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Europa

El horror y la cólera


Antonio Maira
Cádiz Rebelde

Pese a lo que ha dicho el ministro Acebes buena parte de los indicios apuntan en estos momentos a un atentado fundamentalista islámico. Un espantoso atentado que ha castigado al pueblo de Madrid, que ha puesto a llorar al país entero, que nos ha hecho apretar los puños con rabia.
Algunos indicios deformados, algunos olvidos malintencionados y un evidente cálculo electoral han establecido inmediatamente, y mantienen por el momento, la prioridad de la primera línea de investigación de Aznar, la autoría de ETA. Mantienen también la cólera ciudadana dirigida hacia el sitio más conveniente: el triunfo electoral del Partido Popular.
Los indicios más serios apuntan, por lo tanto, a una acción terrorista directamente vinculada a la alianza de Aznar con el "presidente que está en guerra", a la infamia de la guerra de Iraq y a la participación de las fuerzas armadas españolas en la ocupación de ese país. De confirmarse esta hipótesis el presidente del gobierno tendría cerca de mil doscientas razones gravísimas para explicar porqué nos ha metido en ese infierno de la "guerra mundial antiterrorista" que responde a los intereses petroleros e imperiales de los EEUU.
Doscientos muertos y más de mil heridos son una masacre demasiado grave para inmolar a las víctimas en el altar de los intereses bastardos y de la amistad de Aznar con el presidente de los Estados Unidos. Demasiada sangre para una alianza política que ha construido razones con engaños, ha esparcido el terror por el mundo, ha avasallado a los pueblos y nos ha humillado a todos.
Ahora Aznar nos dirá que todos los terrorismos son uno solo, y que él y su alianza con Bush son las garantías contra el terror.
Lo terrible de todo es que los "partidos democráticos", carentes de discurso propio o acorralados por el "patriotismo bushiano" de Aznar, le han seguido en un juego que ha ocultado las responsabilidades evidentes del presidente del gobierno.
¿Quién se atreverá ahora a decir la verdad ante la confusión y la cólera del pueblo?