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Internacional

No aparece en la lista oficial de oradores, pero su discurso resuena en la Convención Demócrata

Michael Moore afirma que habrá que vigilar la elección, Bush "sabe ganar aun cuando pierde"


Jim Cason y David Brooks
La Jornada


Entra un hombre de amplias dimensiones, su perfil es ahora tan conocido como el de Hitchcock, y desde todos puntos de la enorme arena se le puede identificar, atrae como imán a los medios y algunos de los espectadores que llegaron temprano a la sede de la Convención Nacional Demócrata; Michael Moore está presente.
Su nombre no aparece en la lista de oradores, ni en ningún acto oficial de esta Convención, pero todos saben que aquí anda uno de los hombres que, según él y otros, será un factor que podría derrocar a George W. Bush y convertir así al demócrata John Kerry en el próximo presidente.
"Esta es probablemente la elección más importante de nuestras vidas. Yo creo que tendremos la tasa de participación más alta, por lo del 11-S", afirmó Moore. Las encuestas, añadió, registran sólo la intención de votantes probables, los que han ejercido su voto regularmente, pero esta vez habrá mayor participación de los que no han votado antes.
"En la misma lógica rara que ha generado más de 100 millones de ingresos para mi película -¿quién hubiera pensado que un documental que es tan explícito en su intención resultaría en tal éxito?-, es porque ahora vivimos en un Estados Unidos diferente, y eso no ha sido calculado en todas estas encuestas; 50 por ciento del país no vota; pero un número sustancial de ellos va a votar en esta elección, y eso no es bueno para Bush, porque los no votantes no son los ricos y la elite, son los enajenados y los pobres, las madres solteras, los jóvenes, y van a salir a votar en grandes números", sostiene Moore.
"Yo no veo cómo la mayoría de los estadunidenses va a regresar a Bush a la Casa Blanca", señala el director de Fahrenheit 11-9 a un grupo de periodistas en el centro de la arena donde se celebra esta convención. Sin embargo, dijo, no se puede descartar nada en torno a lo que Bush esté dispuesto hacer para ganar. "Son muy hábiles, muy inteligentes, saben ganar una elección aun cuando la pierdan, si uno puede lograr eso, puede lograr cualquier cosa. Por eso se necesita la vigilancia eterna de todos los estadunidenses, especialmente los medios, para observar a esta gente y no creerles nada, a menos que lo puedan comprobar".
Moore insistió en que "la gente aquí está más interesada ahora en lo que ocurre en el mundo, más enterada, y quiere hablar de eso". Reitera que "a la gente no le han ofrecido la verdad durante cuatro años, desde la Casa Blanca ha sido sujeta a una serie de ficciones, una tras otra, y tristemente, nuestros medios no han hecho la labor que necesitaban hacer... ¿por qué es que nuestros periodistas no hacen las preguntas duras y demandan las pruebas? Han sido un fracaso total", dijo a los medios y reporteros que grababan sus palabras. Exige al añadir: "Nosotros, el pueblo estadunidense, necesitamos que hagan su trabajo. Quisiera sentarme con todos los ejecutivos de los medios de televisión, los que siempre ponen la bandera en la pantalla, y preguntarles por qué no hacen algo realmente patriótico y empiezan a demandar pruebas (de lo que afirma el gobierno). Cuando un comandante en jefe quiere enviar a tus hijos a la guerra, demanden la verdad que demuestra que estamos bajo una amenaza inminente. Nadie la demandó, pero ¿cuántos hijos de directores de noticias de las cadenas de televisión y sus ejecutivos están en Irak?"
Respondiendo a La Jornada, Moore dice que su esperanza de que habrá un cambio político surge de sus recientes giras de promoción de su película. "He viajado por este país, he estado en 40 de los 50 estados en estos últimos seis a nueve meses, y he escuchado, y les digo que este no es un país 50 a 50, es un país de 50 a 50 a 50 por ciento. Ahorita, los votantes probables podrán estar divididos 50 a 50 por ciento, pero hay ese 50 por ciento que nunca vota, y un número sustancial de ellos va a votar esta vez..."
Y sostiene que "los estadunidenses no son conservadores y de derecha. Ese es un segmento pequeño de la población". Sin embargo, señala que los demócratas no han sido lo suficientemente valientes como para oponerse al embate derechista, "porque en el pasado los demócratas y los llamados liberales no han tenido la valentía de sus convicciones para luchar duro, por lo que creen... eso tiene que acabarse, tienen que declarar lo que creen abiertamente y no preocuparse, el pueblo estadunidense está de su lado: la gente cree que las mujeres deben ser tratadas de manera igualitaria, que las mujeres deben tener la libertad de opción de tener o no niños, leyes ambientales más firmes, leyes de control de armas, toda una lista de temas -con la excepción de la pena de muerte- la mayoría es liberal. Entonces, ¿por qué no los demócratas se enfilan así?"
Entonces, le preguntamos, por qué un 50 por ciento del pueblo dice que Bush es un tipo que cae bien, Moore respondió: "Bush es un tipo que cae bien, como muestro en mi película, se porta bien con sus perros".
Moore se pasea por la arena rodeado durante más de dos horas por periodistas. De pronto ve a un locutor de CNN y se dirige hacia él, y con voz firme, lo acusa de irresponsable por haber comentado que había quienes deseaban que Moore estuviera muerto. "Eso no se vale", le dice. El hombre perfectamente maquillado no responde. Moore sigue caminando y dice: "900 soldados (estadunidenses) han muerto porque estos hijos de la chingada no hicieron su chamba".
A la vez, comentó, los demócratas "me han recibido muy bien aquí. Habrá cientos de miles más de votantes este año por mi película, entonces me están tratando muy bien", y ríe.
Es huésped, indicó, del caucus legislativo negro, y fue invitado por delegados del movimiento sindical, quienes también le solicitaron que se les muestre la película aquí mañana.