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Latinoamérica

11 de febrero del 2004

Un mes después de las expulsiones de cuatro parlamentarios 'radicales', el gobierno integró en importantes puestos al PMDB, el partido burgués más importante
Brasil: Después de las expulsiones construir un nuevo partido

Jean-Philippe Divés
¡Avanti!

La expulsión del PT, el 14 de diciembre, de los cuatro parlamentarios (Heloísa Helena, Luciana Genro, Babá, Joao Fontes) conocidos como 'radicales' luego de que se opusieran a la política neoliberal del gobierno Lula y se colocaran a la cabeza de las luchas de resistencia de los trabajadores, era algo anunciado y no podía sorprender a ningún militante informado.

Con los parlamentarios radicales, otros muchos militantes entre los cuales destacados intelectuales que habían sido fundadores del PT (como Chico de Olivera, Carlos Coutinho, Milton Temer o Leandro Konder), señalaron esta realidad imposible de evadir: queda comprobado no sólo que la orientación del gobierno no puede ser revertida, sino que el PT mismo no puede ser arreglado, que está muerto como partido capaz de defender aunque sea mínimamente los intereses de los oprimidos. Ahora es indiscutible que el proceso degenerativo desarrollado desde hace muchos años pasó un umbral cualitativo.

La integración en puestos con poder y confort en las administraciones e instituciones, además de la corrupción de muchos cuadros, fue acompañada por la asfixia de toda vida democrática y de cualquier vida interna, de la desmoralización y el alejamiento de millares de militantes obreros de vanguardia, en el mismo momento en que una 'generación Lula' reclutada en gran medida en las clases medias y acomodadas renovaba profundamente los efectivos del partido. En el 'viejo lenguaje trotskista' diríamos: el PT se pasó definitivamente del lado del orden burgués.

Simbólica pero significativamente, un mes después de las expulsiones, el gobierno tomó un carácter más acentuado aún de unión nacional, con integración en importantes puestos de representantes del PMDB, el partido burgués más importante (segundo grupo parlamentario luego del PT) y antiguo (constituyó la oposición legal de la Dictadura, hace 20 años) de Brasil. Significativa y simbólicamente una de las dos carteras atribuidas al PMDB es el de la Previsión (Seguridad Social): su representante tendrá la tarea de aplicar la contrarreforma liberal que los 'radicales' habían denunciado y combatido, lo que decidió a la dirección del PT a iniciarles el proceso de expulsión. Y siguiendo en el terreno de lo significativo y simbólico, los ataques de esta dirección contra Heloísa Helena , principal figura de los radicales, comenzaron a desencadenarse cuando se negó a votar por José Sarney, antiguo Presidente de la República convertido en dirigente del PMDB, para la presidencia del Senado.

Una esperanza y un desafío

'La resistencia, la fidelidad a los intereses de los trabajadores así como a la esperanza que representó el PT, la ruptura con el capitalismo y el imperialismo están encarnados evidentemente en el combate de aquellos a quines se llama 'los radicales'', escribíamos en el boletín nº 8. Frente a las múltiples maniobras dilatorias del aparato del PT, pero también a las presiones ejercidas por su ala 'izquierda' timorata o colaboracionista, no estaba sin embargo asegurado que los radicales, surgidos de varias corrientes[1] lograran mantenerse lo suficientemente unidos y fuertes como para lanzar un proyecto alternativo. Es la excelente novedad con la que empieza el año: con varias corrientes políticas, (surgidas sobre todo del PT pero también del PSTU[2]), con intelectuales, con sindicalistas, con militantes obreros y de los movimientos sociales, la senadora y los tres diputados lanzaron, el 19 de enero de 2004 en Río de Janeiro, el proceso constitutivo de un nuevo partido, adoptando el texto titulado Movimiento Por un Nuevo Partido: por una Izquierda Socialista y Democrática.

