VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Latinoamérica

EL OBJETIVO SERIA INSTALAR UNA BASE PARA ESTADOS UNIDOS
El Congreso Ecuatoriano rechazo la propiedad militar de una de las islas de Galapagos


El Congreso rechazó un dictamen judicial que otorga en propiedad una de las islas de las Galápagos a la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), cuyo objetivo sería construir una base para Estados Unidos.

El Pleno del Parlamento aprobó un proyecto de resolución presentado por el diputado socialcristiano Alfredo Serrano en contra de la decisión de un juez de la jurisdicción de ese archipiélago, provincia de Ecuador en el océano Pacífico.

Al darle la propiedad absoluta de la isla de Baltra a la FAE, el dictamen 'viola los principios básicos de la Ley Orgánica Especial para la Conservación y Desarrollo' de ese Patrimonio Natural de la Humanidad, según el Legislativo.

Además, contraviene la Ley Forestal de Conservación de la Vida Silvestre, la cual señala que las áreas naturales del Estado son 'inalienables, imprescriptibles y sobre ellas no puede constituirse derecho real alguno', en lo cual se inscribe ese territorio.

El proyecto de resolución también exige que el presidente Lucio Gutiérrez disponga la posición de los muebles inmuebles posesionados por la FAE en la ínsula, con el fin de que la superficie restante se incorpore al Plan del Parque Nacional Galápagos.

Serrano argumentó que Baltra tiene un área de dos mil 542 hectáreas, de las cuales sólo el dos por ciento pertenece legalmente a la FAE.

Igualmente, señaló que el juez se basó para su dictamen en el hecho de que dicha isla fue declarada área de reserva durante el conflicto armado con Perú en 1995.

Los bloques socialcristiano, Pachakutik, Izquierda Democrática y roldosista respaldaron el texto tramitado por el Congreso, que exige al Ejecutivo limitar el territorio ocupado por la fuerza aérea y entregar el resto a la Reserva de Galápagos.

Las discusiones en la sede del Parlamento no se limitaron a estos aspectos, sino también tomó vuelo la opinión de que el gobierno tiene la intención de levantar allí una base militar que a la postre será operada por Estados Unidos.

Este tema salió a la palestra pública en las últimas semanas y a pesar de negarlo la administración de Gutiérrez y la propia embajadora de Washington aquí, Kristie Kenney, todo apunta hacia una realidad en esas denuncias.

Ya en el período de 1942 a 1946, y con motivo de la segunda guerra mundial, la aviación norteamericana utilizó una pista existente en Baltra para sus operaciones, la cual pasó a manos de la FAE al término del conflicto.

Esta mantiene allí el Grupo Aéreo 225 Galápagos, asentado el 7 de junio de 1963.

El dictamen del juez que determina la propiedad absoluta del lugar por parte de la FAE fue emitido el 23 de julio de 2003, pero sólo hace 10 días fue conocido.

Desde entonces, el tema motivó un amplio debate tanto en el archipiélago como en el Congreso y en organismos del Estado.

Las autoridades provinciales aseguran que Baltra es fundamental para el equilibrio de la biodiversidad terrestre y marina de ese territorio y debe estar bajo control del Parque Nacional Galápagos.