigen por una parte a frenar el avasallamiento de sus tierras por parte de empresarios madereros y ganaderos (o simplemente de nuevos latifundistas que se adjudican tierras sin otro fin que el de "engordarlas"), y por otra parte contra la indolencia, burocracia y corrupción del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).

Tras varias rondas de negociación con el Gobierno que terminaron en fracaso, los indígenas aceptaron declarar un "cuarto intermedio" hasta después del Referéndum, es decir que por el momento no hay solución, y por tanto cabe suponer que los bloqueos volverán a partir de esta semana.

Actitud novedosa

El problema no es nuevo, lo novedoso es la actitud cada vez más decidida por parte de pueblos pequeños y con poca tradición de participación política, que ahora muestran pérdida del miedo y elevados niveles de organización.

Sin embargo la no solución de sus conflictos nos muestra que los pueblos de las Tierras Bajas están enfrentados al sector más poderoso de la oligarquía interna, que es precisamente el de los empresarios forestales, agropecuarios y agroindustriales (mucho más poderosos que los empresarios importadores a que hacía referencia la noticia anterior).

Estos señores han demostrado que no respetan la ley INRA, que saben manipular el Instituto Nacional de Reforma Agraria, y que hasta ahora han sido impunes en la manera dolosa como se siguen apropiando de tierras (ya sean fiscales o de propiedad indígena). De ahí que hace tiempo se escucha voces que advierten que en las Tierras Bajas se están incubando conflictos equivalentes a los que vivió la zona andina de Bolivia en los años 1936-53.

El desenlace dependerá de las alianzas que dichos pueblos puedan establecer con los pueblos andinos y con los movimientos sociales en general.