El documento busca, simultáneamente, fijar un primer marco programático y abrir la discusión con todos aquellos que deseen participar en el proceso constitutivo. Sus signatarios anunciaron que organizarían muy rápidamente una segunda reunión, esta vez en San Pablo, con intelectuales y militantes de ese Estado que también rompieron con el PT en diciembre y deberían integrarse al proceso iniciado. Durante los próximos meses serán organizadas otras reuniones con los cuatro parlamentarios, en los distintos Estados del país, para preparar un primer encuentro nacional en el mes de mayo, donde serán adoptados los estatutos provisorios del Movimiento por el nuevo partido (con publicación de la lista, exigida por ley, de los 101 miembros fundadores) así como un plan de campaña para obtener su legalización. La reunión del 19 de enero adoptó además medidas para la organización política del movimiento en los sindicatos y en la juventud, decidió dotarse de un sitio de internet, y una aparición pública central en ocasión de la jornada del 8 de marzo, día internacional de la lucha de las mujeres.

Como señala un documento del MES[3], el proceso iniciado no será ni fácil ni lineal. En primer lugar, la dinámica de construcción del Movimiento podría ser más lenta que lo esperado, sobre todo porque actualmente a escala de masas la desmoralización y resignación predominan sobre la combatividad y la radicalización. El hecho que el gobierno y las burocracias sindicales hayan logrado aislar y luego desmontar el gran movimiento de los empleados públicos nacionales (entre junio y agosto de 2003) en defensa de sus jubilaciones pesa en parte de manera negativa. La actitud de los diputados de la 'izquierda' del PT , que eligieron votar a favor de las contra-reformas en nombre de la disciplina o solidaridad de partido resultó también deplorable.

En segundo lugar, el objetivo de reagrupar y unificar en torno a un programa común y un funcionamiento democrático, en un país federal de dimensiones continentales, a diversos componentes ninguno de los cuales tiene implantación nacional (la corriente organizada indudablemente más importante, el MES, está implantado fundamentalmente en dos Estados y sólo cuenta con algunos centenares de miembros), y una cantidad de militantes de orígenes y sensibilidades muy diferentes, con poca experiencia común de construcción política (dado que el PT se transformó en un cascarón vacío), constituye un verdadero desafío. Un desafío a considerar, porque al mismo tiempo los obstáculos materiales son considerables. Para ser legalizado y poder entonces presentarse a las elecciones, por ejemplo, un partido político debe recoger 500.000 firmas, con cuotas mínimas en por lo menos 9 Estados. Lo que exigirá un sostenido esfuerzo de varios meses.

Frente al oportunismo...

Los 'radicales deben además enfrentar orientaciones opuestas de dos tipos, sostenidas por corrientes con las que disputan -o querrían impedirles que disputen- el espacio político abandonado a la izquierda por el PT.

La primera de estas orientaciones es la 'izquierda' residual del PT, representada por las tendencias Democracia Socialista (la 'sección brasileña de la IV Internacional'), Articulación de izquierda y Fuerza Socialista. Estas corrientes afirman en general que el curso del gobierno no está todavía definido, y consideran que de cualquier manera en una situación que no está marcada por un ascenso de las luchas, no tendrían salvación afuera. Sin embargo, indudablemente no son homogéneas y pueden tener contradicciones. Su decisión de quedarse en el PT afecta gravemente la construcción de una alternativa y está preñada de futuras catástrofes, pero no se podría condenar anticipadamente a aquellos de sus miembros que pueden argumentar razones tácticas, sosteniendo -ilusoriamente- que habría que quedarse más tiempo para salir más fuertes mañana. De cualquier manera, muchos militantes que hoy son todavía miembros del PT deberán encontrar su lugar en el nuevo partido.

Pero una cosa es quedarse tácticamente en el PT, y otra cosa cualitativamente diferente es apoyar al gobierno o, peor todavía, ser parte del mismo. 'Al día siguiente de la expulsión de la senadora Heloísa Helena del PT, el ministro de desarrollo agrario Miguel Rossetto defendió su plan de reforma agraria sin ningún remordimiento', pudo sorprenderse Le Monde el 31 de diciembre pasado, precisando de inmediato que 'la parlamentaria expulsada el 15 de diciembre era parte de la tendencia Democracia Socialista [DS], la corriente trotskista del PT, de la que M. Rossetto es el único representante en el gobierno.' ¿Cómo es posible algo semejante?

