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Internacional


23 de febrero del 2004

La criminalización del Estado

Michel Chossudovsky
Global Outlook
Traducido para Rebelión por Germán Leyens

Los dirigentes de EE.UU. en Washington y Wall Street creen firmemente en la justicia de la guerra y de las formas autoritarias de gobierno como medio para "salvaguardar los valores democráticos".

Según el Departamento de Seguridad Interior "los ataques a breve plazo rivalizarán con, o excederán los del 11-S".

Un genuino "ataque terrorista" en suelo estadounidense llevaría a la suspensión del gobierno civil y al establecimiento de la ley marcial. En boca del Secretario de Seguridad Interior Tom Ridge: "Si vamos a Rojo [código de alarma]... básicamente se paralizaría el país".

"Usted pregunta: '¿Es serio?'. "Sí, apueste su vida. La gente no hace algo así a menos que sea una situación seria." (Donald Rumsfeld)

La "Criminalización del Estado", es cuando criminales de guerra ocupan legítimamente posiciones de autoridad, que les permiten decidir "quiénes son los criminales", cuando en realidad los criminales son ellos.

Un ataque terrorista sobre suelo de EE.UU. del tamaño y de la naturaleza del 11 de septiembre, conduciría -según el antiguo comandante de CENTCOM, el general Tommy Franks - al derrumbe de la democracia en EE.UU. En una entrevista de diciembre pasado, que fue apenas mencionada en los medios de EE.UU., el general Franks describió con cínica exactitud un panorama que resultaría en la suspensión de la Constitución y en la instalación de un régimen militar en EE.UU.:

"Un acontecimiento terrorista, masivo, que produzca víctimas [ocurrirá] en algún sitio del mundo occidental - puede ser en Estados Unidos de [Norte] América - llevaría a que nuestra población ponga en duda nuestra propia Constitución y comience a militarizar nuestro país para evitar la repetición de otro acontecimiento masivo, que cause víctimas." (1)

Franks aludía a un así llamado "acontecimiento de tipo Pearl Harbor" que sería utilizado para galvanizar la opinión pública de EE.UU. en apoyo a un gobierno militar y un estado policial. El "acontecimiento terrorista masivo que produce víctimas" es presentado por el general Franks como un momento político crucial. La crisis y la agitación social resultantes facilitarían un importante cambio en las estructuras políticas, sociales e institucionales de EE.UU.

Es importante que se comprenda que el general Franks no estaba dando una opinión personal sobre este tema. Su declaración refleja fuertemente el punto de vista dominante tanto en el Pentágono como en el departamento de Seguridad Interior sobre el posible desarrollo de los eventos en caso de una emergencia nacional.

La declaración proviene de un hombre que ha estado activamente involucrado en la planificación militar y de inteligencia a los niveles más elevados. En otras palabras, la "militarización de nuestro país" es una hipótesis operacional existente. Forma parte del "consenso de Washington" más amplio. Identifica el "mapa de ruta" de guerra y defensa interior de la administración Bush.

La "guerra contra el terrorismo" que constituye el pilar de la doctrina Bush de seguridad nacional, provee la justificación requerida para revocar el imperio de la ley, en última instancia para "preservar las libertades cívicas". Según David Rockefeller: "Estamos al borde de transformaciones globales. Todo lo que necesitamos es una adecuada crisis de importancia y las naciones aceptarán el Nuevo Orden Mundial".

(2) Una declaración similar, que indudablemente refleja un consenso dentro del Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, por sus siglas en inglés), fue hecha por el antiguo consejero de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski en su libro "El Gran Tablero Mundial":

"A medida que EE.UU. se convierte en una sociedad crecientemente multicultural, puede descubrir que es más difícil formar un consenso sobre temas de política exterior, excepto en circunstancias de una amenaza externa generalmente percibida como verdaderamente masiva y directa."

Del mismo modo, el Proyecto para un Nuevo Siglo Estadounidense (PNAC, por sus siglas en inglés) de los neoconservadores, publicado en septiembre de 2000, sólo unos pocos meses antes del acceso de George W. Bush a la Casa Blanca, pedía: "un evento catastrófico y catalizador, como un nuevo Pearl Harbor". (3)

Lo aterrador de estas afirmaciones es que emanan de los arquitectos de la política exterior de EE.UU. En otras palabras, los líderes de EE.UU. en Washington y Wall Street creen firmemente en la justicia de la guerra y las formas autoritarias de gobierno como medio para "salvaguardar los valores democráticos".

