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Latinoamérica

Referendo en Venezuela causa cinismo y desconcierto en gobierno de EE.UU.

Venpres

"Estados Unidos acusó el pasado lunes a 10 países, entre ellos Venezuela, de no hacer lo necesario por detener el tráfico de miles de personas obligadas a trabajar como sirvientes o en el comercio sexual", señaló el viceministro de Relaciones Exteriores, Arévalo Méndez Romero, quien comentó que tal opinión fue manifestada por el Secretario de Estado norteamericano, Collin Powell, al presentar el informe anual "Reporte de tráfico de personas" del Departamento de Estado.

"Entendemos que la campaña electoral tanto en Venezuela como en Estados Unidos obliga a las autoridades norteamericanas a obrar de la forma que lo hacen. También entendemos el desconcierto en el Departamento de Estado y en la CIA a raíz de la decisión del presidente Chávez de ir al referendo, escenario imprevisto por ellos, pero atacar a nuestras mujeres y niños de manera tan infame es un acto de cobardía, señor Powell", aseveró el vicecanciller venezolano.

Agregó que "el comercio de seres humanos es un problema fundamental de derechos humanos.

Casi 900.000 personas son víctimas de ello y están sometidas a amenazas, violencia, condiciones de miseria, y ambientes laborales peligrosos. Esta práctica puede traspasar fronteras y ocurrir dentro de un solo país, y también se da tanto en países desarrollados como subdesarrollados, paradójicamente más en los primeros".

En su opinión, llama la atención que desde Estados Unidos se pretenda culpar a otras naciones "cuando es uno de los que menos logros ha conseguido en esa materia en el mundo", dijo.

-Se calcula que unos 50.000 individuos ingresan por trata de personas a EEUU cada año, en su mayoría provenientes de América Latina, y son explotadas sexualmente o en el campo laboral.

Una parte importante de ese tráfico entra por Miami, prácticamente convirtiendo el Sur de Florida en un puerto de distribución. Una vez allí, las víctimas son trasladadas a los "exquisitos mercados" de alta demanda: Atlanta, Nueva York, Dallas, San Francisco y Los Ángeles, subrayó el alto funcionario.

"Como puede un gobierno deslegitimado ante la comunidad internacional que se empeña en preservar los valores humanos, estos mismos que no merecen el mínimo respeto por tan nefasto gobierno y gobernante, acusar a otros países de violaciones que en su nación no sólo se promueven, pues también se financian la prostitución y el narcotráfico teniendo en dicho sistema un fuerte aliado al menos por omisión. El escritor Michael Moore debe ser leído al respecto si es que la "Libertad de expresión" en ese país lo permitiese.

"Las cifras de prostitución, tráfico de todo tipo y la violación permanente de todo derecho humano en EEUU y contra otras naciones colocan al gobierno estadounidense entre la violación permanente de tales derechos, el cinismo y la arrogancia. Hay una cuarta categoría que falta en el manido informe y en ella sólo los Estados Unidos aparecen", expresó Arévalo Méndez.

En este sentido, el vicecanciller planteó varias interrogantes: "¿Cuál es la intención del Departamento de Estado al mencionar a Venezuela sobre asuntos en los cuales son ellos los más cuestionados en el mundo?; ¿Olvida Collin Powell que el 7% de los trabajadores agrícolas en EEUU tienen entre 10 y 17 años y que provienen mayoritariamente del tráfico de personas?; ¿ Cómo pueden juzgar a los demás cuando numerosos organismos de DDHH lo señalan como el mayor productor de pornografía infantil del mundo?; Dónde está la moral de un régimen que impávidamente ve como sus niños son asesinados a mansalva en escuelas y urbanizaciones?; ¿Por qué el señor Powell y el Departamento de Estado tan "interesados" en la situación de los niños de todo el orbe no actúan para impedir que ese país siga permaneciendo prácticamente solo en el mundo en la imposición de la pena de muerte a adolescentes que eran menores de dieciocho años en el momento de cometer las ofensas?; ¿Qué pensar de un gobierno que condena el presunto maltrato a niños en el resto del mundo pero a la vez rechaza firmar la Convención de los derechos de éstos?", dijo.

-No cree el pueblo venezolano como no lo cree la comunidad internacional seria que Collin Powell ignore que la mayor cantidad de turistas sexuales que se despliegan todos los días alrededor del mundo provienen precisamente de esta nación. Turistas de esa estirpe son condenados diariamente por abusos sexuales infringidos a niños y niñas en países víctimas.

-No crea el señor Powell y sus aliados que con tan miserables argucias se tape el crimen horroroso de tres inocentes niños mexicanos en territorio norteamericano. La verdad y los hechos indican claramente dónde se ubica la verdadera intención del informe.

-Cinismo del más intrépido de acusar a naciones de no defender su población femenina cuando los horrores de las cárceles en Irak, donde se han violado multitudes de jóvenes, de ambos sexos, nos indica claramente la demencia que se ha apoderado de la Casa Blanca, manifestó Arévalo Méndez.

A su juicio, es evidente que la posición adoptada por Estados Unidos con respecto a Venezuela es una agresión más dentro de un plan preestablecido para atacar al gobierno del presidente Hugo Chávez Frías.

Esta nueva agresión se encuadra en la misma campaña que llevó a EEUU a apoyar el criminal golpe de Estado del 2002, el sabotaje petrolero, el fraude electoral y las "guarimbas".

"Denunciamos que una vez más EEUU utiliza un tema tan delicado como son los derechos humanos como pretexto para ejercer coerción, deslegitimar o sancionar unilateralmente en lugar de utilizar las herramientas del derecho internacional. Venezuela es firmante de la Convención de Naciones Unidas para la Represión de la Trata de Personas y de la Explotación de la Prostitución Ajena (Adoptada por la Asamblea General en su Resolución 317 del 2 de diciembre de 1949). Dicha Convención, por el contrario, no ha sido ratificada por ellos que, en lugar de respetar los instrumentos multilaterales, intenta utilizar de manera unilateral sus propias leyes para someter al resto de los países a sus designios.

"Pero igualmente la Casa Blanca ha decidido no ratificar el Protocolo de Kyoto, la Convención Interamericana contra el Terrorismo y el Estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional. Esta situación ha colocado a EEUU en un estado de marginalidad internacional al no sentirse conminado a responder a la humanidad por su demencial y genocida conducta", expresó finalmente.