Para cualquiera que se reclame del socialismo, sin hablar ya de revolución, defender la acción del ministro DS se parece cada vez más a una farsa siniestra. A causa de la política de sumisión al capital financiero y al imperialismo aplicada por su gobierno, Rossetto carece de cualquier margen de maniobra para satisfacerlas reivindicaciones de los sin-tierra y más en general para impulsar en el marco limitado de sus funciones una política mínimamente progresista. Salvo condenarse al inmovilismo (lo que precisamente se le reprochó al relevado director del INCRA [4], Marcelo Resende), sólo puede aplicar esta 'reforma agraria de mercado' que el PT condenaba hasta hace muy poco.

Y es lo que hace, con perseverancia. Oficialmente para mejor coordinar la reforma agraria 'con las ONG y las entidades privadas' el 22 de enero de 2004 se constituyó un 'grupo de trabajo interministerial'. Rossetto queda asociado (vale decir colocado bajo su tutela directa) con José Dirceu, Ministro de la Casa Civil (primer ministro) y Antonio Palocci, ministro de Finanzas, respectivamente los números 2 y 3 del gobierno, principales ideólogos y artesanos de la actual política. Es completamente imposible creer en un enceguecimiento pasajero. Para aceptar actuar en este marco, fue preciso aceptar previamente, como un 'hecho' tal vez lamentable pero en cualquier caso insuperable, la estructura capitalista y oligárquica de la propiedad de la tierra - y por tanto también del conjunto de la economía.

Y esto es precisamente lo que ocurre. Fotografiado muy sonriente por Reuter cuando su camarada de tendencia acababa de ser expulsada, el ministro afirma a Le Monde en su entrevista ya citada que ciertamente es una 'contradicción que el agrobusiness modifique los parámetros con los cuales debe competir la explotación familiar (...) La expansión de las grandes empresas aumenta el valor de la tierra, y las expropiaciones se hacen a precio de mercado[5] [sin embargo] 'Brasil puede continuar viviendo con los dos modelos, hay suficiente tierra para los' argumenta el ministro'. Dicho de otra manera, la mejoría de la suerte de los oprimidos sería compatible con la perpetuación de las forma más brutal e inhumana de capitalismo...

Para que corrientes separadas por desacuerdos tácticos (suponiendo que los mismos fueran realmente tácticos) puedan eventualmente reunificarse luego, una condición indispensable es un mínimun de corrección y honestidad. Desgraciadamente, hay que decir que la declaración publicada el 15 de diciembre por la DS no reúne este requisito. Ese texto disocia el 'caso' de Heloísa Helena del de los otros tres diputados, a los que ni siquiera nombra. Presenta como intolerable la expulsión de Heloísa, pero no el de los otros parlamentarios radicales. Además, la DS invita a la senadora por Alagoas a abstenerse de cualquier 'provocación' hasta que un pedido de reintegración presentado en su favor pueda ser examinado por el próximo Congreso del partido... en 2005.[6]

Evidentemente se trata de neutralizar la principal figura nacional de la oposición de izquierda, para debilitar así el combate del conjunto de los 'radicales'. Que esta tentativa naufragase muestra por cierto el malestar y los límites políticos de sus autores... pero también y sobre todo la necesidad y viabilidad de la lucha por el nuevo partido, de la cual Heloisa Helena es principal portavoz.

...y al sectarismo

Pero el oportunismo (o capitulación, o seguidismo) que es el problema más grave no es el único obstáculo. Una segunda orientación divide y debilita la izquierda anticapitalista y revolucionaria: es la que adoptó la dirección mayoritaria del PSTU.

A primera vista[7], la virulenta denuncia que esta dirección dirigió a los radicales es poco comprensible. Aparentemente en efecto no habría entre ellos y el PSTU más que apreciaciones distintas en cuanto a los ritmos. La dirección de PSTU insistía sobre el hecho que el proceso de constitución de un nuevo partido, para ser verdaderamente democrático, debía ser conducido con paciencia en un marco unitario amplio y flexible, que permitiera confrontar a fondo las opiniones; decía que si los radicales insistían en avanzar más rápido hacia formas de estructuración del partido, sobre todo para obtener la legalidad, representaría ceder a cierta forma de electoralismo, el mismo electoralismo que desembocó en la conversión neoliberal del PT; además )qué necesidad había de apurar el movimiento si el PSTU, partido legal, estaba dispuesto a que utilizaran su registro electoral dirigentes como Heloísa Helena, si esta decidía competir en el 2004 por la Alcaidía de Maceió (capital del estado de Alagoas) en las que tiene fuertes chances de ganar?