La revocación de la democracia es mostrada como un medio para proporcionar "seguridad interior" y defender las libertades cívicas. La verdad es falsedad, y la falsedad es verdad. Las realidades son puestas vuelta abajo. Los actos de guerra son anunciados como "intervenciones humanitarias" orientadas a la defensa de la democracia. La ocupación militar y el asesinato de civiles son presentados como "operaciones de mantenimiento de la paz".

Este punto de vista preponderante es compartido también por los medios dominantes, lo que constituye la base de la campaña de propaganda y desinformación. Todo intento de críticos opuestos a la guerra de revelar las mentiras que se ocultan tras estas declaraciones es definido como un "acto criminal".

En otras palabras, la "criminalización del Estado", es cuando criminales de guerra, apoyados por Wall Street, los "cinco grandes" contratistas de la defensa y los gigantes del petróleo de Texas, ocupan legítimamente posiciones de autoridad, que les permiten decidir "quiénes son los criminales", cuando en realidad los criminales son ellos.

De la alerta Naranja a la alerta Roja

El "masivo acontecimiento terrorista que produce víctimas" se ha convertido en parte integral de la campaña de propaganda de la administración Bush. La administración ha puesto el país en un estado de alerta de terror de Código Naranja de "alto riesgo" cinco veces desde el 11 de septiembre de 2001. Sin excepción, al Qaeda de Osama bin Laden ha sido identificado como "una amenaza para la Patria". El anuncio oficial apunta invariablemente a "importantes informes de inteligencia" o a "fuentes creíbles" sobre un ataque terrorista "del grupo terrorista internacional al Qaeda".

Desde el 11-S, los estadounidenses han aceptado esas advertencias terroristas como válidas. Al Qaeda es considerado como un enemigo de EE.UU. Las alertas de terror se han convertido en parte de una rutina: la gente se ha acostumbrado en sus vidas diarias a las alertas de terror Código Naranja. Además, han aceptado la obvia posibilidad de un cambio de Alerta Naranja a Roja en el futuro previsible, (como es indicado una y otra vez por Seguridad Interior), lo que resultaría de un acto terrorista real.

Baste decir que la campaña de desinformación, que es suministrada a diario a las cadenas noticiosas, apoya este proceso de moldear la opinión pública de EE.UU. El orden del día oculto consiste en la creación de un ambiente de miedo y de intimidación que movilice el apoyo público para una situación real de emergencia nacional, llevando a la declaración de la ley marcial.

Las alertas ante el terror se basaron en inteligencia inventada

La evidencia sugiere que las alertas de "alto riesgo" de Código Naranja el 7 de febrero de 2003, y de 21 de diciembre de 2003, se basaron en inteligencia inventada.

El 7 de febrero de 2003 se había ordenado alerta Naranja, un día después de la fracasada presentación de Colin Powell sobre las supuestas armas de destrucción masiva de Irak ante el Consejo de Seguridad de la ONU. El material de inteligencia de Powell fue cortésmente descartado. El rechazo provino del inspector de la ONU Hans Blix, que mostró que la inteligencia utilizada como pretexto para lanzar la guerra contra Irak había sido descaradamente inventada.

Colin Powell se dirigió al Consejo de Seguridad de la ONU el 6. El día 7, la administración Bush declaró una alerta de terror 'Código Naranja'. Esta "operación para salvar la cara" contribuyó para aplacar un inminente escándalo, defendiendo al mismo tiempo la invasión de Irak planificada por el Pentágono.

La atención de los medios se desvió de inmediato de los errores garrafales de Colin Powell en el Consejo de Seguridad de la ONU a un (presunto) inminente ataque terrorista contra EE.UU. Colocaron inmediatamente misiles antiaéreos alrededor de Washington. Inundaron los medios con historias sobre el apoyo iraquí al inminente ataque de al Qaeda contra EE.UU.

El objetivo fue presentar a Irak como agresor. Según el New York Post, (11 de febrero de 2003):

"La nación está ahora en Alerta Naranja porque interceptaciones de inteligencia y la simple lógica sugieren que nuestros enemigos islámicos saben que la mejor manera de golpearnos es a través del terrorismo en suelo de EE.UU.."

