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Latinoamérica

Ni inocentes ni "presuntos" los paramilitares encontrados en territorio venezolano

Venpres

La diputada a la Asamblea Nacional por el Movimiento V República (MVR), Iris Varela, no cree en la inocencia de los insurrectos colombianos encontrados en la Finca Daktari, quienes tendrían como objetivo poner en riesgo la seguridad nacional.

Varela, durante su intervención en el programa "En Confianza" de Venezolana de Televisión, fue enfática al afirmar que los paramilitares no son ningunos inocentes y confesó que le parecía absurdo cómo les pueden decir "presuntos", cuando los encontraron con indumentaria militar en un país que no es el suyo, cosa que es un delito y que incluso confesaron haber matado a dos de sus compañeros.

"Yo no creo en esas inocencias extremas, empezando porque la mayoría se ha demostrado que son reservistas, tienen credencial de reservista del ejército colombiano y un reservista sabe lo que significa portar un uniforme militar en una patria que no le corresponde y además, abriendo huecos para enterrar a los compañeros que se negaron a cumplir órdenes.

"Hay que tomar en cuenta que en Colombia los paramilitares están conformados por grupos de personas necesitadas, desempleadas, que necesitan dinero y nosotros, en el argot jurídico, quienes ejercíamos derecho penal en el estado Táchira, comentábamos que era fácil contratar en la frontera a un sicario para que por 50 pesos matara a un enemigo de uno. Esa historia tiene mucho tiempo", explicó.

Varela comentó que este episodio le recuerda a lo sucedido el 11 de abril de 2002, ya que al igual que los paramilitares encontrados, los golpistas nunca confesaron sus malas jugadas.

Con respecto a lo declarado por los familiares de los irregulares, quienes aseguraban que eran gente sencilla y humilde, Varela afirmó que es absurdo pensar que los familiares reconocerán alguna vez que son realmente paramilitares, ya que no están obligados a hacerlo y están en todo su derecho.

Varela está convencida de que pretendían llevar a estos paramilitares a que hicieran el asalto a la instalación militar, así las cámaras estarían preparadas para filmar, no faltaría un video aficionado e "iban a decir que los soldados estaban alzándose contra sus superiores, producto de que el gobierno de Hugo Chávez Frías estaba quemando soldados, porque ellos hicieron un escándalo con la terrible tragedia de los quemados de Fuerte Mara y así nadie iba a saber que no eran venezolanos, sino unos paramilitares extranjeros contratados".

En este caso se presume -prosiguió- que los paramilitares fueron traídos a territorio nacional por algunos militares activos que estaban conspirando contra la patria, quienes iban mostrándose como los responsables del contingente de hombres para que los dejaran pasar por las alcabalas.

Desde el año 2001, Varela denunció los hostigamientos que hacían llamados grupos paramilitares. En este mismo año, apareció un ganadero llamado Otto Ramírez del estado Táchira diciendo que antes de la promulgación de la Ley de Tierras, producto de la Habilitante del presidente Chávez Frías, iban a conformar autodefensas.

El jefe de los paramilitares, Carlos Castaño, por su parte, declaró que estaba dispuesto a darles adiestramiento, lo cual salió en los medios de comunicación.

"Después de eso empiezan a matar campesinos, hasta a mi casa llegó una carta donde yo era declarada objetivo militar de unas supuestas autodefensas unidas de Venezuela y un tal comandante Antonio. Posteriormente a eso, empiezan a ejecutar a las personas que estaban en una lista como objetivos de los paramilitares venezolanos, que no son otros que paramilitares colombianos contratados por venezolanos", relató.