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Latinoamérica

Acerca del imperialismo
O, cargando la antiaérea

Edgar Tamanaco
La Fogata

"Al cambiar la base sobre la que descansan las relaciones económicas actuales, al aniquilar el modo actual de producción, se aniquila no sólo la concurrencia, el monopolio y su antagonismo, sino también su unidad, su síntesis, el movimiento, que es el equilibrio real de la concurrencia y del monopolio".
K.H.M.

-I-

El día 16 de mayo del presente en el acto de la Av. Bolívar ante una multitud sin precedentes en la historia, el c. Chávez Frías en su discurso señaló que se había iniciado una nueva etapa en el proceso de cambio hacia la transformación político social en Venezuela, y, el hito lo marca la concentración de tropas paramilitares en la propia Caracas, traídas más allá de las fronteras con la anuencia del Departamento de Estado norteamericano, la oligarquía colombiana y los acólitos del gran capital en el país. Denominándola: Como etapa antiimperialista. Por lo que convocó a seguir las tres líneas básicas de organización para la defensa integral de la seguridad nacional consagrada en la Constitución, sección VII. Así como, solicitó se escribiese en torno al imperialismo para despabilar a las masas de la inconsciencia confiada hacia la supuesta bondad del capitalismo a que han venido siendo sometidas por parte de los profesores universitarios, la prensa y la televisión.
Ahora bien, quienes deseen refutar la apreciación sobre el imperialismo que a continuación se ha de presentar que, no se limiten a "lamentarse" o "corregir", sino que expongan concretamente: ¿Qué puntos considerarían ellos son necesarios demostrar para confirmar la justedad de las tesis a formular.
Así, pues, que, se ha de empezar por el esbozo teórico o visión general, como enseña la Escuela alemana: Partir por observar el bosque, o mejor, como instruye la Escuela del Sincolombismo expuesta por Simón Rodríguez: Iniciar como si se estuviese viendo un mapa o la esfera terráquea. Para luego ver los árboles, o las relaciones peculiares en la sociedad. Ya que la teoría es la que nos ha de servir para orientarnos en la solución de los problemas prácticos que nos plantea la realidad objetiva. Una guía, más no un dogma.
De allí que, se ha de decir que existen varios métodos para abordar la indagación. El objetivismo burgués que sólo permite dar una apología de los hechos. La historiografía burguesa que parte del Estado, como si la conciencia fuese lo que determinara el ser social. El subjetivismo sociológico -el historicismo- que es relativista, el cual no emplea parámetros históricos y quiere ver relaciones burguesas en todas las etapas de la historia. El capitalismo como una cualidad eterna. Y que recuerda al pintor que pintarrajea un lienzo y sólo le queda el recurso de colocarle ¡este es gallo!, para el que lo observa sepa lo que es. Y, el materialismo histórico que exige al investigador que un fenómeno social sea estudiado en todas sus facetas, en su desarrollo, y que su aspecto exterior, su apariencia, sea reducido a las fuerzas motrices esenciales, al desenvolvimiento de las fuerzas productivas y a la lucha de clases, es decir, dialécticamente.
El concepto de imperialismo surge en la historia a finales del siglo XIX después de la guerra hispano-norteamericana (1898) y de la guerra anglo-boer (1899-1902). En 1902 aparece el texto de J.A. Hobson "El imperialismo" -ed.. Alianza-. El concepto como tal se elaboró para describir, señalar a una etapa específica del desarrollo del capitalismo como formación económica social. Y el que no se debe confundir con la política del "centro" hacia sus colonias, ya que enaltece la cultura del absurdo, y dicho sea de pasada, sólo han existido tres tipos de colonia: La colonia griega, la colonia romana y la colonia mercantil. Ver su origen y diferencias en Adam Smith "Naturaleza de la riqueza de las naciones..."
Los partidarios del materialismo histórico han venido planteando la siguiente tesis de que: La competencia engendra el monopolio. Tesis que la misma historia ha confirmado como ley. La ley de la concentración que se cumple en toda formación económica social y que reza que: Al concentrarse la propiedad en su magnitud más elevada, la concentración entra en contradicción con las relaciones de cambio y se abren las posibilidades para dar paso a una nueva formación económica social.
En la formación económica del capitalismo a través de su devenir se puede ver el cumplimiento de dicha ley. Éste se inicia con la competencia de patrones independientes y aislados; luego surge la creación del capital accionario para la construcción de los ferrocarriles y el sistema de correos; pasando a la conformación de los cárteles y los trusts que aglutinan a una rama de la industria en el cual crearon sus propias fundaciones, fábricas de máquinas, talleres de reparación, y cuantiosas inversiones para la indagación científica que le permiten potenciar las fuerzas productivas -los medios productivos, los hombres que los crean y los hombres que los ponen en funcionamiento-; y de lo anterior la producción capitalista da un salto al monopolio -imperialismo- que concentra no sólo al capital industrial, sino que absorbe al capital bancario, el que era independiente de éste y que venía concentrándose independientemente, denominándose de allí en adelante capital financiero: El cual se peculiariza que en vez de exportar mercancías como en la época de la competencia, empieza a exportar capitales. Para una mayor ampliación leer "El imperialismo fase superior del capitalismo" y "Cuadernos sobre el imperialismo" Lenin obras completas ed. Cartago, tomos XXIII-XLXIII.