Otra historia que supuestamente emanaba de la CIA sobre las así llamadas 'bombas radioactivas sucias" había sido colocada en la cadena noticiosa (4). El Secretario Powell advirtió que "sería fácil para los terroristas darse maña para hacer estallar bombas radioactivas 'sucias' dentro de EE.UU. .. "No puedo decir cuán probable es... Pero pienso que es prudente que por lo menos informemos al pueblo de EE.UU. de esta posibilidad.'" (5) Mientras tanto, las cadenas de televisión habían advertido que "hoteles, centros comerciales o edificios de apartamentos estadounidenses podrían ser objetivos de al Qaeda ya en la semana próxima... "

La agenda oculta en las semanas que condujeron a la invasión de Irak fue asociar Bagdad con al Qaeda, organizar un apoyo inquebrantable para el presidente Bush y debilitar el movimiento de protesta contra la guerra. Después del anuncio, decenas de miles de estadounidenses se apresuraron a comprar duct tape, planchas de plástico y máscaras anti gas.

Más tarde se supo que la alerta terrorista fue inventada por la CIA, con gran probabilidad de que haya sido hecho en consulta con los niveles superiores en el Departamento de Estado. (6)

El FBI, por primera vez, mostró con el dedo a la CIA.

"Esta pieza de ese puzzle resulta ser inventada y por eso la razón para gran parte de la alarma de esta semana, particularmente en Washington, se ha disipado después de que descubrieron que esa información no era verídica", dijo Vince Cannistraro, antiguo jefe del contraterrorismo de la CIA y consultor de ABCNEWS.

(...)

Según funcionarios, el FBI y la CIA se están acusando mutuamente. Un portavoz del FBI declaró hoy a ABCNEWS que no 'estaba familiarizado con el panorama', pero que no pensaba que era exacto." (7)

Aunque reconoció tácitamente que la alerta fue una falsificación, el Secretario de Seguridad Interior, Tom Ridge, decidió mantener la alerta Naranja:

"A pesar del informe inventado, no hay planes para cambiar el nivel de la alerta. Funcionarios dijeron que se había validado otra inteligencia y que el alto nivel de precauciones es totalmente justificado." (8)

Unos pocos días más tarde, en otra iniciativa propagandística fracasada, una misteriosa grabación audio de Osama bin Laden fue presentada por el Secretario Colin Powell como 'evidencia' de que los terroristas islámicos "están haciendo causa común con un brutal dictador". (9) Curiosamente, la cinta de audio se encontraba en posesión de Colin Powell antes de que fuera transmitida por la televisión al Yazira . (10)

La alerta de terror de Navidad de Tom Ridge

El 21 de diciembre de 2003, cuatro días antes de Navidad, el Departamento de Seguridad Interior, elevó de nuevo el nivel de amenaza nacional de "elevado" a "alto riesgo" de ataque terrorista. (11)

En su Conferencia de Prensa anterior a Navidad, el Secretario del Departamento de Seguridad Interior, Tom Ridge, confirmó en forma muy parecida al 7 de febrero de 2003, que: "la comunidad de la inteligencia de EE.UU. ha recibido un substancial aumento en el volumen de informes de inteligencia relacionados con amenazas". Según Tom Ridge, esas "fuentes creíbles [de inteligencia] elevan "la posibilidad de ataques contra la patria, cerca de las fiestas... " (12)

Aunque las circunstancias y la oportunidad fueron diferentes, la declaración del Secretario Tom Ridge del 21 de diciembre tuvo todas las apariencias de una versión "copia y pega" (Déjà vu) de su anuncio del 7 de febrero, que según el FBI fue una falsificación, basada en inteligencia inventada.

Lo que es inquietante en la declaración del 21 de diciembre es que un ataque terrorista "real" o "intentado" de al Qaeda parece ser ya un proyecto oficial. Al Qaeda es nuevamente identificado como "el Enemigo Exterior", sin mencionar por cierto que Osama bin Laden es una creación de la CIA y un "activo de la inteligencia" controlado por EE.UU. (13)

Sobra decir que la atmósfera de miedo y confusión creada en todo EE.UU., contribuyó a destruir el espíritu de Navidad. Según las informaciones de los medios, la alerta de terror de alto nivel va a "planear sobre las fiestas y va a ser el preludio del nuevo año".

