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Internacional

Nueva York, entre estado de sitio y festival por la libertad

Decenas de protestas contra la realización de la Convención Republicana

David Brooks y Jim Cason
La Jornada

Mientras la policía, la Guardia Nacional, guardacostas y el Servicio Secreto vigilan mar, cielo y tierra en un operativo de seguridad que impone un virtual estado de sitio en el centro de la ciudad, con el consiguiente arresto de cientos de ciclistas y activistas que se atreven a colocar mantas contra el presidente estadunidense o desnudarse contra la deuda externa y el sida, estalla aquí un festival de resistencia por la libertad.

Decenas de acciones de protesta, que ya se realizan y que están programadas durante esta próxima semana para expresar el repudio a las políticas de George W. Bush, son sólo parte de esta celebración de resistencia.

Hoy, unas 20 mil de mujeres cruzaron el puente de Brooklyn en defensa de los derechos básicos, inclusive el del aborto. Poco después, cientos rodearon la "zona cero" -donde se encontraban las Torres Gemelas, derribadas el 11 de septiembre de 2001- para hacer sonar campanas en alerta por la llegada de los republicanos para su Convención Nacional.

La idea es hacer sonar 2 mil 749 campanas, una por cada víctima de las Torres Gemelas, pero también para manifestar su oposición que se haga la guerra en su nombre y, por tanto, "dar el campanazo para el fin del gobierno del presidente Bush".

Por otro lado, se realizó un festival ambientalista organizado por el Partido Verde, en Washington Square. En el Parque Central, en una exhibición llamada Ojos abiertamente cerrados, se mostraron 927 pares de botas de soldados distribuidas alrededor de la fuente Cherry Hill, cada una marcada con el nombre de un militar estadunidense que ha muerto en combates en Irak.

En los próximos días hay conciertos, mítines, teatro callejero, marchas y foros sobre toda una gama de temas, desde derechos de los inmigrantes a mujeres, juventud, veteranos militares contra la guerra, ambientalistas y defensores de derechos civiles.

Pero al ser una autoproclamada capital universal de la cultura, no faltan los artistas. El Festival Imagine realizará más de 200 encuentroos durante los próximos seis días como respuesta de la comunidad artística a la Convención Nacional Republicana, y de-clarar así que así se establecerá una "zona de libre expresión" en respuesta a las políticas represivas de la administración Bush y el clima político que ahora impera en esta ciudad.

Desde poetas, artistas de hip hop, pintores, caricaturistas, danzantes, actores y cómicos ofrecerán sus versos, música, baile, teatro, fotografías, películas y humor como refugio y resistencia a los republicanos (para mayor informacion: www.imagine04.org).

Habrá hasta enfrentamientos musicales: mientras que la banda sureña Lynyrd Skynyrd ofrecerá este domingo un concierto para delegados a la convención republicana en el antro Crobar, justo a una cuadra de ahí Boy George, Lou Reed y Moby estarán realizando una "fiesta de despedida" dedicada al mandatario.

Habrá más fiestas de figuras del mundo cultural y de los espectáculos contra Bush, compitiendo con fiestas para los republicanos a lo largo de la semana.

Las calles empiezan a llenarse de activistas y gente de conciencia que llega desde California, Texas, Carolina del Norte y Ohio, desde todos los puntos del país, para participar en este gran festival.

Hay veteranos de guerra, veteranos de los movimientos por la paz, junto con jóvenes cuya participación será su primera experiencia en protestas, además de líderes de movimientos de derechos civiles, anarquistas (claro, vigilados de cerca), religiosos, sindicalistas, de-mócratas y verdes.

En fin, todo un mosaico que se vuelve coherente y unido en torno al repudio a las políticas de Bush y en su demanda por un futuro diferente (no necesariamente re-presentado por el candidato de-mócrata, John Kerry).

Las grandes ausentes

Aquí, justo en medio de la operación de seguridad más extensa que se haya montado para una convención de un partido político, con todo vigilado, en un clima de temor nutrido cada día por las autoridades, y justo bajo la sombra de las Torres Gemelas ausentes, nace una vez más esa sensación de felicidad, de emoción, de jubilo al poder expresar, junto con miles de personas más, un "basta ya" a las políticas domésticas e internacionales de este gobierno

Al parecer, lo anterior ya ha tenido efecto. Los activistas insisten que no serán intimidados por las amenazas de arresto y medidas de seguridad, y saben que, según las encuestas más recientes, una gran mayoría de los neoyorquinos apoyan su derecho a expresarse.

Pero al parecer los espantados son algunos republicanos: una co-lumnista del periódico Union Leader, de Nuevo Hampshire escribió hace una semana, en un artículo publicado en el sitio oficial de In-ternet del Partido Republicano, que activistas en Nueva York tienen planes para inundar con ra-tones las sedes donde se encuentren dirigentes republicanos, disfrazarse de voluntarios de ese partido y dar direcciones falsas a los delegados que vienen de otros estados y echarles pays en la cara.

También, que prostitutas con sida intentaran seducir a delegados, llamando a los que "odian" a los republicanos con el calificativo de "manifestantes-terroristas".

Claro, las autoridades insisten en que lo único que desean es que todos tengan derecho de expresarse libremente, siempre y cuando no violen la ley y no promuevan actos de violencia política.

Pero aunque el evento oficial se llama Convención Nacional Republicana, aquí la fiesta estará en las calles.