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Latinoamérica

25 de abril del 2004

Según el semanario colombiano Voz
Un congresista norteamericano con vínculos con el Cartel de Cali

Argenpress

El semanario colombiano VOZ revela los vínculos del congresista norteamericano de origen cubano Lincoln Díaz-Balart con el Cartel de Cali, según revelaron fuentes de Miami, Florida, Estados Unidos.

En su última edición, que circula, Voz precisa que en diciembre de l984 Miguel Rodríguez Orejuela (uno de los cabecillas del Cartel de Cali) se puso en contacto con Rafael Díaz-Balart y su hijo Lincoln para solicitarles interceder a favor de su hermano Gilberto.

Las fuentes, que no fueron reveladas, señalaron al semanario que en ese tiempo Gilberto Rodríguez Orejuela estaba detenido en España por narcotráfico, con posibilidades de ser extraditado a Estados Unidos, donde era solicitado por el mismo delito.

'Rafael y Lincoln Díaz Balart accedieron a la solicitud y apoyándose en las amplias relaciones del primero dentro de las altas esferas de la extrema derecha española, lograron que el detenido fuera enviado a Colombia', apunta el rotativo.

La publicación sostiene que posteriormente los Díaz Balart viajaron a Cali para cobrar sus honorarios, recibiendo de los jefes de ese Cartel la cifra de 100 mil dólares.

VOZ publicó esa información para denunciar 'uno de los hechos más bochornosos de la historia del congreso', acaecido el pasado día 13 cuando el Senado y la Cámara de Representantes condecoraron a Lincoln Díaz-Balart, quien llegó a esta nación andina invitado por el presidente del congreso, Germán Vargas Lleras.

A propuesta de Vargas Lleras, apunta el semanario, se premió al legislador norteamericano, cuyo 'oscuro historial como miembro activo de la gusanera cubano-americana lo ha convertido en uno de los principales instrumentos de la extrema derecha norteamericana en su larga historia por derrocar a la Revolución Cubana'.

'Luego de los sucesos del 11 de septiembre, Díaz-Balart es un activo partidario de la intervención militar de la administración Bush en Cuba y uno de los más entusiastas y confesos promotores del asesinato del presidente cubano, Fidel Castro Ruz', subraya VOZ.

Voz asevera que 'si los instintos criminales son repugnantes y condenables, el hecho adquiere una dimensión mucho más grave si quien lo expresa es un congresista norteamericano invitado a nuestro país y utiliza el territorio colombiano para provocadoramente reiterar semejantes declaraciones'.

Por ello, el semanario indica que el congreso y quienes invitaron y recibieron al legislador republicano deben responderle al país por esas y otras delicadas y peligrosas iniciativas propuestas por el señor Díaz-Balart.