"Los terroristas siguen amenazando nuestro país y seguimos empeñados en una guerra peligrosa - y ciertamente - difícil y no terminará pronto", advirtió el Secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld. "Pueden atacar en todo momento y en cualquier sitio".

Como EE.UU. está bajo una elevada alerta contra el terror durante las fiestas de Navidad, funcionarios de inteligencia temen que al Qaeda esté ansioso de realizar un ataque espectacular - posiblemente el secuestro de un avión de pasajeros o carga extranjero y estrellarlo contra un objetivo destacado dentro de Estados Unidos." (14)

El anuncio oficial para Navidad del Departamento de Seguridad Interior disipó cualquier duda que podría seguir existiendo sobre el nivel de la amenaza.

"El riesgo [durante el período de Navidad] es tal vez mayor ahora que en ningún momento desde el 11 de septiembre de 2001]".

También advirtió a los estadounidenses, en términos inequívocos, pero sin suministrar pruebas, que existen:

"indicios de que [los] ataques a corto plazo... igualarán o excederán los ataques [del 11-S]"

"Y está bastante claro que la capital de la nación y la ciudad de Nueva York estarían en cualquier lista... "

Después del anuncio del Secretario Ridge, se colocaron baterías de misiles antiaéreos en Washington:

"Y el Pentágono dijo hoy, que más patrullas de combate aéreo volarán ahora sobre ciudades e instalaciones seleccionadas, y más bases aéreas serán colocadas en estado superior de alerta." El Secretario de Defensa Donald Rumsfeld: "Ustedes preguntan: '¿Es serio?' Sí, apuesten lo que quieran. La gente no hace así a menos que sea una situación seria." (15)

Según una declaración oficial: "la inteligencia indica que pilotos entrenados por al Qaeda pueden estar trabajando en líneas aéreas extranjeras y listos para realizar ataques suicidas". (16)

De manera más específica, terroristas de al Qaeda y talibán estaban, según la Seguridad Interior, planeando el secuestro de un avión de Air France y "estrellarlo en suelo de EE.UU. en un ataque terrorista suicida similar a los realizados el 11 de septiembre de 2001".

Los vuelos de Navidad de Air France a partir de París fueron anulados. Cazas F-16 patrullaron los cielos.

Pero resultó que las órdenes de anulación de los vuelos de Navidad de Air France desde París a Los Ángeles, que fueron utilizados para justificar la Alerta Naranja durante las fiestas de Navidad, se basaron en información falsa.

Según la versión oficial de los eventos, Washington había identificado a seis miembros de al Qaeda y del talibán en la lista de pasajeros de Air France.

"Funcionarios del contraterrorismo de EE.UU. dijeron que su investigación se concentraba en "la creencia informada" de que unos seis hombres en el vuelo 68 de Air France, que llega a diario a Los Ángeles a las 4.05 PM, pueden haber estado planificando secuestrar el avión y estrellarlo cerca de Los Ángeles, o en camino a la ciudad.

Esa suposición, según un alto funcionario del contraterrorismo de EE.UU., se basó en información confiable y confirmada de varias fuentes. Algunos de los hombres tenían los mismos nombres que miembros identificados de al Qaeda y de los talibán, dijo un alto funcionario de EE.UU. Uno de los hombres es un piloto entrenado, con licencia comercial, según un alto funcionario de EE.UU.

Funcionarios policiales de EE.UU. dijeron que los vuelos fueron anulados como reacción ante la misma inteligencia que llevó... a Seguridad Interior... a elevar el nivel de la alerta ante el terror a Naranja.

"Con esa información, autoridades de EE.UU. tomaron contacto con los servicios de inteligencia franceses... Convencieron a Air France de que cancelara [sus vuelos], porque la información original de inteligencia advertía que sería capturado más de un vuelo". (17)

Otros medios confirmaron que "los informes reunidos por agencias estadounidenses son 'muy, muy precisos'". Al mismo tiempo Fox News señaló la posibilidad de que al Qaeda estaba "tratando de colocar información, entre otras cosas para hacernos gastar dinero, provocar pánico en la gente y tal vez probar nuestras defensas para ver como reaccionamos". (18)

"Identidad equivocada"

Sobra decir que esos informes falsificados de los medios sirvieron para crear una atmósferas tensa durante las fiestas de Navidad. El aeropuerto internacional de Los Ángeles estuvo en "despliegue máximo" de funcionarios del contraterrorismo y del FBI que trabajaron día y noche.