Pero esto no se logra pacíficamente, idílicamente siempre se ha hecho a sangre y fuego. El capitalismo desde su etapa mercantilista se vio en la necesidad de tener colonias para poder colocar el excedente de sus productos -la expansión del mercado-. Pero después de la revolución industrial con la incorporación de nuevos Estados industriales -Alemania, Francia, Italia, Japón- a mediados de 1870, se presenta la necesidad de reordenar el reparto del mundo con lo que se dan las condiciones para las dos guerras de rapiña más bestiales que ha tenido la humanidad: La Primera Guerra Mundial y Segunda Guerra Mundial -a la que se le pone fin con el lanzamiento criminal de las dos bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Iroshima y Nagazaki-.
Ahora, después de concluida en 1945 la Segunda Guerra de rapiña interimperialista el mapa se modifica políticamente. Por un lado, surge el Bloque Socialista. Por otro lado, se da inicio a la Guerra de Liberación Nacional que concluye en la década de los 60 aniquilando las colonias. Lo que trae aparejado una nueva potenciación de las fuerzas productivas la creación de las General Trading Company, las vulgarmente conocidas Transnacionales, que expresa el control absoluto de la producción y la concurrencia -si alguien quiere tener una visión más completa leer "Anatomía de una Transnacional" ed. Siglo XXI-.
Por lo que se resalta el siguiente punto que confirma que a cada nueva crisis el capitalismo trae como consecuencia una mayor concentración de capital y, es el que de 464 G.T.C. que existían en 1954 (dato tomado del libro "la revolución democrática burguesa de Domingo A. Rangel) se concentraron a 189 G.T.C. en 1989 (tomado del Informe a los países no alineados por Fidel Castro) produciendo entre 300 y 400 mil productos diferenciados, y, concentrándose a 70 G.T.C. en el año 2000 y produciendo entre 800 y 900 mil productos diferenciados (dato publicitado por la CNN en español) los datos citados pueden ser confirmados en la Revista económica de mayor prestigio en U.S.A. "Fortune", ya que esa es la fuente. Y, lo antes expuesto trae como consecuencia la conformación de un grupo mínimo de países con una alta composición técnica de capital que, expolia al resto de los países con una baja composición técnica de capital y que le sirve a su vez al gran capital como freno a la ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia de capital.
Por lo que se tiene que tomar siempre en cuenta para el análisis la existencia de las crisis cíclicas del capitalismo que se inician en 1821 y que a diferencia de las crisis vividas en las otras formaciones económicas sociales que fueron el producto de la escasez, las del capitalismo son de sobreproducción. Las mercancías no consiguen realizarse como capital en la concurrencia. Y la más brutal de todas es la que padecemos en la actualidad y que arranca en su primera etapa el 15 de abril de 1970 y pasa a su segunda etapa en 1983 -la cual se manifiesta en el mercado de dinero y el mercado de valores-. Reflexione el lector: Sí, reciclásemos todo el papel moneda del mundo en papel toallite y con el oro de las Reservas Federales hiciésemos una poceta. ¿Por eso la sociedad dejaría de ser más o menos rica?. No, ni en un átomo. La riqueza de una sociedad son sus productos, es decir, se modifican las relaciones de cambio y lo que pasaría es que han de desaparecer los que tienen atada a la sociedad con pagarés y cadenas de papel moneda. Así como también se quiere decir que es la única crisis en que la dirección del proletariado carece de disposición hacia la toma del poder. La inconsecuencia imperante en las organizaciones clasistas consiste en que hacen prevalecer los intereses de su grupo por encima del interés principal de la sociedad de lograr plasmar en la práctica el objetivo final de abolir los privilegios de clase, emancipar el trabajo de su condición de mercancía e ir hacia la organización libertaria donde no exista el Estado, y esto es el producto del pragmatismo y la ausencia del conocimiento de los principios de la concepción proletaria del mundo, y sobre todo por donde ha arremetido con mayor fuerza la reacción contrarrevolucionaria que es en la teoría del conocimiento, y que se puede sintetizar en esta pequeña frase de Bertand Russell: Quitarle la subjetividad a la sensación. Lo que quiere decir imposibilitar al hombre para que abstraiga el movimiento de la realidad objetiva, es decir, ponerlos a hablar pendejadas en torno a la realidad objetiva. Como lo pone en evidencia la teoría de los dos campos que instauró Stalin -el capitalismo vs. El socialismo. Y el culto a la contradicción.
Y antes de concluir de "ver el mapa" -en la próxima entrega daremos la visión de las relaciones, es decir, la caracterización del momento actual-, se ha de señalar el error de Kautski de querer ver el imperialismo como una política y no como una formación económica social. Y lo cual no permite pensar ¿hacia dónde se dirige el capitalismo? Hacia su supresión o se espera tranquilamente que dentro de 20 años se inicie un nuevo auge económico que es el vaticinio de los teóricos burgueses.
Así como que existen dos formas de ser antiimperialista: La visión del pequeño burgués reaccionario que lucha contra el imperialismo, pero para volver la rueda de la historia atrás, al supuesto período idílico de la competencia "honrada" y "pacífica" del capitalismo. O en otros términos contra el capitalismo salvaje, pero la única forma de organización del trabajo social que se ha de admitir es la organización burguesa del trabajo.
Y el antiimperialista que ha de trabajar cotidianamente por impulsar la política de replantearse como han de ser los pasos hacia una nueva organización del trabajo social que no base sus relaciones de cambio en la compra venta de sus producto y que convierte a la fuerza de trabajo en mercancía; que potencie sus fuerzas productivas para producir más y mejor. Lo que se ha de lograr conquistando la aplicación de los conocimientos científicos adquiridos por el hombre en su devenir histórico natural sin ningún tipo de cortapisas.