VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Europa


23 de marzo del 2004

No son de fiar

Augusto Serrano López
Rebelión

Cada vez aparece con mayor claridad que en las pasadas elecciones generales la mayoría de la población de España (ese espectro sociológico que Rajoy llama "personas, gente") ha querido castigar con su voto la gestión de los últimos cuatro años del Partido Popular y, en especial, la de su Presidente y Presidente del Gobierno, José María Aznar.

Lo sucedido en las últimas horas previas al 14 de marzo en modo alguno ha sido lo único determinante en la decisión de tantos millones de "personas, gente" a la hora de ir a las urnas. Si acaso, ha contribuido a exhibir aún más si cabe los dislates de esta gestión de gobierno y a ratificarlos.

Porque, al horror causado por la masacre de Madrid, se ha sumado el horror del desconcierto de esas personas, de esas gentes por la falta de información y de credibilidad en los mensajes oficiales. La doble vara de medir y el desprecio al adversario que con tanto ahínco ha utilizado el Gobierno en sus años de mayoría absoluta, se ha puesto de manifiesto en esas horas de incertidumbre y de terror en que estábamos todos:

- mensajes de ETA, a los que hace apenas unas semanas se les daba credibilidad absoluta magnificando su sentido para desacreditar a Ezquerra Republicana y al PSOE, ahora que negaban su participación en el atentado eran descalificados por repugnantes y vergonzosos;

- a la generosa y leal actitud de todos los partidos políticos ofreciéndose al Gobierno para unir criterios, voluntades y fuerzas contra el terrorismo, Aznar y los suyos ni se molestaron en contestar, mostrando una vez más el desprecio que tenían por sus adversarios políticos y el interés manifiesto de querer aprovechar electoralmente los terribles acontecimientos;

- ante los gritos de las personas y de las gentes que preguntaban, ¿quién ha sido?, el Ministro del Interior y Aznar mismo mantenían su postura ocultando la evidencia cada vez más potente acerca de los verdaderos autores de la matanza de Atocha;

- ante las dos manifestaciones aparentemente espontáneas (al menos no inducidas oficialmente por los partidos políticos) que se produjeron en la calle Génova, el PP condenó por aviesa, ilegal y malintencionada la una (la de quienes les llamaban mentirosos), pero no sólo consintieron la segunda en la que se cuestionaban los resultados electorales, se saludaba con la mano fascista en alto y se vilipendiaba a Zapatero, sino que no pudiendo reprimir su entusiasmo patriótico, Rajoy salió al balcón a saludarlos como si él, moralmente, hubiese ganado las elecciones;

- por no hablar de las dos comparecencias de Rajoy y de Rubalcaba en la noche del 13 de marzo que el Gobierno quiso diferenciar, calificando a la del PSOE de ilegal frente a la Junta Electoral y a la propia de respuesta legal obligada por los acontecimientos.

Demasiada desfachatez. Demasiado para la inteligencia. Era un asalto a la razón y al sentido común más elemental.

Ahora comenzamos a saberlo. Ahora que (no sabemos si legal o ilegalmente, porque seguimos hundidos en este mar de desinformación) han desclasificado lo que han querido desclasificar de los documentos del CESID. Porque, según medios de información no dependientes del PP, parece ser que hay informes de la misma fuente que no nos quieren leer, que siguen sin querernos leer, porque en ellos se dice que no estaba claro ni siquiera desde el inicio que la autoría fuera cosa de ETA.

Pero ahí está la cosa: Ahí está de nuevo su firma: que por nada de lo que hacen, por nada de lo que han hecho o dejado de hacer se sienten responsables: los responsables siempre han sido, son y serán otros. Ahora le toca al CESID cargar con las culpas del PP.

Son, de hecho, contumaces irresponsables, declarados irresponsables, políticos que ni han querido responder a las reiteradas preguntas de nuestro Parlamento ni han respondido a las demandas de millones de personas, de gentes que llenaron las calles de España en la Huelga General y contra la guerra ni quieren ahora responder por su gestión a raíz de los atentados del 11-M.

No; no son de fiar. Y habrá que tener los ojos bien abiertos para que en este período de transición no vayan a hacer algún disparate del que con seguridad no se harán responsables. Se van, se están yendo, según ellos, "con las manos limpias y las cuentas en orden" (sic). Es un modo de hablar, otra vez, que recurre al discurso del "tú peor" y que , con seguridad, se refiere a la salida en 1996 de los socialistas del poder. Convertidos en juez y parte, se exculpan graciosamente por una gestión política que, ya lo hemos visto el 14-M, las personas, las gentes estamos lejos de justificar y menos de aplaudir. "Las manos limpias y las cuentas en orden". Eso ya lo veremos. Es lo esperamos todos los electores de buena fe: que se pueda ver ahora. Esperamos que el grupo de personas y de gentes que, según sus discursos, llegarán al poder con otro talante para restablecer el diálogo y la transparencia logre recuperar nuestra confianza en las instituciones del Estado.

Difícil lo tiene el Sr. Zapatero, porque cada paso que dé va a ser analizado con lupa desde dos vertientes muy diversas y con propósitos muy diferentes. Lo vamos a estar observando quienes, desde las diferentes opciones políticas, logramos sacar del Gobierno al Partido Popular. Y lo vamos a observar para apoyarlo decisivamente en todo lo que signifique querer llevar a buen término los puntos nodales de su plan manifiesto. Pero también y con otro propósito lo va a estar observando la derecha y la ultraderecha para ver la forma -¡ya lo están diciendo!- de que no llegue a cumplir ni siquiera los cuatro años que por ley le corresponden. Así que no espere del PP la "oposición leal" de que hablara Rajoy la noche de 14-M. Que no lo espere, porque no es de fiar quien dice acatar la voluntad de los votantes, pero, a renglón seguido, cuestiona el modo cómo culminó su derrota, insultándonos a los millones de españoles que votamos lo que votamos no por miedo al terrorismo (¡ni al de dentro ni al de fuera!), sino por la convicción de que merecemos un mundo mejor que el que nos estaba queriendo configurar el Partido Popular.

* Augusto Serrano López. Filósofo y Economista español. Profesor Titular de la Universidad nacional Autónoma de Honduras.