Pero, según la investigación francesa, resultó que la alerta de terrorismo fue una broma. La información no era "muy, muy precisa" como pretendía la inteligencia de EE.UU.

Los seis hombres de al Qaeda resultaron ser un niño de cinco años, una anciana señora china que solía dirigir un restaurante en París, un corredor de seguros galés y tres franceses. (19)

El 2 de enero, el gobierno francés confirmó que la inteligencia comunicada por Washington era errónea: "No había traza alguna de al Qaeda entre los pasajeros".

A pesar de que esas "incoherencias" respecto a la inteligencia de EE.UU. ya habían sido reveladas el 23 de diciembre por los servicios antiterroristas franceses, que habían refutado cortésmente a las así llamadas "fuentes creíbles" que emanaban del aparato de inteligencia de EE.UU.

Los expertos del contraterrorismo francés se mostraron extremadamente "escépticos" respecto a sus homólogos de EE.UU.

Nosotros [los investigadores de la policía francesa], mostramos [el 23 de diciembre], que sus argumentos simplemente no tienen sentido, pero a pesar de ello los vuelos fueron cancelados... El principal sospechoso [un secuestrador tunecino] resultó ser un niño... Realmente sentimos un trato inamistoso (de parte de los funcionarios de EE.UU.) (nos aplican un trato infame). La información no fue transmitida a través de los canales normales. No fueron ni el FBI ni la CIA los que tomaron contacto con nosotros, todo pasó por los canales diplomáticos... " (20)

La decisión de cancelar los seis vuelos de Air France fue tomada después de 2 días de intensas negociaciones entre funcionarios franceses y estadounidenses. Fueron cancelados por orden del primer ministro francés después de consultas con el Secretario Colin Powell. Esta decisión fue adoptada después de la finalización de la investigación francesa. A pesar de que la información había sido refutada, el Secretario de Seguridad Interior, Tom Ridge, insistió en mantener la orden de anulación. Si Air France no hubiese cumplido, se le hubiera prohibido volar a EE.UU.

Recién el 2 de enero, una vez que habían pasado las fiestas, las autoridades de EE.UU. admitieron que se habían equivocado, pretendiendo que fue un caso inevitable de "confusión de identidad". Aunque reconocieron tácitamente su error, Seguridad Interior insistió en que "las anulaciones se basaron en información sólida".

Planificación de emergencia

Demás está decirlo, si los vuelos no hubieran sido cancelados, la justificación de la administración para la Alerta Naranja no habría tenido sentido. En otras palabras, Seguridad Interior necesitaba mantener la mentira durante todas las fiestas de Navidad. También necesitaba la Alerta Naranja para lanzar procedimientos de planificación de emergencia a los niveles más elevados de la administración Bush.

El día después del nuncio de Navidad del Secretario Ridge (21 de diciembre), los "principales consejeros de antiterrorismo" del presidente Bush le informaron, en sesiones a puertas cerradas en la Casa Blanca. Más tarde ese mismo día, el Consejo de Seguridad Interior [HSC, por sus siglas en inglés] se reunió, también en la Casa Blanca. El organismo ejecutivo del HSC, el así llamado Comité de Jefes [HSC/PC, por sus siglas en inglés], dirigido por el Secretario Tom Ridge. incluye a Donald Rumsfeld, al Director de la CIA George Tenet, al Ministro de Justicia John Ashcroft , al Director del FBI Robert Mueller y a Michael D. Brown, Secretario Adjunto, de Preparación y Reacción ante Emergencias, que superviva la Agencia Federal de Dirección de Emergencias (FEMA). (21)

Después de la reunión del HSC, el Secretario Ridge confirmó que: "pasamos revista a los planes específicos y a la acción específica que hemos tomado y continuaremos tomando". (22)

Según la declaración oficial, que debe ser tomada en serio, un "ataque terrorista real" en el futuro próximo sobre suelo estadounidenses llevaría a una Alerta Roja. Esta última, por su parte, crearía condiciones para una suspensión (temporaria) de las funciones normales del gobierno civil, como fuera previsto por el general Tommy Franks. La perspectiva fue prevista por el Secretario Tom Ridge en una entrevista de CBS News el 22 de diciembre de 2003:

"Si simplemente pasamos a Rojo... básicamente paraliza el país", queriendo decir que los organismos de gobierno civil serían cerrados y que una Administración de Emergencia se haría cargo. (23)

Preparándose para la Ley Marcial

En preparación para una Alerta Roja, el departamento de Seguridad Interior realizó en mayo de 2003 un importante "ejercicio antiterrorista" llamado TOPOFF 2. Este último es descrito como "la mayor y más completa reacción al terrorismo y operación de seguridad interior jamás realizada en Estados Unidos".