La dirección del PSTU mantuvo este tipo de explicaciones durante meses... hasta que sus interlocutores lograron imponer un debate de fondo. Momento en que el tipo de discusiones cambió. Entonces se pudo ver que si el 'movimiento' por el nuevo partido debía ser extremadamente flexible y sin obligaciones, el 'partido' mismo sólo podría tomar, por el contrario, una forma ultracentralizada y basarse en un programa completo integrando todos los aspectos de la estrategia y la táctica revolucionarias. No un partido amplio por el socialismo basado en un programa anticapitalista y antiimperialista que no haga un clivaje a priori con militantes y corrientes que conserven ilusiones reformistas, proclamó en ese momento el PSTU, afirmando que todo eso contenía en germen las mismas desviaciones que habían conducido a la perdición del PT...

Y sobre todo, sobre todo nada de 'tendencias permanentes', porque eso equivaldría al 'funcionamiento del PT', a su 'estrategia de priorizar las elecciones e instituciones burguesas en detrimento de las luchas y la organización de los trabajadores', lo que es 'antidemocrático': en el comunicado publicado el 20 de enero por el PSTU luego de su encuentro con Heloísa Helena y Milton Temer (mandatados por la reunión de los radicales realizada en Río), este punto realmente es la única divergencia de fondo mencionada.

En una actividad militante que no se desarrolla en el marco de una situación revolucionaria, se puede ciertamente relativizar el alcance de la reivindicación del PSTU de un programa 'revolucionario' puro y duro. Su dirección tendría serias dificultades para demostrar de qué manera sus militantes (que juegan un rol respetable y útil en las luchas) pondrían en práctica una política mas 'revolucionaria' que los radicales salidos del PT... Lo que según todas las apariencias más los incomoda es por lo tanto la idea de una 'alternativa democrática y pluralista, de masa e internacionalista, libre de todo doctrinarismo o espíritu de secta, con mecanismos que garanticen la participación activa de los militantes, el pleno derecho de tendencia, un profundo respeto hacia las minorías y la libertad de opinión' (según está escrito en el documento aprobado en Río).

El PSTU hubiera podido, puede aún e incluso debería poder aportar una ayuda importante al proceso de reorganización política de los trabajadores brasileños. Su actual opción no es entonces menos lamentable y debilitante que el de las corrientes del PT que eligieron seguir inmersos en ese partido sin combatir. Tanto más que -este es otro aspecto de la cuestión- que 'adelantándose' a los radicales cuyo combate en el seno del PT debía ser llevado hasta el final, el PSTU tomo la iniciativa en el Foro Social de Belo Horizonte realizado en noviembre pasado de proclamar su propio 'Movimiento por un nuevo partido'; pues por caricaturesca[8] que sea esta iniciativa, no deja de introducir cierta confusión.

También para nosotros, el tiempo es ahora

Existen pues entre quienes se reclaman en Brasil del socialismo, de la revolución, del trotskismo, tres orientaciones que se oponen de la manera más evidente y clara posible. Orientaciones que podríamos resumir de la siguiente manera: a) mantener la ilusión de enderezar algún día al PT, bajando la cabeza ante las amenazas burocráticas y colaborado durante ese tiempo con la política neoliberal de la mayoría; b) proseguir con la lógica también ilusoria de la organización revolucionaria verticalista y (hasta las escisiones o expulsiones, inevitables) monolítica; c) luchar por construir un nuevo partido amplio por el socialismo, clasista, democrático y pluralista.

Ningún responsable del nuestro movimiento que tenga acceso a las informaciones puede ahora escapar a la obligación de estudiar la situación brasileña, extraer conclusiones y hacerlas conocer.

