VOLVER A LA PAGINA  PRINCIPAL
Europa

Tricky Powell


Antonio Maira
Cádiz Rebelde

"Pomito Powell", la paloma del gabinete Bush según decían los optimistas orgánicos, sigue argumentando sobre las razones para la guerra. Tiene mucho que argumentar Colin "Cara de Palo" Powell. Él ha sido el gran escenificador de la mentira, el manipulador de datos, el fabricante de pruebas falsas para la gran puesta en escena sobre la peligrosidad de Iraq en la famosa jornada del Consejo de Seguridad en aquel 5 de febrero de 2003.
Ahora, destrozada definitivamente su histórica puesta en escena por el fracaso del descomunal rastreo que hizo en Iraq el fiel funcionario David Kay, y sobre todo por sus poco flexibles y desafortunadas declaraciones, Powell se ha refugiado en extrañas fórmulas cabalísticas de difícil comprensión para la gran mayoría de los mortales.
Colin –que con más razones que Richard Nixon (Tricky Dicky) debería cargar con el apelativo de "tramposo"- dijo en entrevista publicada por The Washington Post el día 3 de febrero que la ecuación inicial sobre la guerra que él mismo empleó ante sus colegas del Consejo de Seguridad de la ONU: "Sadam oculta armas de destrucción masiva y en consecuencia es una amenaza mundial" es en realidad mucho más complicada.
Habla ahora Powell -acudiendo a construcciones propias de los simuladores del estado mayor del Pentágono- que una insoportable amenaza es igual a un mal propósito más una buena capacidad, que el mal propósito era evidente y que las capacidades intelectuales y técnicas de los iraquíes estaban fuera de toda duda. En cuando a la existencia de infraestructura técnica –continua su vigoroso razonamiento el Secretario de Estado- nunca lo sabremos definitivamente. Así que al final se queda Powell con las "malas intenciones" de Sadam Hussein para justificar el desastre humano de Oriente Medio.
Mientras sigue trabajando Powell en la determinación exacta de los "malos propósitos de Sadam Hussein" y de las "capacidades intelectuales y tecnológicas de los científicos e ingenieros iraquíes", se relaja con actividades más gratificantes.

Ahora, para cumplir con su nueva aplicación como presidente de la Comisión de Apoyo a una Cuba Libre, el Secretario de Estado quiere hacer una encuesta entre los ciudadanos norteamericanos para definir, "democráticamente", el futuro de... Cuba.
"La Comisión solicitó a la ciudadanía que presente ideas para identificar y alentar medidas para ayudar al pueblo cubano a terminar la dictadura. La Comisión espera recibir consejos de la gente para "desarrollar un plan ágil y decisivo de asistencia a una Cuba posdictatorial".
Powell, padre de esta peculiar democracia participativa sobre los destinos de otros, recibió de Bush la orden de "planificar la transición y de encontrar las maneras para acelerar la llegada de ese día".
Usted, si es norteamericano, todavía está a tiempo para aconsejar a Powell.
Si no lo es para decirle con nosotros:
ˇquite sus sucias manos de Cuba!
Keep off your dirty hands out of Cuba!
cubacomission@state.gov