En una lógica 'strangeloviana', esta "capacidad de reacción nacional" equivalente a un ejercicio de estilo militar por gobiernos federal, estatales y locales, incluyendo a participantes canadienses, establece varios "guiones" bajo una Alerta Roja. Esencialmente fue realizada sobre la base de la misma suposición que ejercicios militares en anticipación de una guerra real, en este caso, librada por terroristas extranjeros, examinando varias posibilidades de ataques con armas de destrucción masiva y la reacción institucional de los gobiernos estatales y locales:

"Evaluó como los concernidos, dirigentes, y otras autoridades reaccionarían al ataque con armas de destrucción masiva (AMD) en dos ciudades de EE.UU., Seattle, WA y Chicago, IL. El ejercicio presentaba una organización ficticia, extranjera, que detonaba un artefacto de dispersión radiológica simulada (RDD o bomba sucia) en Seattle y lanzaba la peste neumónica en varios sitios del área metropolitana de Chicago. También hubo importantes juegos de inteligencia previos al ejercicio, un ciber- ataque, y amenazas terroristas creíbles contra otros sitios." (24)

El ejercicio terrorista que incluye situaciones con AMDs se basa en una gran mentira.

Seamos bien claros sobre lo que está sucediendo en EE.UU. Ya no tratamos sólo con una campaña de miedo y desinformación. Los "acontecimientos terroristas masivos que causan víctimas" reales constituyen la premisa básica y la fuerza impulsora tras el sistema de reacción de Seguridad Interior, incluyendo sus instrucciones Ready.Gov. a sus ciudadanos, su marco legal "antiterrorista" bajo la Segunda Ley Patriota, etc.

Lo que confrontamos ahora no es sólo un acto criminal, sino un acto de traición cuidadosamente elaborado que emana de los más altos niveles del aparato estatal de EE.UU. En breve, lo que confrontamos es un "Mapa de Ruta para un Estado Policial" en Estados Unidos, para que sea implementado después de una emergencia nacional, sea bajo una forma militar de gobierno o bajo un estado policial, que mantiene todas las apariencias de una "democracia" bipartita.




NOTAS

1. Tommy Franks Interview, Cigar Aficionado, diciembre 2003
2. David Rockefeller, declaración al United Nations Business Council, 1994
3. See http://www.globalresearch.ca/articles/NAC304A.html
4. ABC News, 13 February 2003.
5. ABC News, 9 February. 2003.
6. ABC News, 13 February 2003, http://www.globalresearch.ca/articles/CRG302A.html 7. Ibid
8. Ibid
9. Funcionario de EE.UU. citado en The Toronto Star, 12 February. 2003.
10. Ibid
11. Vea Department of Homeland Security at http://www.dhs.gov/dhspublic/index.jsp
12. para la declaración completa del Secretario Tom Ridge, 21 December 2003, http://www.dhs.gov/dhspublic/
13. Vea referencias selectas at http://globalresearch.ca/articles/11SEPT309A.html
14. Boston Globe, 24 December 2003
15. ABC News, 23 December 2003
16. Citado por ABC News, 23 December 2003.
17. Seattle Post Intelligence, 25 December 2003.
18. Fox News, 28 December 2003.
19. Le Monde, Paris y RTBF TV, Bruxelles, 2 January 2004
20. citado en Le Monde, 3 January 2003.
21. Información de la Casa Blanca, 22 December 2003.
22. AFP, 23 December 2003.
23. El guión es presentado en detalle en el sitio en la red Ready.Gov en http://www.ready.gov/
24-Para el texto completo vea, Department of Homeland Security, Summary Conclusions From Na tional Exercise, Office of the Press Secretary, December 19, 2003, http://www.dhs.gov/dhspublic/display?content=2693




http://globalresearch.ca/articles/CHO402A.html
Nº 7, Primavera de 2004