Ya no es posible guardar silencio sobre la política mayoritaria de la DS, sobre su participación en el gobierno y lo que hace, ni esquivar esta cuestión mediante consideraciones ambiguas o fragmentarias. Ni limitarse a reproducir sin cometario declaraciones tendenciosas cuando no engañosas.[9] Y mucho menos tratar de 'zafar' con el viejo método de buscar 'la paja en el ojo ajeno'.[10]




Notas [1] En efecto, los cuatro parlamentarios son miembros o surgieron, respectivamente, de las corrientes Democracia Socialista (DS), Movimiento de Izquierda Socialista (MES), Corriente Socialista de los Trabajadores (CST) y Polo de resistencia Socialista (PRS). Luego de la expulsión, el MES, la CST y el PRS se retiraron del PT, así como otras corrientes que tomaron posición en el mismo sentido. La posición de Heloisa Helena es actualmente muy minoritaria en el interior de la DS, que parece soldada en lo esencial en torno a su ministro Miguel Rossetto. Los miembros de la DS que se sumaron al combate de los radicales se reagruparon en base a un documento titulado 'Nuestro Tiempo es Ahora', en el que anunciaron su alejamiento del PT y su compromiso en la batalla por el nuevo partido. La revista de la DS se llama Em Tempo).

[2] Partido Socialista de los Trabajadores Unificado, la principal formación de la izquierda revolucionaria, contando con unos 2 o 3.000 militantes muy activos muy bien implantados en el movimiento sindical y la juventud, a cuya política nos referiremos más adelante.

[3] Notas sobre la ruptura con el PT y algunas proposiciones, puede verse en el sitio Internet www.marxismorevolucionarioatual.org. En este sitio se encuentran también documentos relacionados con el debate en torno al carácter del nuevo partido y su proceso de construcción.

[4] Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria, organismo público dependiente del ministerio de desarrollo agrario encargado de la aplicación de la reforma.

[5] No se trata entonces de 'expropiación', que es un término completamente inadecuado cuando se trata en realidad de compra al precio exigido por los grandes propietarios de la tierra.

[6] La declaración menciona el pedido de un congreso extraordinario en 2004, pero todos saben que no se realizará. Sólo se trata de una maniobra dilatoria.

[7] Se puede acceder a sus contribuciones sobre el nuevo partido en portugués en el sitio ya mencionado de la revista electrónica Marxismo Revolucionario Atual. Y naturalmente también en el sitio Internet de ese partido: www.pstu.org.br.

[8] Así es que el sitio Internet de este 'movimiento' (www.movimentonovopartido.org) accesible desde el sitio Internet del PSTU, para definir al nuevo partido a construir lleva como título la consigna 'Socialista y de los Trabajadores'. Parecería el 'Partido' solo tendría el objetivo de liberarse del adjetivo 'Unificado'...

[9] Por ejemplo la conclusión de la Declaración de la DS del 15 de diciembre, y también las increíbles declaraciones que aparecen en el reportaje del dirigente de la DS Joao Machado a Rouge diario nº 2 (durante el FSE de París / Saint Denis.; se dice en ese texto -indudablemente se le hizo decir por ignorancia o negligencia, porque explícitamente afirma lo contrario en su artículo de Imprecor nº 485/486 publicado algunas semanas antes-) que los tres diputados federales 'radicales' serían miembros de su misma corriente...

[10] Método utilizado por el compañero Machado en su artículo de Imprecor, donde desarrolla en amplias notas su visión muy negativa de las vicisitudes del 'morenismo' -como si fuese un argumento que justificara por la negativa la traición de la mayoría de la DS. Es verdad que además del PSTU, una parte sustancial de las corrientes del espectro 'radical' (MES y CST, pero también Socialismo y Libertad, así como el Movimiento Tierra, Trabajo y Libertad) provienen de la organización internacional fundada por Nahuel Moreno. Puesto que la misma fue ampliamente mayoritaria en el trotskysmo latinoamericano, , es ilógico que gran parte de los militantes de la izquierda revolucionaria en Brasil y en el continente provengan de la misma. En todo caso, mas allá de las polémicas sobre el pasado, mejor para los radicales brasileños, cuyas fuerzas serian sino mucho mas limitadas. ¡Y mucho deseamos que entre los militantes por el nuevo partido haya muchos más compañeros de la tradición política de Machado.

Artículo publicado en el Nº 11, enero-febrero, del boletín electrónico ¡Avanti! Traducción del francés por Aldo Casas