Una gran afluencia de indígenas, principalmente de la Sierra ecuatoriana, es esperada hoy en esta capital para incorporarse a las protestas de varios sectores sociales a la política gubernamental.
La dirigencia de los autóctonos afirma que la movilización preparada durante semanas se cumple de manera progresiva y tras el comportamiento de la víspera, cuando cientos se sumaron, vaticina para este jueves una fuerza mayor.
Después de dos días con cierta "tibieza", una buena cantidad de nativos empezaron a ingresar ayer a Quito para incorporarse a la acción convocada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONAIE) y otros segmentos sociales.
La concentración fue haciéndose más amplia a medida que transcurría el día en el emblemático parque El Arbolito, donde discursos y consignas se mezclaban con mucha música y danza autóctonas, como para demostrar que las protestas no son tristes.
Allí se sumaron estudiantes, trabajadores, representantes gremiales, jubilados y otros que también exigen, como punto fundamental, la salida del presidente Lucio Gutiérrez.
Leonidas Iza, presidente de la CONAIE, reiteró a Prensa Latina el carácter gradual de las demostraciones y puso énfasis en que su movimiento se mantendrá firme, pues prefiere "seguir de pie, luchando, antes que de rodillas".
De El Arbolito, con las fuerzas ya incrementadas, partió una marcha por varias calles de Quito, que en un momento estuvo a punto de liarse en un enfrentamiento con partidarios de Gutiérrez, su Partido Sociedad Patriótica y el gobierno.
Los ánimos se calmaron y la caminata prosiguió su trayecto hasta desembocar nuevamente en el parque, utilizado tradicionalmente para reunir a quienes expresan su rechazo a cuanta política es contraria a la mayoría de la población.
Entonces ocurrió un hecho que más tarde la dirigencia indígena negó fuera protagonizado por sus bases: un ataque con frutas y otros objetos al presidente del Congreso, Guillermo Landázuri, quien junto a otros diputados concurrió al área para tratar de dialogar.
Esa acción fue achacada a infiltrados, que tratan de desprestigiar al movimiento autóctono, por Humberto Cholango, titular de la agrupación considerada más poderosa dentro de la CONAIE, la serrana ECUARUNARI.
Al caer la noche, los manifestantes se trasladaron en su mayoría a la Universidad Politécnica Salesiana, donde la dirigencia analiza el desarrollo de los acontecimientos y traza su estrategia futura.
Sabe que hoy seguirán llegando "fuerzas frescas" de fuera de Quito, como lo hicieron desde las provincias de Cotopaxi, Imbabura y Tungurahua, para unirse a las jornadas de rechazo al comportamiento del jefe de Estado, a quien antes apoyaron.
Mientras tanto, el general Robert Tandazo, jefe de la Primera División del Ejército Shyris, declaró a la prensa la disposición de las Fuerzas Armadas de intervenir en la contención de las manifestaciones.
Aclaró que, no obstante, ello ocurrirá únicamente si así lo dispone el gobierno y con motivo de un desborde incontrolable para la Policía, si esta lo solicita.
Por su parte, el ministro de Gobierno (Interior), Raúl Baca, destacó la mesura en el comportamiento de los protestantes y confirmó una actitud policial de respeto hacia ellos, a pesar de que el pasado domingo la represión se hizo presente.fg/jf