VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Internacional

Cerrando los weblogs de los soldados en Irak

Antonio Ortiz
www.error500.net

Sin duda uno de los escándalos más importantes de este año está siendo el de las fotos de las torturas por parte de soldados nortemaericanos a presos iraquíes en la cárcel de Abu Ghraib. La proliferación y uso de las cámaras digitales ayudó a que existan muchas pruebas de ellas, aunque aún queda mucho oculto de lo que pudo ocurrir. Ahora la administración estadounidense ha decidido cerrar los weblogs que mantenían muchos soldados destinados a Irak y en la que narraban sus experiencias en este conflicto bélico. La razón oficial es que podrían filtrar información reservada relacionadas con las operaciones del ejército de Estados Unidos en Irak.

En una entrevista concedida a Npr, el autor de la bitácora My war (por cierto, cerrada a las pocas horas de publicarse la entrevista), manifiesta que en ningún caso publica información reservada sino sus experiencias y cómo está viviendo la guerra. La portavoz de su unidad sostiene en cualquier caso que los weblogs de los soldados y marines deberán ser revisados por oficiales para poder continuar con su publicación.

La creciente importancia del fenómeno weblog lo ha llevado a que de golpe y porrazo sea tenido en cuenta en varias altas esferas: se han concedido credenciales a bloggers en la convención demócrata, el COI prohibió escribir weblogs a los atletas participantes en Atenas 2004, grandes ejecutivos se plantean escribir el suyo, inquietan a las discográficas y se baraja como una importante herramienta de marketing. Parece más que probable que la razón de los cierres de los weblogs de soldados estadounidenses esté mucho más relacionada con la proximidad de las elecciones y el peso en la opinión pública de la visión de la guerra de Irak que pueden estar danto estos soldados que con la presunta difusión de información reservada. Los weblogs van a tener mucho que decir en la defensa del derecho a libre expresión en los próximos años. Podemos recordar la censura china de blogs o el de las bitácoras iraníes. Es cierto que el caso de los soldados no puede compararse a estos, pero sí que da una medida de la creciente relevancia del fenómeno weblog como fuente con credibilidad y con capacidad para crear opinión.