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Latinoamérica

DESATAN REPRESION CONTRA LA PRENSA

Eduardo Andrade Bone
La Fogata

Desde hace algunos días atrás, la tónica del gobierno neoliberal de Ricardo Lagos, es responder con formas represivas violentas en contra de los trabajadores, mani- festantes o representantes de los medios de prensa.
Así al menos lo vienen demostrando las informaciones que proceden de la prensa local. Por ejemplo, los trabajadores de la Empresa Herpas, después de haber reali- zado su huelga legal durante más de 26 días, éstos fueron violentamente reprimidos y desalojados con brutalidad por los aparatos policiales del Estado chileno.
Hoy día, personal de la prensa fue detenidos mientras se encontraba cubriendo lo relativo a la detención de 16 activistas de la organización ecólogista Greenpea- ce.
Los demostrantes de Greenpeace habían procedido a entregar una carta dirigida al presidente neoliberal Ricardo Lagos, en el Palacio de La Moneda, en la cual solicitan al Estado chileno la protección de los territorios de la Patagonia y éstos no sean enajenados en beneficio del proyecto Alumysa, para beneficio de capita- les trasnacionales que quieren usufructuar de estos territorios.
Cuando precisamente los representantes de Greenpeace se aprestaban a abandonar el lugar, se produjeron incidentes poco claros, que terminaron con la detención del periodista de Radio Nuevo Mundo de Santiago, Roberto Soloza, el camarógrafo del canal Chilevisión, Mauro Aravena y su ayudante, Jorge Gallardo, que se encon- traban cubriendo la información en el lugar.
Mientras tanto, la periodista Karín Àlvarez fue agredida por los funcionarios de los aparatos policiales que se encontraban en el lugar.
Por otro lado, el vocero del gobierno de la Concertación, Francisco Vidal respaldó la violenta acción de los aparatos represivos, distorsionando los verdaderos objetivos de los activistas de Greenpeace.
Todo parece indicar, que el actual gobierno neoliberal de Lagos, en la medida que se desarrollan acciones y manifestaciones que van en contra de los interesés de los gran- des capitales y del modelo económico vigente en el país, está dispuesto a aplicar las más cruenta de la represiones en contra de aquellos que se manifiestan de diversas formas, en contra de la política depredadoras de quienes tienen el poder económico.
Por otro lado, está situación una vez más nos indica, la precariedad de la libertad de prensa, en un país que ha vivido por más de 13 años, bajo el amparo de la Consti- tución heredada de la dictadura pinochetista.
Eduardo Andrade Bone 19.02.04